La Pelona se pondrá dura en 2009, y comenzará a pasar cuchillo. Los pitonisos ya tienen la bola de cristal a punto y anuncian una buena cosecha de muertos que empezará por los supra-ancianos de Luis Miquilena y Consalvi y le seguirán Poleo y Petkoff. Habrá un descabezamiento de esa vieja guardia derechista y mafiosa que tuvo el poder en sus manos más de 50 años. En esta gran estafa del país, Rafael Poleo es un caso; se creyó que se las comía metiéndose a periodista-editor en un país plagado de represores y de mediocres. Rápidamente se dio cuenta de que para hacerse rico y poderoso, le bastaba con “roncar” bastante, y tener un punto de apoyo político-partidista desde el cual solicitar ayuda y financiación del gobierno. Nada mejor entonces que hacerse adeco. Quizás le daba asco andar reunido con los adecos, pero los necesitaba si aspiraba a convertirse en el Hearst venezolano, su gran sueño. Fue así, como durante el mandato de Jaime Lusinchi consigue fundar su periódico “El Nuevo País”, y en el primer número obligó al Presidente de la República a aparecer con este periodiquillo en el bolsillo de su paltó, como gran promotor del incipiente imperio de Poleo. Lusinchi necesitaba de Poleo, como Poleo de él. Lusinchi y su amante Blanca Ibáñez tenían entonces muy mala prensa, y necesitaban del Robin Hood Rafael Poleo para defenderse de los incesantes ataques (también interesados de El Nacional). Ya para entonces un gran enemigo de Poleo, Jorge Olavarría había salido de circulación porque Lusinchi le calló la bocota dándole una finca en el Estado Carabobo. Poleo aspiraba más que a una finca, y metido dentro de AD, se propuso llegar en los negocios tan lejos como había llegado Gustavo Cisneros, y enfiló todas las baterías de sus dos revistas contra los dos más grandes enemigos de Lusinchi: Luis Piñerúa Ordaz y Carlos Andrés Pérez, con el propósito de defender el candidato oficialista Octavio Lepage. Con don Octavio, Poleo podía gozar de una paz octaviana para sus negocios. Piñerúa en una de esas peleitas miserables lo llamó “cagatinta”, y éste con su vulgar agudeza le replicó: “Y usted es una cagarruta.” De cagada en cagada, pues, se debatían aquellos editores.
Sanín (Tarre Murzi), en un artículo destacó el papel de las amantes de algunos de nuestros gobernantes y dijo que ninguna había llegado a mandar como la Ibáñez, y entonces unos policías de Lusinchi le dieron una golpiza. Durante ese régimen lusinchista se metieron espías (disips) en el Congreso de la República, por culpa también de la Ibáñez; ocurrió el lío de Recadi y el escabroso robo protagonizado por Ciliberto con unos 40 jeeps. Todo aquello estaba muy bien para Poleo, y sus revistas no recogían ni por el carajo estas cosas.
Rafael Poleo llegó a ser diputado adeco al Congreso de la República y la Dirección Nacional de su partido lo designó en 1986 para que lo representara en un interesante debate sobre la libertad de expresión. “Fui escogido -dice el propio Poleo-, por mi oficio de periodista, con la experiencia que tengo como reportero político, jefe de redacción, director, editor y también jefe de Estado Mayor –por llamarlo así- de Miguel Angel Capriles, de William H. Phepls, de Armando de Armas, en distintas etapas de mi vida profesional”.
Voy a entresacar parte de este largo discurso (de más de una hora) para que se vea la doble y asquerosa moral de este personaje, que hoy no pierde tiempo ni espacio para conspirar contra el gobierno de Chávez, para llamar a la insurrección, para que el país se trastorne y se desquicie totalmente. Dice por ejemplo, jalando sin control: “Jaime Lusinchi, ese hombre a quien Arturo Uslar Pietri, llamó hace pocos días “abundante de corazón” y a quien otros amigos suyos acusamos de ser excesivamente abundante de corazón, es comparable con el Hitler de los años 1935 y 1936, en una cita un poco “piratona” de William Schirer que nos hizo ayer Eduardo Fernández. Este libro “Auge y caída del III Reich” –por cierto- me lo regalo Miguel Angel Capriles cuando iba saliendo de una prisión y yo iba entrando a sustituirle”.
El ataque era contra Eduardo Fernández, el que había sido elegido por COPEI el día anterior para participar en este debate, y por eso le contesta Poleo: “Hace falta esta referencia porque el Diputado Eduardo Fernández ha citado muchas cosas del exterior y, debido a la ignorancia que se tiene en otros países –sobre todo en los países industrializados- sobre Venezuela, pudiera mover a alguien en aquellos países a creer que verdaderamente aquí en Venezuela se están montando, campos de concentración para meter a los copeyanos”. (Risas).
Véase, pues como se batía la manteca entonces, y añade el descarado padre de la Patricia: “Esto no quiere decir que no lamentemos que durante este período constitucional hayan ido a la cárcel dos colegas periodistas, uno de ellos, mi amigo Rodolfo Schmidt, amigo desde mucho antes de que ejerciera el periodismo, espíritu inquieto en que reconozco virtudes que muchos de mis compañeros no quieren admitir.”
Y sigue Poleo en su discurso dando datos para la historia de este país, porque los copeyanos y los adecos se daban de las greñas como verdaderas malandras en un burdel: “Pero COPEI también tuvo sus “presitos”. Fue famoso durante el Gobierno de COPEI el caso de la periodista María Eugenia Díaz. “El Diario de Caracas”, ardientemente defendido –ahora- por el doctor Eduardo Fernández, dedicó esta separata al caso de María Eugenia Díaz, que conmovió la República de 1981, sobre todo porque la pobre de María Eugenia tuvo que pasar la navidad en la cárcel. A María Eugenia la metieron presa por orden de un tribunal militar. Se pudiera decir que también fue un preso judicial, igual a los “presitos” que lamentablemente ha habido en nuestro Gobierno, los dos fraternos amigos míos a quienes me he referido: Rodolfo y Rubén. En este mismo período de Copei también fue preso Rodolfo Schmidt, pero la gente no se acuerda de eso”.
