Cuando los hombres hacen lo que no deben y traicionan a su propia patria no tienen derecho a dormir en paz porque se envenenan a sí mismos.
Esa gente vive de decir mentiras, de simular lealtades y cuando se mira al espejo para afeitarse, creo que debe despreciarse a sí mismo. Ahí es donde debe intervenir la educación revolucionaria para reeducar a ese individuo enfermo y ayudarlo descubrir la ética revolucionaria que lo salve de esa oscuridad penosa.
Baduel es uno de esos tipos cuyo retrato hablado expongo. El otro es el Rector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz. Explicaré el porqué de mi apreciación.
Antes, prefiero hacer esta reflexión: Si un hombre no va en la dirección correcta, todos sus esfuerzos lo van a llevar al lugar equivocado. La dirección que uno asume en la vida es algo esencial, yo asumí de niño estar a favor de mi Patria, la Patria es para mí una pasión, ya estoy a punto de estirar la pata pero nada me hará cambiar ese pensamiento. No pudo hacerlo Pérez Jiménez ni Betancourt, con la tortura. Ni Leoni, ni Caldera, ni CAP, ni Luís Herrera. Aquello era espantoso, todos lo saben, y entonces vino Chávez, con la claridad revolucionaria y el coraje suficiente para impulsar un proceso revolucionario liberador. Liberar a los pobres es ganar fuerzas auténticas para una revolución verdadera.
Cuando Chávez insurgió, ya no había izquierdas en Venezuela. Por sólo citar una menuda muestra, el Partido Comunista estaba tan desmoralizado que ya en el 1992 estuvo apoyando a adecos y a copeyanos a las gobernaciones, el gallo rojo sólo cantaba cocoroco y cuac cuac, y hay que decir que el PCV era lo menos corrompido del espectro político venezolano.
Baduel traicionó a Chávez pero, más que a Chávez, traicionó a la Patria al irse a Colombia a reunirse con el gringo miserable y criminal, para conspirar contra Venezuela.
En cuanto al Rector Vicente Díaz, extraña mucho que todavía no se haya pronunciado “contra su propio cuerpo” -tal cual Baduel-para los bien pensados, contra el Consejo Nacional Electoral pero, es posible que ya ande urdiendo la maniobra.
Siempre que se acerca una elección importante-y, ésta lo es-el tal Rector, repta a favor de Bush y empieza a hablar necedades.
Que si el pato que si la guacharaca; qué si patatín que si patatán; que si la capta huellas que si que se yo. Y, parece que todavía el gringo no le ha pasado la chuleta pero, es de suponer que en cualquier momento antes del 23 de Noviembre, Vicente Díaz tome el micrófono, es decir, que salte la liebre.
Él siempre está en contra de las decisiones del Directorio del CNE para darle pie a la oposición a que impugne la impecable legalidad del Poder Electoral.
Siempre es bueno saber la relación que tienen las cosas entre sí. Vicente Díaz y Baduel tienen un jujú y hay que seguirle los pasos. Ambos parecen ser fanáticos de las mentiras y nosotros tenemos que hacernos una simple pregunta-¿Qué hace un embustero con la información que esconde?-
Baduel y Vicente Díaz no son los únicos embusteros pero, el pueblo tiene olfato fino.
Entre tanto, el 23 de Noviembre esa malquista oposición sólo ganará 4 Estados:
Estado de Locura. Estado de Tristeza. Estado de Embarazo (de buenas intenciones) y, estado de Reflexión.
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