Es de suponer que Adán Chávez y Eva Golinger detesten las acciones desestabilizadoras del Alto Clero Escuálido-ACE-y, al mismo tiempo, rechacen la incursión de traficantes de narcóticos, como el tal Jabón y otros, dentro del territorio venezolano.
Pensar que las acciones desestabilizadoras del ACE y del Jabón son hechos aislados, es “chuparse el dedo”, ambas están orientadas de manera convergente contra un mismo objetivo: tumbar al hermano de Adán.
Los cambios que vivimos son de orden mundial, unos para bien y otros para lo peor. La iglesia vaticana es históricamente antirreformista. En otros tiempos, quienes se oponían a sus designios y sus cerrados dogmas eran asesinados, bien en la hoguera-quemados vivos-ora envenenados.
Es decir que sobre la vaticana iglesia gravita una interminable carga de crímenes contra la humanidad.
Y, por otra parte, el surgimiento del narcotráfico y su sanguinaria secuela de muerte no es otra cosa que la derivación de una descomposición social causada por el capitalismo depredador emparentado desde sus inicios, con los viejos dogmas del vaticano. Se dan la mano y se dicen “yes”.
Lo de Adán y Eva- que obviamente es un parafraseo de mi parte, he de advertirlo- viene al caso porque la iglesia pone sobre el tapete del ajedrez político, un sibilino plan desestabilizador con ramificaciones internacionales y nosotros debemos estar muy atentos para enfrentar la partida y, ganarla.
Su ideología de la creación del mundo y del sometimiento a un orden desvencijado no admite cambios, es caduca e inmutable; es que esa iglesia se sustenta sobre teorías falsas, por lo que va a derrumbarse muy pronto y, el ACE formará parte de sus escombros.
En el ajedrez, a veces hasta el Rey da un paso atrás para ganar. “¡Ni un paso atrás!” sólo es una consigna intimidatoria esgrimida por los muñequitos con hilos pero, pensada en los centros internacionales de la conspiración y, nosotros tenemos que ver con sabiduría la totalidad del contexto en el que se esconde el verdadero enemigo que no es otro que Washington y el Vaticano, en primer término.
Si nos hacen un ruido por el norte, debemos prepararnos para pelear por el sur y viceversa, la iglesia juega sucio, es su característica. Debajo de la sotana está escondida toda la mugre, algunos de ellos son muy dignos pero, son la excepción y están de nuestra parte.
Es sumamente importante saber variar la estrategia, tanto como la táctica, sobre el movimiento y esto sólo lo puede hacer una cabeza inteligente, el Presidente y su notable grupo de hombres claves como Muller, Aristóbulo y muchísimos otros que dirigen el partido, deben saber que estamos dispuestos a todo por el pueblo.
Se me nublan mis ojos cada vez que veo a nuestra gente tan esforzada y tan sufrida, en medio de calamidades todavía no resueltas por la revolución pero que están en proceso de ser resueltas y, esa gente entiende que debe estar con Chávez, tiene gran confianza en el porvenir de la patria. Eso es inteligencia.
En cambio, otros que han disfrutado y disfrutan las mieles de la bonanza petrolera, van contra nosotros.
Yo no tengo que exprimir mucho mi cabeza para concluir que mientras más se ha estado expuesto al veneno de una educación colonizadora, más esclavizada se tiene la mente y, quienes no hemos estado expuesto a esa educación caduca y caducadora, estamos más claros para ver el porvenir, para ver el horizonte.
Por todo esto y por mucho más, debemos bregar voto a voto el gran triunfo del 23 de Noviembre, en cierne.
No debemos esperar triunfos que nuestra propia política no haya preparado.