Agrega Poleo: “De mayor gravedad fue el caso del periodista Olmedo Lugo, quien fue detenido en circunstancias más escabrosas: Ante el Tribunal XV de Instrucción, el periodista Olmedo Lugo denunció el régimen de “mordidas” que durante el Gobierno de COPEI, existía en el Ministerio de Información y Turismo. Como resultado, Olmedo Lugo fue objeto de un auto de detención y su caso conmovió a la República. Hoy vale la pena citarlo no sólo porque Olmedo Lugo fue a la cárcel por denunciar corrupción en el Ministerio de Información y Turismo durante el Gobierno de COPEI, sino porque entre los denunciantes, entre los copeyanos que lo demandaron y lo metieron preso, estaba uno que no era copeyano sino funcionario del mencionado Ministerio y que es uno de los demandantes en este caso, y es el colega Rodolfo Schmidt”.
“Pero no todos los presos de COPEI lo fueron por disposición judicial, algunos fuimos presos de otra amanera. En 1983, el doctor Rodolfo José Cárdenas (quien por lo visto ya sabía cuál iba a ser su suerte, su buena suerte y como a lo mejor sabía que no íbamos a poder citarlo para ver si era correcto o no lo que hacía), ordenó por decisión administrativa, sin ninguna consideración judicial, la detención del doctor Jorge Olavaria, quien aquí aparece (muestra una fotografía alusiva a lo expresado) cuando lo hacen preso en medio de un escándalo que fue suficientemente sonado y que no hace falta que les refresque la memoria al respecto ya que inmediatamente ustedes se acordarán del caso. Por eso el caso de Olavaria, con todo y ser “sonado” no me parece a mí tan dramático como la detención del director de la revista “Auténtico”, Amable Rosales, quien parece aquí en su escritorio (muestra la fotografía), en su despacho de periodista, en el momento en que la policía de Rodolfo José Cárdenas llega a detenerlo por orden unilateral firmada solamente por el Gobernador del Distrito Federal, sin que intervenga ninguna autoridad judicial”.
“Esta foto que muestra la dirección de la revista “Auténtico” custodiada por la Policía Metropolitana, no pretendo que sea la imagen del concepto que tiene el Partido Socialcristiano de lo que es la libertad de prensa, pero de repente alguien puede pensar que se parece bastante. Lo lamento por el oficial de la policía y el distinguido que aparecen, lamentablemente, envueltos en la exposición de estos errores de sus superiores. (Muestra foto de dos policías custodiando una puerta con placa que dice: “Dirección Auténtico”)”.
“Por último, porque a los llaneros nos enseñan que todos los demás deben ir adelante, a mi también me metieron preso. (Aplausos). Yo casi iba a salir “liso” en el Gobierno de Luis Herrera Campíns, pero también me metieron preso. Afortunadamente vino un amigo copeyano y me dijo: “Rafael, hay un plan para dictarte una detención administrativa, de quince días a través de la Gobernación. Una vez que estés adentro te van a abrir un juicio militar”. Ustedes saben que en las revistas “Zeta” y “Auténtico” se denunciaban todas las actividades de ciertos militares repudiados por sus propios compañeros de armas y que están hoy ya bajo auto de detención, por la comisión de aquellos hechos que yo señalaba entonces durante el Gobierno de COPEI”.
“Me fui un sábado en la noche y el lunes en la mañana apareció la orden de arresto, pero ya yo me encontraba en París. De manera que una vez que Morris Sierralta hubo preparado la defensa, me presenté. Y al llegar, a las seis de la mañana, en la escalerilla del avión, fui detenido por un compañerito, “El Cabezón Camargo”, Jefe de la División de la DISIP en Maiquetía , y llevado al Retén de los Flores., donde afortunadamente, no estuve tanto tiempo como hubiera deseado el Partido COPEI, gracias a la habilidad de mi abogado Morris Sierralta, a quien tengo que citar repetidamente, ya uno debe estar siempre agradecido de su abogado y de su médico”.
ASÍ ERA LA LIBERTAD DE PRENSA QUE ENTONCES TENÍAMOS EN VENEZUELA:
En esa intervención, Rafael Poleo lee los siguientes recortes de prensa: “Abril de 1982, en Falcón: Amenazada una emisora por Ejecutivo Estatal”. Septiembre de 1981, El Nacional: “Enérgica protesta de la Cámara de Radio por la suspensión de Radio Orinoco. El Nacional agosto de 1981: “Amenazado de muerte el dueño de Ondas Panamericanas”. El Nacional, febrero de 1981: “los cineastas se reúnen para condenar la censura”. El Nacional, julio de 1982: “Decomisada película sobre el caso Ledezma”. Crítica, diciembre de 1982: “15 días de arresto para Gaston Guisandes”. ¿Dónde está Gastón? En ese punto me tengo que detener porque hay un diputad, muy amigo, con quien no peleo, porque “entre bomberos no nos pisamos la manguera”, Orlando Fernández, quien tiene una larga historia de sufrimientos que relatar. Sufrimientos padecidos durante el Gobierno de COPEI, y Orlando, que es tan “apretao”, tan implacable con nosotros los adecos, que no nos perdona una, que nos ha dicho de todo y se lo hemos tolerado y debemos seguir tolerándoselo, porque espero que él no pise el Código penal (le recomiendo a él también los servicios de Morris Sierralta) , espero que Orlando intervenga en este debate para decir con mayor propiedad y con mayor vigor que el que yo pudiera tener, cómo fue que los copeyanos le cerraron tres veces su programa de radio, cómo cuando lo reabrió con otro nombre entonces le suspendieron la licencia de locutor por cinco años, hecho sin precedentes en la historia de la comunicación social en este país. Orlando, afortunadamente, pudo seguir ejerciéndole oficio porque además de locutor es periodista y como periodista pudo hacer un programa de opinión.
