Después de un asedio inclemente por las tropas comandadas por el Cnel. León, que había logrado llegar hasta la misma sede del palacio de gobierno, las fuerzas patriotas revolucionarias rechazaron el ataque constituyendo una barrera mediática con el apoyo popular de la militancia pseuvista. La comandancia general de Caracas, ante la inminencia de una derrota que significaría la perdida de todo el occidente del país, oyó la voz del pueblo e impartió las instrucciones especificas que detuvieron el avance realista.
Todo parecía perdido, ya algunos patriotas se habían resignado y trataban de retirarse dignamente del frente de combate. La renuncia del Cnel. Ochoa, y las peleas internas de las fuerzas patriotas habían debilitado el poder de fuego del Gral. Orellana y esto fue aprovechado por el Cnel León y sus huestes para colarse por la derecha del palacio llegando hasta las propias oficinas de la Secretaria General de Gobierno.
La indignación del pueblo ante tamaña osadía fue contundente: batallones populares se dirigieron a la casa del PSUV, en las barriadas se constituyeron equipos de combate, en la Plaza Bolívar se organizo una barrera defensiva, los medios y voceros mediáticos llevaron la información a la opinión pública y miembros del Estado Mayor se dirigieron a Caracas para solicitar el beneplácito del Comandante Chávez..
El estado Mérida es el último bastión de Occidente que no ha podido ser tomado totalmente por las fuerzas realistas, se combate cuerpo a cuerpo en cada uno de los departamentos de gobierno y en cada consejo comunal. Los realistas dominan la capital pero los patriotas pelean con gallardía en todos los municipios impidiendo que tengan todo el poder en sus manos.
Los coroneles Fanta y Trejo al comando de sus respectivas tropas se mantienen en alerta esperando instrucciones de sus respectivos comandantes para actuar en función de dar apoyo logístico al nuevo Estado Mayor que se constituya en las próximas horas.
Desde Caracas han enviado, uno tras otro, a tres Generales en Jefe para dirigir las operaciones a fin de enfrentar a las fuerzas realistas y salvar a Mérida: Ali Rodríguez, Freddy Bernal y Rafael Ramírez. Los tres han salido con las tablas en la cabeza, pues la anarquía, el desorden y el bochinche del que hablaba Miranda, han impedido que tengan éxito en la misión que les ha encomendado el Comandante Chávez.
Por ahora los patriotas merideños revolucionarios salvaron el pellejo ante este inusitado ataque de los realistas aliados de los pitiyankis que dominan la Alcaldía y la Universidad de Mérida.
En las próximas horas se darán a conocer los nombres del nuevo estado mayor que comandará el Gral. Orellana. Se esperan sorpresas. Seguiremos informando.
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