Camarada Jorge: llego la hora de construir, tenemos que acabar con esa práctica de gobierno, que se ha convertido en una maquinita de crear millonarios donde casi todos los personajes que llegan a tener cargos directivos en el PSUV (organización para acceder al poder) o funcionarios públicos de rango en dependencias de gobierno, terminan siendo, OTROs MILLONARIOs mas; con Pobreza Moral y concepción errada de la Dignidad Humana. Crear una verdadera vanguardia revolucionaria, es uno de los retos más importantes, no necesariamente única; es imprescindible para enfrentar exitosamente tantos y tan agudos desafíos.
Se necesita un sistema, de gobierno que no se deba solo al partido electorero (función que debe superar el PSUV) sino que se deba al pueblo organizado, en sus distintas formas y expresiones, cuyas decisiones emanen de allí y no de los intereses politiqueros, del grupito de la derecha endógena enquistada y vividores de la revolución con intereses personales. EL NUEVO ESTADO Y LA MANERA DE GOBERNARLO DEBE SER CREADO DESDE ABAJO, en articulación profunda con los movimientos populares y sectores sociales del cambio con verdaderamente un rostro de pueblo y voz de muchedumbre. Es decir con PODER POPULAR. Ese, donde el estado no tiene sentido y cada quien aporta para él y los demás lo que puede y recibe lo que necesita.
Es necesario entender, como el pueblo al limite de su paciencia y buscando anular la corrupción inmoral y a la impunidad que se manifiesta, en todas las formas y maneras, es capaz de volver al pasado bajo esa esperanza: porque no somos capaces de ver que, está en nuestras manos acabar con ellas y con las falsas promesas sobre el tema: radicalizando el proceso revolucionario como solución o muere el SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. Mientras no existan “Alcaldes Socialistas”, aquí no existirá socialismo.
No hay tiempo de descansar ni llorar bajo efectos de reacciones emocionales por escenarios perdidos; es tiempo de trabajar con anhelo, conciencia y voluntad por los principios que deben regir los destinos de nuestra patria, pero sobre todo de patria socialista, si es que lo queremos en verdad. Esta revolución hay que terminarla, hay que culminarla, esta lucha no puede ser en vano. Siempre hemos gritado: "patria socialismo o muerte"; si no podemos vencer, hay que morir por la patria y por el socialismo.
Es tiempo de batallar unidos con contundencia, y con la voz rebelde de los hombres morales en su compromiso por la dignidad de otros y con el futuro firme en las espaldas; sin la satisfacción del individualismo narcisista.
Camarada Jorge, a ti que te gusta la
poesía: eres la última esperanza de poder decir con
nosotros y Mahatma Gandhi:
“Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y
decirles que fuimos derrotados,pero no podremos mirarlos a los ojosy decirles que viven así porque no nos animamos a pelear"
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