Sigue Poleo leyendo recortes de prensa: Crítica, abril de 1982: “Gobernación de Falcón ha obstaculizado labor de los periodistas”. El Nacional, abril de 1979: “Guardaespaldas del Prefecto agredieron a un periodista”. El Nacional, septiembre de 1981: “La intervención del Gobierno en los medios de comunicación los mediatiza en su esencia, dice FEDECAMARAS”. El Nacional, septiembre de 1981: “Vetar y demandar ante los tribunales por maltrato a periodista por parte de instituciones públicas que entorpecen el derecho a la información, hará el Colegio Nacional de Periodistas del Zulia”. Crítica, 15 de marzo de 1983: “Bloque de Prensa protesta acciones contra los periodistas” (Se sorprende con otro recorte). ¿Qué es esto?: “La prostitución oculta”, El Nacional: “Las autoridades controlarán a masajistas que anuncian por la prensa”. (Aparta el recorte). No, esto no era aquí (Risas y aplausos). Además El Nacional también cambió de opinión en este sentido. (Aplausos en las barras).
Ese horror, por supuesto, no es lo que se ha visto bajo el gobierno de Chávez, pero veamos la siguiente perla: “Pero, estos son problemas menores. Todos en la Cámara sabemos que lo que se discute es si se van o no se van a conceder nuevos permisos de televisión y es evidente que el Diputado Eduardo Fernández, embarcado en esa “tragedia griega”, en ese problema de Edipo que quiere matar a su padre Layo y quiere quedarse con Yocasta (Aplausos en l bancada de A.D. y en las barras), busca una identificación con la gente verdaderamente poderosa de este país, porque cualquiera que conozca los mecanismos de poder en la sociedad venezolana (y yo los conozco porque he estado siempre como Jonás: en el vientre de la ballena), SABE QUE AQUÍ NO SE MANDA NI EN MIRAFLORES NI EN EL MINISTERIO DE RELACIONES INTERIORES, MUCHO MENOS EN EL CONGRESO; QUE NO SE MANDA NI EN FEDECÁMARAS NI EN LA CTV; QUE NO SE MANDA EN LOS TRIBUNALES, QUE DONDE SE MANDA ES EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. PORQUE ESTA ES UNA SOCIEDAD DE OPINIÓN Y EN LA CÁMARA ES MUY DIFÍCIL QUE CUALQUIERA DE USTEDES SE META CON UN MEDIO DE COMUNICACIÓN SIN QUE BARRAN EL SUELO CON EL POLÍTICO QUE LO HAGA. ALLÍ ES DONDE ESTÁ EL PODER EN VENEZUELA. A mí, después que me habían botado de todas las televisoras y de casi todos los periódicos, pude hacer mi revista. Me fue muy bien porque me la jugué. Dije: a todo perder no pierdo nada, que es la filosofía del iconoclasta. Empecé a decir todo y como la prensa no dice nada (por ejemplo anoche Radio Caracas Televisión no dijo nada sobre este debate, porque estoy vetado en Radio Caracas Televisión y si hablaban ayer de Eduardo Fernández, hubiera tenido que mencionarme a mí hoy), como la prensa no dice sino lo que interesa a los intereses –valga la redundancia- del editor, pues, las cosas marchan como marchan, y entonces gustó mi revista y me funcionó la cosa y estoy listo para hacer mi diario. Eso lo puede hacer cualquier hijo de vecino, pero si yo digo que voy a montar una televisora, no puedo, porque eso necesita un permiso del Estado. Y resulta que el Estado venezolano, a pesar de que hay un montón de peticiones en cola, no permite sino que mi fraternal amigo Gustavo Cisneros, cuyas ideas conozco perfectamente porque las debatimos mucho, y mi antiguo amigo William H. Phelps, de quien me he distanciado más bien por razones de su salud que por otra cosa, sean las únicas persona, los únicos venezolanos que dentro de esa curiosa democracia que, sin embargo, tiene sus familias nobles, sean los únicos que puedan tener estaciones de televisión. Pero he visto en la prensa que hay una solicitud introducida por el señor Omar Camero Zamora, y estoy seguro que Omar Camero es suficientemente bueno para COPEI también, porque lo es para Luis Enrique Oberto, quien es su socio en la Central de Seguros. Entonces, Omar Camero es un hombre honorable. (Aplausos en la bancada de AD ye n las barras).- ¿Por qué no le van a dar a Omar Camero una planta de televisión? Invito al colega Eduardo Fernández a que solicitemos al Gobierno Nacional que a este hombre honorable, Omar Camero, que es suficientemente bueno para COPEI, suficientemente bueno para Acción Democrática, suficientemente bueno para la izquierda, porque por casualidad Omar amero es fraternal amigo de José Vicente Rangel y ha hecho mucho porque yo también aprecie a José Vicente Rangel, a Omar Camero, quien tiene tantos títulos como mi amigo Gustavo Cisneros y como mi amigo Billy Phelps , también le den su permiso de televisión, a él y a cualquier ciudadano con el suficiente aval cívico para manejar esta propiedad social que es la televisión”.
“No me explico por qué COPEI, o no tanto COPEI, sino “la tragedia griega” (risas), lleva a COPEI a contrariar lo que fue su tesis. (Toma un papel de la mesa). El Presidente copeyano que el país tenía para 1980, dijo en el Táchira: “Se dará una nueva orientación a la televisión. “El Diario de Caracas”, del 26 de agosto de 1980, registra como Luis Herrera denunció la demolición de la noticia (eso que hizo Radio Caracas televisión anoche). Dice “El Diario de Caracas”: “El Jefe del Estado al dejar instalado anoche el XII Congreso Internacional de Investigaciones de la Comunicación Social, se refirió a las tácticas que utilizan los medios informativos y explicó la concepción del Gobierno sobre esta materia”. ¡Ah!, esto es gravísimo. “2001”, 13 de enero de 1980: “El Presidente Herrera advierte a la televisión privada que no acepta la amenaza ni el chantaje”. Diputado Fernández, ¿dónde estaba usted cuando la televisión amenazaba y chantajeaba al Presidente Herrera? (Aplausos en la barra y en las barras).- Aunque el Presidente Herrera no es mocho, el Presidente Herrera no necesita que lo defiendan y contestó: “Si la televisión privada quiere dirigir al país, hay posibilidades electorales cada cinco años”. Aquí debió ser donde se le prendió el bombillo a Marcel Granier (Risas)”.
