Cuando queda poco para el finalizar el año, de igual manera, queda poco de esos movimientos insurgentes como las FARC (Ejercito de Liberación) y sus lideres Marulanda, Raúl Reyes… que encarnan las luchas de Sándino, de Artigas, de Tupac Amaru, de José Martí, del Ché, de Filiberto, de Bolívar, de Fabricio Ojeda, de Allende y de tantos otros representantes de la dignidad revolucionaria de nuestros pueblos latinos y sus luchas libertarias. El follaje de la guerrilla colombiana, no debe impedir ver el bosque de los combates en América Latina.
La solidaridad revolucionaria no puede sostenerse en una idea. La solidaridad revolucionaria va más allá de las situaciones coyunturales. La solidaridad revolucionaria esta inscrita en el devenir histórico de nuestros pueblos latinoamericanos. No hay mejor medio de alcanzar la solidaridad revolucionaria en nuestra América Latina que luchar por ella.
Casi concluye un año de fuertes combates, políticos en Venezuela y armados en Colombia, en ambos casos se busca un nuevo Estado para la mayor suma de felicidad posible para nuestros pueblos.
Mientras en Venezuela la lucha política arroja la perdida de gobernaciones y alcaldías de peso por parte del chavismo, y da pocos resultados contra la corrupción y el burocratismo por la ambición de lucro y opulencia de funcionarios bandoleros que viendo que otros, igualmente delincuentes se enriquecen con viveza, sin freno y sin vergüenza con una nueva modalidad de corrupción: el uso indebido de los dólares viajeros en complicidad con banqueros dolosos, mientras el pueblo llano y la patria siguen llenos de calamidades y problemas; pagando los platos rotos de burócratas corruptos en cargos públicos y delincuentes sociales de cuello blanco.
En Colombia la oligarquía instalada en el poder, en los actuales momentos a través del Gobierno conservador de Uribe y apoyada por la inversión mil millonaria del monstruo de América (USA), ha perdido cuatro décadas intentando derrotar la inconformidad social y el alzamiento armado (abocado sin descanso a la construcción de una nueva Patria Colombiana y por el pueblo) a través del genocidio, las mentiras, el paramilitarismo, el narcotráfico y la corrupción neoliberal. Ha irrespetado y provocado a los hermanos ecuatorianos con la invasión de su territorio sagrado para matar inocentes.
Lo que esta en juego en uno y otro país (Venezuela o Colombia) es el modelo neoliberal que preconiza la miseria de los pueblos.
En manos de los revolucionarios y demócratas que se inscriben en las fuerzas del cambio en Colombia, esta que se produzca el hundimiento del uribismo y subsecuentemente del modelo neoliberal de gobierno, intensificando la movilización de las masas para que estas se expresen y tomen las calles en pro de un gobierno de nación, de paz y equidad, que haga honor a los grandes sacrificios de más medio siglo de luchas, teñidas con la valiosa sangre de los miembros del FARC- EP.
En Venezuela, estamos ante una enmienda constitucional, accionada por iniciativa del presidente Chávez después de la victoria del 27N y contemplada en la constitución bolivariana. Ahora nos toca el inicio de una nueva etapa que pasa por asumir con dignidad y firmeza esta nueva batalla por el SI, (permitirá la postulación indefinida del comandante Chávez, a los procesos eleccionarios por venir y la elección ilimitada por parte del soberano), lo cual facilitará en los actuales momentos, doblar cualquier obstáculo y romper cualquier impedimento que retrase la construcción del socialismo bolivariano que permita: “la grandeza de nuestra patria, menos por su extensión y sus riquezas, que por su libertad y gloria” S. Bolívar.
Al frente tenemos un gran horizonte de lucha que presagia victorias populares. Debemos trabajar resueltamente por la unidad latinoamericana en esta hora de la Patria Grande.
Los caídos en combate en uno y otro país reclaman homenaje póstumo y la certeza de que su lucha continúa en fusiles e ideas nuestras por la construcción de un futuro socialista.
No hay opción entre vencer o morir:
NECESARIO ES VENCER
*Coordinadora Simón Bolívar