Ya estamos acostumbrados
a los abusos de los bancos y los banqueros en Venezuela. Por siglos,
décadas y años han venido haciendo exacciones brutales a nuestro país,
que los ha convertido en el sector más rentable de la economía de
Venezuela. Pero eso no los contenta. Quieren más y más. Por eso se
embarcaron todos, sin excepción, en la aventura golpista y en el paro
petrolero, apoyan las guarimbas y son generosos financiadotes de las
campañas electorales de la oposición y de sus dirigentes.
Los bancos y los
banqueros en Venezuela se han convertido en un problema, como un cáncer
que corroe los mecanismos institucionales del país. Controlan los medios
de comunicación, entre ellos Globovisión que es de la propiedad de
un conocido banquero. Controlan la prensa escrita y la radio. Controlan el
espectro electromagnético a través de DIRECTV, controlan los sistemas
de cable. Podemos ver toda la basura que nos envían por satélite desde
los Estados Unidos, pero no podemos ver a Cubavisión.
Hay concesionarios
de automóviles que te exigen un determinado banco para hacer una sencilla
operación de compra-venta. Una de las más ansiadas expectativas es “bancarizar” a
todo el país, es decir que tenemos que pasar obligatoriamente a través
de unas "caudinae
faucae" muy particulares
de este sector depredador, para alimentar la nunca saciada voracidad
por el dinero. Mantienen “chequeada” a la población a través del
famoso SICRI, del cual no se escapa nadie. Si tu le debes, aunque sea
una mínima suma a un banco te rayas en todos.
Resumamos. El
verdadero poder no está en Miraflores sino en la banca, que debería
ser nacionalizada pronto, para evitar el colapso que están planificando
para “estar a la par” con los Estados Unidos. Por eso abusan sin
mesura, sin control alguno, porque la Superintendencia de Bancos está
para controlar pendejadas y no lo sustancioso.
Toda esta perorata,
porque es molesta e inoportuna, viene al caso al enterarme a través
de un amigo, que Banesco, un caso concreto, además de la cantidad de
documentos y de las garantías que normalmente debe consignar un usuario,
exige que el interesado abra una cuenta en dólares en un banco de Panamá
(por supuesto la filial del mismo banco) para que su solicitud pueda
ser considerada como elegible.
Cómo será de
poderosa esta entidad bancaria que en una página Web del Ministerio de la Defensa aparece un “link” que nos lleva a
Banesco, además del banco Mercantil, y abajo en tamaño pequeño, está
la del banco Industrial. La sede principal de Banesco en Caracas ha
sido bautizada como “Ciudad Banesco”, quizá porque aquella que
la alberga le queda “chirriquitica”.
Si yo estoy enterado
de este atropello, que además es violatorio de la ley, supongo que
también lo debe estar la Superintendencia de Bancos, y la pregunta
que surge es ¿qué van a hacer?, ¿seguir tolerando estos abusos? Yo
no tengo más espacio que éste que me brinda Aporrea, pero desearía
que alguien, en algún lugar se haga eco de esta denuncia y dé comienzo
de inmediato a una averiguación y sancionar ejemplarmente a estos bandidos
de cuello inmundo.