Continúa Poleo revelando más datos: “Como aparentemente había algunos escarceos indebidos, el Presidente Herrera rechaza los chantajes de amenaza de la televisión privada, pero además recuerda que él es el Jefe del Estado y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Un ilustre copeyano, de quien estoy seguro no reniega Eduardo Fernández, el doctor Rodolfo José Cárdenas, en “Resumen” Nº 348 del 6 de julio de 1980, entra en la parte filosófica de la cuestión. Dice Rodolfo José Cárdenas: “Todo comenzó con el Decreto 620 que reglamenta las transmisiones Radiodifusión Audiovisual y con su complemento la Resolución 500 sobre horario y contenido de las transmisiones. Las plantas televisoras privadas juzgaron que salían lesionadas en sus intereses y dificultaban su modo de actuación. Radio Caracas Televisión (dice Rodolfo José Cárdenas sobre la planta que heroicamente defiende Eduardo Fernández) creyó llegar a la hora de arrinconar al Gobierno”. Vean ustedes cómo resulta que Octavio Lepage le debe derechos de autor a Rodolfo José Cárdenas (Aplausos). “Radio Caracas Televisión” –dice Rodolfo José Cárdenas- se fue al terreno político y creyó que ella sola podría derribar el poder del Estado”. No, este no es Octavio Lepage, es Rodolfo José Cárdenas, quien dice esto en 1980 cuando el Gobierno de COPEI, según Rodolfo José Cárdenas está, no acorralado, pero arrinconado por Radio Caracas Televisión”.
“Bueno, esto se vuelve muy largo, pero el Director Sectorial de Planificación del Ministerio de Información y Turismo, durante el Gobierno de COPEI, en el Primer Congreso Internacional de Sistemas, dice, lo que recoge “El Nacional” el 11 de julio de 1981: “En Venezuela hay concentración monopólica y oligopólica de los medios de comunicación”. Voy a dejar esto por aquí para leer más noticias de entonces: “La SIP analiza la libertad de prensa en Venezuela. En reunión de emergencia del Comité Ejecutivo de la SIP celebrado en Miami se trataron varios casos de persecución y violación de libertad de prensa en Venezuela, Argentina (allá estaban mandando los bichos aquellos todavía), Nicaragua (ustedes saben), Panamá y Grenada”. Bueno, esto fue en julio de 1981, esto no es ahora.
“Otra vez lo dice “El Universal”. ¡”Duro ataque del Presidente Herrera a los canales comerciales”!. (No sabía yo que los presidentes de COPEI atacaban a los canales, pero ayer les ofreció Eduardo Fernández que él no lo va hacer). Otra opinión del Presidente copeyano: “Si la TV privada quiere dirigir al país hay posibilidades electorales cada cinco años” (Aplausos). Creo que el doctor Caldera para emparejarse, para ganarse él también la voluntad de la Oligarquía de los medios, va a tener que hacer un pronunciamiento parecido. Pero es que a Luis Herrera verdaderamente lo podemos acusar de todo, pero de cobarde no. “El derecho a informar lo ejercita una minoría que dispone de recursos económicos”. Eso se llama tener “tabaco en la vejiga”. Esto lo dice Luis Herrera el martes 26 de agosto de 1980 y “El Diario de Caracas” abre con esto de COPEI: “El derecho a informar lo ejercita una mayoría que dispone de recursos económicos”. “Al instalarse el Congreso Internacional de Investigadores de la Comunicación, Luis Herrera denuncia la manipulación de la noticia”. ¡Ah!, pero es que como ahora dicen que con Luis Herrera nadie tiene que ver, que ese enemigo de todo el mundo en COPEI, ahora nadie lo conoce, pero cuando Luis Herrera hablaba así, Oswaldo Alvarez Paz advertía: “Las relaciones de COPEI y Luis Herrera Campíns son excelentes. El Jefe de la Fracción Parlamentaria aseguró que este es un buen Gobierno”. En fin, cada uno tiene su opinión. Mientras tanto, como es natural, Diputado Fernández, (sigue leyendo recortes), el Consejo de FEDECAMARAS respalda a los medios de comunicación social. La Asociación Interamericana de Radio Difusión considera negativo el Reglamento que ustedes le iban a meter a la televisión venezolana. Y al inaugurase la Asamblea de la SIP hay críticas al Gobierno venezolano, al Gobierno de COPEI. El Presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, (eso suena importante), Germán Ornes –lo conozco mucho- cuestionó la política de comunicación de COPEI. FEDECAMARCAS estaba entonces, en aquel Gobierno de COPEI, como está hora Eduardo Fernández. “FEDECAMARCAS teme por la suerte de los medios de Comunicación”, dice “El Universal” el 13 de octubre de 1980 en su primera página”.
“Sigue las críticas, la SIP dice que ninguna época es tan amenazante como aquella para la libertad de prensa. La Cámara de radio y TV, las dos Cámaras, rechazan el Plan de la Nación en materia de medios de comunicación. La AIR expresa inquietud por el desenvolvimiento de la radiodifusión venezolana y el Diario “EL Universal”, que no sé si Eduardo Fernández considera que el Diario “El Universal” es mentiroso, pero en su primera página el 23 de noviembre de 1980, dice que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones hay una Comisión que ha propuesto la censura de prensa en radio y Televisión”.
