Aventis

Esculpir la efigie de urracas

Una gran alarma se hace oír en nuestro país para propagar la acción de un iceberg que busca ocultar las diferencias internas del tren ejecutivo nacional y como la oposición tras la búsqueda de la anarquía se une con núcleos del poder dentro del chavismo para lograr desenhetrar en poco tiempo al presidente y llamar a unas nuevas elecciones aduciendo la mala utilización de los recursos económicos por parte del Estado venezolano. Lo cierto es que estamos frente a una nueva guerra asimétrica propiciada por los centros empresariales que buscan controlar la industria agroalimentaria y las fuentes energéticas de la región bajo la figura de un militarismo neoliberal que trata de concentrar toda su fuerza en las industrias básicas del ente nacional como son las arroceras y los cuerpos industriales de la energía.

El proyecto del comandante Hugo Chávez Frías en su organigrama estructural esta reflejando poca articulación por la actitud de líneas de poder que desean ejercer conclaves de derecha que actúan clandestinamente aplicando una operación morrocoy para dañar la imagen presidencial y crear supuestos enfrentamientos entre grupos de militantes del proceso revolucionario, según las últimas instrucciones dadas por la derecha española encabezada por Aznar, quien se encuentra en Latinoamérica orquestando campañas no consonas con nuestro gentilicio suramericano. A la oposición no le interesa enfrentar al gobierno para ganar unas elecciones presidenciales, pero, si usar los votos sufragados por miles de simpatizantes a las tendencias políticas que los agrupa para presionar y destabilizar el país tras la búsqueda de un mayor índice de participación en los centros económicos del poder venezolano y en las instancias bancarias.

Con el concepto de “transformación de la patria” estos grupos anárquicos han logrado infiltrarse en Misión Sucre- Carabobo, Mercal y Pdval- Carabobo para aislar a la militancia chavistas de los centros dirigenciales y avanzar con las estrategias tomadas de Caracas hacia el Palacio Blanco, sede central del Poder Popular. Ya los males se encuentran incubados, ahora el comandante Hugo Chávez Frías debe maniobrar rápido para lograr las propuestas dadas a los comuneros y ganar esta nueva guerra asimétrica donde prevalece la comunicación y los paradigmas de una matriz de opinión bien acertadas hacia puntos comunes de avanzada del Proyecto Simón Bolívar.

Hay que quitar la alfombra, recogerla y guardarla. De nuevo los dirigentes de base tienen que ir a los barrios para entusiasmar a los votantes cautivos por la incertidumbre. El fundamentalismo religioso le ha metido miedo a muchos fieles cristianos y se debe ser más práctico para romper con las estigmatizaciones que nos llevan a emprender nuevas iniciativas sistemáticas que nos permitirán de nuevo volver a ganar la voluntad popular. Para esto, solo el trabajo voluntario por la paz y la comunidad lograra el éxito de esta jornada.


(*) filósofo
emvesua@cantv.net


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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