Bueno, aquí hay un detalle rápido. Angel Zambrano dice que el Gobierno presiona través de la publicidad, pero este es un problema menor. No quisiera fatigarlos como acontecimientos como el de los expedientes, pero no deja de ser interesante. Hay un libro sobre eso que quien quiera conocer la historia de la televisión o Como Radio Caracas Televisión ve al otro canal, por lo menos en tiempos de cólera, como se dice ahora. En este libro “Los Expedientes”, que lo recogieron pero que lo editó Radio Caracas Televisión y promovió mucho, está lo que Radio Caracas Televisión piensa sobre Venevisión. Se lo puedo prestar al colega que lo quiera leer. Pero por el momento, a la Cámara llegó el caso de “Los Expedientes”. (Lee). “El caso de los expedientes alcanzó la cota parlamentaria, Germán Lairet lo trajo ante la Comisión Delegada”. Eran unos expedientes que se dice había preparado el Gobierno y por los cuales, por cierto, el colega Oscar Yanes se hizo responsable ante la prensa. Yanes dijo: Yo ordené levantar estas listas (tengo aquí el recorte, colegas). El colega Oscar Yanes se responsabilizó por los expedientes que levantó la DISIP en los cuales se hacía la ficha política de los periodistas que trabajan en determinados medios (en los medios de la Phelps, concretamente) y eso fue considerado por la familia Phelps como una agresión y como una amenaza y se organizó esta manifestación (muestra un periódico), donde veo, por cierto, en primer plano, a mi querido amigo, el fotógrafo José Rodríguez Blasco. “La voz de los periodistas retumbó ayer en el Centro de Caracas. Todos los medios de comunicación se unieron en una marcha vivaz y combativa para protestar públicamente por la agresión que recibió el gremio a causa de los expedientes de la DISIP”. Creo que el doctor Eduardo Fernández puede convocar ahora a una manifestación parecida de los colegas del gremio. (“Aquí estás tú Blasco”-dice el orador al fotógrafo quien casualmente está sentado frente a él-, “en primer plano” (señala la fotografía). Por supuesto, al pobre Ministro del Interior lo trajeron a la Cámara. El pobre Pepi tuvo que pasar por aquí y “El Diario de Caracas”, por supuesto, le saca el jugo: “El hecho de que la DISIP elaboró expedientes contra periodistas quedó perfectamente en claro durante la interpelación de que fue objeto ayer el Ministro del Interior, Rafael Andrés Montes de Oca por la Comisión de medios de la Cámara de Diputados”.”.
“Pero todo esto es pequeño, COPEI ha hecho cosas más graves en esta materia, yo voy a contar sólo algunas y no voy a nombrar muertos (Aplausos)”.
“No sé si mi amigo Armandito De Armas está por aquí, porque ustedes saben que soy muy amigo tanto de Miguel Angel Capriles como de Armando De Armas; Miguel Angel me distribuye “ZETA” y Armando me distribuye “AUTENTICO”, yo no soy más que la “petite difference” (Risas).”.
“Según el Diario “Punto” del MAS, a mí el Partido Socialcristiano COPEI me mandó a sacar con la policía de la Dirección del Diario 2001 en agosto de 1973, cuando estábamos nosotros en la oposición. Ustedes saben que a mí se me alborota el adequismo en la oposición y, bueno se me alborotó el adequismo. No voy a dar la versión de la prensa convencional acerca de lo que me pasó entonces, sino que voy a dar la versión del periódico del MAS, sábado 25 de agosto de 1973: “Cincuenta hombres armados desalojaron a Rafael Poleo y a la fracción adeca que dirigió el vespertino 2001. Se anuncia a Álvarez Bajares como nuevo Director”. Y dice la información: “La noche del jueves hubo intensa movilización policial en la Avenida San Martín, Comisiones de la DISIP, Agentes de SIFA y especiales de la Gobernación del Distrito Federal, rodearon los edificios donde se confeccionan e imprimen los diarios 2001 y Meridiano. El paso de personas se mantuvo estrictamente controlado, mientras que las líneas telefónicas fueron bloqueadas hasta que los “enemigos” (entre comillas lo pone el MAS) lograron salir a la calle. Hay cosas más dramáticas. El hecho de que un copeyano (a quien por cierto respeto mucho) haya almorzado en ésta época con mi buen amigo Armando De Armas y le haya dicho “no nos calamos más a Rafael Poleo, tienes que sacarlo”, eso es casi personal.”.
Ya histórico es el caso de Miguel Angel Capriles, a quien yo por cierto sugiero que llamemos a esta Cámara para que nos cuente las historias que él sabe, y por fin estemos informados. Ya que el pueblo venezolano no puede saber nada porque la prensa no se lo cuenta, bueno, que lo sepamos siquiera los parlamentarios. (Aplausos). Miguel Angel ha estado preso varias veces, pero, preso del gobierno, del ejecutivo, lo ha sido durante el Gobierno de Raúl Leoni y durante el Gobierno de Rafael Caldera.”.
“Durante el Gobierno de Leoni, Miguel Angel anduvo en lo que se llama malos pasos, de los cuales él ahora en conversaciones ya de quien se siente por encima del bien y del mal, él mismo se manifiesta equivocado, porque él ahora dice tiene que luchar contra la soberbia. Bueno, lo llevaron para la cárcel de san Juan de Los Morros, yo me tuve que ir de la Cadena. Le dije: “Miguel, yo te quiero mucho, yo he ido preso por ti, y vuelvo a ir, pero, por esto que está pasando ahora no quiero ir preso, yo me voy”. Yo estaba recién acostadito, como a la seis de la mañana en san Francisco de California cuando me llamó el Embajador Tejera París (me gusta mencionar las personas para que se sepa que hay testigos que están vivos todos, afortunadamente y que así sea por muchos años), y me dijo: “Rafael, acaban de meter preso a Miguel Angel. Me llamó el Negro Mantilla que está consternado porque no estuvo de acuerdo con la medida”. Ustedes saben que el negro Mantilla nunca quiere que metan preso a nadie. Entonces, el problema es que se le presenta a Miguel Angel Capriles en la cárcel, mi gran amigo Edecio La Riva, tan amigo mío que una obra maestra de ironía política, su libro “Elogio de la Adulancia”, yo tengo el orgullo de haber sido su editor. Se le presentó y le propuso lo que propone un buen negocio político andino. Le dijo: “Miguel, nosotros asumimos tu defensa frente al Gobierno de Leoni, pero tú me das a mí la dirección de “El Mundo” y le das a Hilarión Cardozo la dirección de Ultimas Noticias. “Ese es el negocio que nosotros que nosotros te proponemos”. No estoy mencionado muertos, yo sugiero que llamen a Miguel Angel Capriles para que rectifique cualquier error que mi memoria haya cometido (Aplausos).”.
“Pero más bravo fue cuando mandó el doctor Caldera, porque ahí COPEI tenía las dos puntas y además sacó del país a Miguel Angel Capriles (que no debía ser malo para COPEI porque lo acababa de hacer Senador un año antes). No sé por qué lo haría Senador. ¿No será porque los medios imponen parlamentarios a los partidos?”.
“Bueno, y se le presentó a César Capriles (el hermano de Miguel Angel) un copeyano que ¡miren!... ya a veces digo que es mi copeyano favorito, no lo voy a mencionar mientras no me presionen (risas en la Cámara) pero le dijo a César Capriles, que anda por ahí por las calles de Caracas y es perfectamente interpelable al respecto: “César, nuestra posición es ésta: “Que Miguel Angel venda el ciento por ciento de sus acciones en sus negocios editoriales; tu adquieres el 50 por ciento, y una persona que nosotros asignaremos el otro 50 por ciento”.”.
“Entonces, ¿qué hizo César Capriles, que es más vivo todavía que Miguel Angel? Se fue a hablar con Carlos Andrés Pérez y con José Manzo González (quienes también están vivos). Carlos Andrés y Manzo asumieron la defensa de Miguel Angel Capriles y este logró tramontar eso. Pero no se fue “liso”, le quitaron el Banco Hipotecario del Este. Se lo quitó COPEI. Yo creo que COPEI después ha tenido que pagar muy caro ese error, pero esa es otra historia.”.
“Ese esfuerzo por reclutar gente que lo ayude a resolver la “tragedia griega”, ese dilema tan bravo de hijo que se revela contra el padre, el doctor Eduardo Fernández ha venido con la historia de la planta de pulpa de papel. Esta es una historia que se puede volver escabrosa, la mayoría de los editores preferiríamos que no se hablará del asunto. Pero, yo no puedo considerar que el Bloque de Prensa (del cual por cierto soy miembro, lo que pasa es que puse el sombrero de periodista, pero me voy a poner el sombrero del Bloque de Prensa un ratico), no creo que el Bloque de Editores tenga en Eduardo Fernández un representante mejor que en su Presidente Luis Teófilo Núñez Arismendi; y, al salir de su reunión con el Presidente de la República, Luis Teófilo Núñez Arismendi, Presidente del Bloque de Prensa que representa mejor estos intereses que este abogado que le ha salido al Bloque de Prensa y que el Bloque de Prensa no lo quiere tomar porque el precio de esa defensa es demasiado alto e incluye atropellar a un ilustre venezolano llamado Rafael Caldera. El Bloque de Prensa, a través de su Presidente, dice (lee): “Estoy convencido de que hasta ahora no ha habido presiones del Gobierno a los medios de comunicación”. De esta manera que en cuanto al Bloque de Prensa no hay problemas. Por cierto Luis Teófilo abunda. Él dice: “Yo sé que se habla mucho de los problemas de Marcel Granier, de Rodolfo Schmith. Pero lo de Schmith (dice el Presidente del Bloque de Armas) ha sido un acosa de Tribunales, donde el Ejecutivo no ha tenido intervención en eso. Y con respecto al caso de Marcel Granier (dice Luis Teófilo Núñez, que debe saber, porque ustedes saben que esos son “cogollitos” que se reúnen en el Country en la semana y en el Club Caraballeda los domingos. Esos no son como uno, ellos sí saben, eso es el poder...), tengo entendido que también es una cosa de carácter interno dentro de los accionistas de los medios en los cuales en los cuales figuraba”.
Pero otro caso de usurpación de defensa que considero todavía más grave, es el caso de los Niños Cantores del Zulia. Hace dos meses, el 22 de febrero de 1996, Monseñor Domingo Roa Pérez, Arzobispo de Maracaibo que representa a esa feligresía mejor que el Secretario General de COPEI, fue preguntando de esta manera por el diario “Crítica” de Maracaibo: “Monseñor hay rumores en el sentido de que el Gobierno está exigiendo como condición para dar el permiso –ese permiso que pelean Eduardo Fernández y Miguel Enrique Otero, honorables Diputados- el que se le dé el 60 por ciento de las acciones a Beto Finol. ¿Esto es cierto?”. Y contesta Monseñor Roa Pérez: “No parece que Beto Finol no está metido en esto. Hay gente que inventa...”. ¿De quién está hablando Domingo Roa Pérez, Arzobispo de Maracaibo? ¿Quién esta inventando aquí? “...Hay gente que inventa, gente que contesta sin ningún fundamento con el peligro de que las cosas más bien se echen a perder”. “¿Y cuándo usted cree, Monseñor, que salga el permiso?”. Dice Monseñor: “No sé, cuando se termine el estudio se determinará”. Sin embargo, Eduardo Fernández dice: “El Gobierno quiere controlar la TV”. Esto lo dice Fernández el 27 de febrero, después que Monseñor Roa Pérez ha hablado el 22 de febrero. Pero como Eduardo Fernández dice eso, Monseñor Roa Pérez, quien tiene la elemental aspiración de que la feligresía y el pueblo del Zulia sepan que él es quien ha peleado por los Niños Cantores y no Eduardo Fernández, Monseñor Roa Pérez –repito- se reúne con el Gobernador del Zulia y aparece en el Diario “Panorama” el 18 de marzo esta publicación donde el Gobierno y la Arquidiócesis firman un Comunicado conjunto sobre la TV-Niños Cantores del Zulia. Yo no sé si Eduardo Fernández acepta que este Comunicado de la Gobernación del Estado Zulia y la Arquidiócesis de Maracaibo es documento suficiente para ilustrarnos acerca de cómo va el problema de los niños Cantores del Zulia-Televisión. Ese comunicado publicado en la prensa nacional dice: “Declaración conjunta del Gobernador del Estado Zulia y del Arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo sobre el proyecto Niños Cantores-Televisión”. En una parte de este Comunicado (y ese documento lo voy a dejar aquí, en Secretaría, para que los copeyanos que todavía no saben qué pasa con los Niños Cantores, para que Miguel Enrique Otero lo lea y se entere de cómo va eso), dice el Comunicado Conjunto: “En relación la proyecto de la televisora para el Estado Zulia, Canal 11, el Gobierno Nacional representado por el señor Presidente de la República, doctor Jaime Lusinchi y la Iglesia Católica representada por Monseñor Domingo Roa Pérez...” (yo traté de buscar aquí al doctor Eduardo Fernández. Pero no, dice: Monseñor Roa Pérez (risas en el hemiciclo) “... convinieron en la necesidad de realizar de manera conjunta un estudio de factibilidad de tan importante proyecto para de acuerdo al resultado del mismo tomar la determinación más viable y conveniente en lo entendido de que dichas autoridades decidirán lo más aconsejable para el proyecto”. Dice más adelante: “Ambas instituciones reconocen de manera recíproca el propósito positivo, tanto del Gobierno Nacional como el de la Iglesia Católica en el tratamiento de esta materia (un propósito positivo, dice Monseñor que hay) con la finalidad de lograr una solución conveniente a los intereses del Estado Zulia de manera que garantice la vigencia estable del proyecto”. Porque el temor que hay es que arranque la televisora y quiebre como otras televisoras han quebrado en la Provincia. Más adelante dice: “Una vez terminado el estudio referido anteriormente se celebrará una nueva reunión entre el señor Presidente, doctor Jaime Lusinchi y Monseñor Domingo Roa Pérez, en la cual se tomará la decisión definitiva sobre la mejor manera de dotar al Estado Zulia de una planta televisora”. Y dice el último párrafo, que digo yo que refleja la indignación de Monseñor Roa Pérez por la usurpación que les estaba contando: “Esta declaración tiene la finalidad de que la opinión pública interesada en este asunto tan importante para el Zulia tenga una información oficial del mismo, y evitar así (vean bien) la confusión que pueda derivarse de versiones que no se corresponden con la posición real de las instituciones involucradas en esta cuestión”. Firma el doctor Omar Barboza Gutiérrez, Gobernador del Estado Zulia y Monseñor Domingo Roa Pérez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo quien se niega hacerse representar por el doctor Eduardo Fernández. (Aplausos). Consigno por Secretaría este documento por si quiere ser revisado por alguien aquí.”.
“De manera que nosotros estamos cayendo, toda esta Cámara, en un debate absurdo como aquello de que Jaime Lusinchi es igualito a Adolfo Hitler, pero que no deja de tener su medula como dice el doctor Caldera que sabe acentuar debidamente y no cae en los falsos esdrújulos. Esto tiene su medula y nosotros deberíamos ir a la medula. ¿Hasta cuándo le vamos a tener miedo al problema de la televisión? Yo no le tengo miedo a Billy y a Gustavito. Es más, yo he hablado con ellos de este problema muchas veces. Y, ¿QUÉ DICEN ELLOS? ELLOS DICEN: BUENO, SI UNO LE RONCA A UNA GENTE Y LA GENTE SALE DE SUS CURULES Y SE MONTAN POR LAS LÁMPARAS Y SALE CORRIENDO Y UNO DESCUBRE QUE ESA GENTE SE ASUSTA CUANDO UNO LE RONCA, YA UNO SABE QUE CADA VEZ QUE ME VAN A QUITAR ESTE OLIGOPOLIO, YO RONCO, porque si nosotros tenemos las dos únicas bodegas del pueblo, y resulta que hay un permiso para que todo el mundo pueda poner bodega, y nosotros roncamos y el jefe civil se asusta y no deja a nadie poner bodega, y el Presidente del Consejo Municipal se asusta y no deja poner bodega, bueno, yo ronco. A mí me da risa, porque la verdad es que dicen: “Mira chico, no ronques más”, bueno pues no ronco más, está bien. Pero es que cada vez que yo ronco, se va corriendo todo el mundo. (Aplausos).”.
“Nosotros tenemos que entrar en seriedad en el problema de los nuevos canales. LOS DUEÑOS DE LOS OLIGOPOLIOS DE LA TELEVISIÓN TIENEN UN CONCEPTO DE LA DEMOCRACIA Y UN CRITERIO DE LA URGENCIA DE PERFECCIONARLA MUCHO MAYOR DEL QUE ESTÁS DEMOSTRANDO LA BANCADA COPEYANA. ELLOS SABEN QUE EN NICARAGUA PASÓ LO QUE PASÓ Y EN EL SALVADOR DE BROMA NO PASÓ ALGO TAN GRAVE, PORQUE LOS OLIGOPOLIOS SON INTOLERABLES, SOBRE TODO CUANDO SON OLIGOPOLIOS DE LA INFORMACIÓN, PORQUE ESO SUPONE UNA CONCENTRACIÓN DE PODER INTOLERABLE.”.
No puede ser que Billy Phelps –mi apreciable ornitólogo- decida que Rafael Poleo no aparezca en Radio Caracas Televisión. Porque Rafael Poleo está hablando aquí hoy, ¿cómo no lo van a nombrar mañana? ¿Cómo en Radio Caracas Televisión no nombraron a Eduardo Fernández anoche, si Eduardo Fernández habló anoche en esta Cámara y Venevisión le dio cuatro minutos cuarenta y siete segundos y unas cuántas décimas a Eduardo Fernández? ¡Le dio tanto casi como a Boyer! Y, de golpe, en Radio Caracas Televisión no se menciona la intervención de Eduardo Fernández, porque este debate no les conviene.”.
“Bueno, si esos fueron periódicos que cualquiera edita y dice en ellos lo que le da la gana, pudieran explicarse; pero la televisión es propiedad social, eso es del Estado venezolano que administra la propiedad social, del pobre Estado Venezolano que administra la propiedad social, del pobre Estado venezolano que representamos nosotros y que es un Estado acorralado - como lo dijo en su oportunidad Rodolfo José Cárdenas- que “es un Estado acorralado”, como lo tuvo que decir en su oportunidad Octavio Lepage; pero que es acorralado por la cobardía de sus representantes que no se atreven a tratar con seriedad con los oligopolios que ya no quieren ser oligopolios, que tienen ya miedo de ser oligopolios, que están aterrados de ser oligopolios y que no quieren estos defensores que lo que están haciendo es meterlos en el callejón sin salida de la insatisfacción social y de la indignación colectiva. (Aplausos).”.
“De manera que creo que este debate debe conducirse en el sentido de siquiera preguntarnos: Bueno, ¿y por qué solo Gustavito y Billy pueden tener canales de televisión? ¿Qué es lo que pasa con ese señor Camero, socio del diputado Oberto, que dicen que solicitó un canal y a él si se lo otorgan?.”.
“El 18 de diciembre de 1978, El Colegio Nacional de Periodistas dice que “El Nacional coarta la libertad de expresión”. No sé qué piensa el Diputado Otero sobre el Colegio de Periodistas, pero esto lo traigo nada más para que se vea que la cosa es vieja. Porque aquí tengo algo nuevo que me envío ayer un hombre que si algo ha sido en su vida es copeyano y calderista –pero que ese adjetivo de calderista no le traiga la animadversión de cierto sector copeyano-. Ayer el doctor Vicente Lecuna Escobar me mandó esto. Vicente Lecuna es lo que llaman “un pilar de la Sociedad”, un hombre que ha sido miembro del Comité Nacional de la candidatura de Rafael caldera (pido clemencia para él por eso). Y me dice don Vicente Lecuna Escobar, cédula de identidad No. 30.201, como lo pone aquí en su nota firmada que voy consignar por Secretaría: “En Venezuela la verdadera libertad de expresión esta limitada por la mayoría de los medios publicitarios entendido diarios y canales de televisión”. Esto me lo firmó ayer Vicente Lecuna Escobar, no lo firmo ninguno de mis amigos de la extrema izquierda. ¿Por qué pensará eso don Vicente Lecuna? –que estor seguro merece todo el respeto de Eduardo Fernández-. ¿Por qué habrá dicho eso? ¿Será que el vivió la situación de Eduardo Semtei, que según Macario González se pasó 20 días en las puertas de “El Diario de Caracas” pidiendo que le hicieran la rectificación, que le publicaran su posición, que le publicaran sus declaraciones, que le permitieran defenderse, cuando El Diario de Caracas de una manera sádica barrió el suelo con Eduardo Semtei? Y lo digo yo que he peleado con mucha gente en este país, pero nunca he peleado con gente indefensa. Todo el poder el oligopolio Phelps barrió el suelo con un Diputado suplente de un partido pequeño y aquí no hubo ni una manifestación de respaldo porque tuvimos la cobardía de meter la cabeza debajo de la arena cuando se estaba vejando a un miembro de esta Cámara. (Aplausos).”.
“Dice don Vicente Lecuna –que siempre habla con hechos, porque es un hombre que habla con real-: “En la segunda de noviembre pasado todos los medios de comunicación publicaban mis declaraciones y artículos”. (El orador se dirige al diputado Eduardo Fernández, quien en ese momento habla con el diputado Vivas Terán). Yo pido la atención de Eduardo Fernández para estas palabras que no son mías, sino de su amigo Vicente Lecuna. “En las dos primeras semanas de enero de 1985 se negaron a publicar hasta un remitido prepagado. Acompaño copia del recibo No. 2552, de fecha 11.1.1986- por Bs. 7.107 para un remitido (en el cual se defendía de publicaciones hechas en El Diario de Caracas) a salir el día 12 de enero en El Diario de Caracas, tamaño 6 x 8 que nunca fue publicado. Además, por intermedio de personas muy responsables grabé dos cuñas para la televisión, para ser transmitidas el domingo 12 de enero en el programa “Dinastía” en el canal Cuatro y el lunes 13 de enero en el Canal Dos, durante la telenovela “Cristal”. Cual fue mi sorpresa cuando a última hora se negaron ambos canales a transmitirlas”.”.
“Pero aquí colegas Diputados, no se nos oye sino a los que podemos hablar, porque yo puedo hablar así porque también tengo revistas, (a lo mejor me sacan del Bloque de Prensa, no sé, no creo que lo hagan porque cité al Presidente del Bloque como uno de los testigos convocados hoy). Pero no se oye nunca a los periodistas. Aquellos que están allá, que los llevan, los traen, los botan, los recogen, los meten presos, los sueltan cuando les da la gana, a esos no se les oye nunca.”.
“Aquí los periodistas somos –y me quito el sombreo de editor y me pongo el sombrero de periodista- quienes vivimos situaciones dramáticas.”.
“Y hay documental realizado por Carlos Azpúrua, por cierto muy poco favorable a este Gobierno, que de una manera objetiva, con los testimonios de boca de los periodistas, van diciendo cuál es la situación que en este campo vivimos en nuestro país. Yo he solicitado la venia de la Presidencia para que nosotros veamos ese documental donde no hablo yo, ni hablan adecos, donde hablan periodistas, uno por uno, recogidos por Carlos Azpúrua. Es por eso que tenemos allí este artefacto y por eso pido el permiso para proyectar este documental. (Son 15 minutos, ciudadano Presidente. Los periodistas van hablar durante quince minutos). (Aplausos). Con lo cual habrá concluido mí intervención, absolutamente, ciudadano Presidente. La cual, como lo dije, no es un discurso parlamentario sino una aportación de datos para que aquí nos enteremos de todas estas cosas. (La barra de AD y las barras, de pie, tributan al orador prolongados aplausos).”
(A continuación se exhibe un documental).
EL PRESIDENTE.- La Presidencia levanta la sesión y convoca para mañana a la hora reglamentaria. (son las 6:23 p.m.)