(Primera Parte)
Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana y Presidente del Gobierno Bolivariano y del PSUV, ha venido desarrollando sus ideas en “permanente Revolución” junto a un aparente pragmatismo donde se conjugan variables económicas y sociales de estadios del capitalismo y políticas socialistas-humanistas tanto de corte nacionalista como internacionalista. Es probable que, exceptuando algunos dirigentes políticos de las derechas, nacionales e internacionales, la hoy denominada “oposición al Proceso Bolivariano”, en términos generales, no percibieran la profundidad de las propuestas políticas, económicas y sociales elevadas por Chávez Frías a la sociedad venezolana durante el proceso eleccionario que lo llevo a la Alta Magistratura y sus posteriores decisiones de Estado y Gobierno. En la medida que se implementaban esas políticas “sociales-socialistas”, aquella oposición comenzó a reaccionar frente a un líder político con particulares atractivos para los sectores sociales D y E; esas reacciones se sustentaron en un diseño estratégico-táctico que buscaba la sustitución del líder (Chávez Frías) y la derogación de sus políticas por medios no democráticos aunque si ortodoxos, es decir, desarrollando la “Técnica del Golpe de Estado” y las ideas del “Arte de la Guerra” (Sun Zi). Tuvieron éxito durante el desarrollo de su estrategia-táctica; ésto hay que aceptarlo para evitar triunfalismos infantiles.
¿Por qué fue derrotada esa estrategia de las derechas globales? Cualquier historiador curioso puede referirse a la Historia de los Golpes de Estado para comprobar que en un alto porcentaje, los “golpistas” logran su objetivo y se consolidan en el Poder. ¿Los “golpistas”, en su esquema-diseño, consideraron cualquier reacción popular, considerando popular a ese sector de la sociedad venezolana arriba referido, es decir, las clases D y E? Aparentemente (la Historia aun no está escrita), las derechas (como clase social) sustentaron su estrategia en dos sectores: las clases altas y medias y el sector militar. Es decir, no tomaron en consideración dos variables: la “lucha de clases” y el carácter “militar-cívico” de aquella etapa de la Revolución Bolivariana. ¿Fue el “Golpe petrolero” parte del esquema estratégico-táctico de las derechas del “Golpe del 11-A o fue consecuencia del fracaso del “Golpe del 11-A? Es evidente que si hubieran triunfado el 11 de Abril, no se hubiera desarrollado el “Golpe petrolero”; por tanto, es importante precisar el porqué (su diseño ¿apresurado?) del “Golpe petrolero”.
La Teoría Política de las “derechas globales” (nacionales e internacionales) expresada en su praxis, evidentemente, sustentó su accionar en las “tesis positivistas” y el conocimiento histórico de los historiadores positivistas que los llevó al fracaso inesperado (Los “pequeños-grandes detalles del desarrollo del proceso del Golpe no se incluyen en este análisis). Una vez aceptado ese fracaso político-cívico-militar, las derechas globales, probablemente, tuvieron que realizar una reingeniería de sus tesis anti-Chávez Frías. Las variables que se desarrollaban tanto a lo interno como internacionalmente jugaban en contra de las tesis de las derechas a pesar del público apoyo del Gobierno del “camarada” Bush, hijo. La Revolución Bolivariana, Chávez Frías, la seguridad del Estado venezolano, las políticas sociales, la distribución horizontal de la plusvalía, el desarrollo del nuevo ideario criollo-bolivariano socialista tanto nacional como continental estaban (y están) en permanente evolución aun con sus propias contradicciones. Es decir, la Revolución Bolivariana se estaba (y está) consolidándose en los tiempos presentes. El “ser social” cada día aprehendía y aprendía su condición de clase y de revolucionario nacional e internacional.
¿Por qué existe el proyecto de asesinar a Chávez Frías? Frente al fracaso de las derechas arriba descrito, sucintamente, se anexaban dos realidades inesperadas: la subida astronómica de los precios del crudo (barril de petróleo) y, posteriormente, la profunda crisis financiera del capitalismo globalizado que se ha venido desarrollando en una crisis económica (empresas en quiebra), en despido-desempleo (clausura de puestos de trabajo tanto para los sectores obreros, comerciantes y ejecutivos) para pasar, en la cotidianidad, en una crisis social (huelgas, manifestaciones, suicidios, asesinatos, aumento de la criminalidad, etc.) hacia una crisis estructural global de variables muy importantes del sistema capitalista. Como consecuencia de lo anterior, la abrupta caída de los precios del crudo y de las materias primas, crisis en el consumo y aumento de la inversión pública con particularidades estrictamente capitalistas con las propuestas de Londres, pareciera que en el fondo lo que se estaría proponiendo sería la reingeniería total del propio sistema capitalista y representaba para las derechas criollas una extraordinaria oportunidad comunicacional para un proyecto anti-Chávez Frías. Pero si es verdad que hay una reingeniería del sistema capitalista, entonces es de lógica capitalista que suban los precios del crudo, de los alimentos, aumente el desempleo, se hagan propuestas desde las derechas anti-obreras y pro-empresas privadas, mayor intervención del Estado por contradictorio que parezca aunque el discurso de las derechas proponga lo contrario y, al mismo tiempo, representa para esas derechas criollas un “fuerte retroceso”, en lo temporal, en su diseño conspirativo.
En ese marco objetivo internacional, Chávez Frías está implementando políticas tanto a lo interno de la propia Revolución Bolivariana (las tres R, autocritica y profundización de las tesis revolucionarias) como en el entorno internacional: Petrocaribe, ALBA, etc. Esas propuestas, a lo interno y en lo internacional, evidentemente, están demostrando dos realidades políticas: por un lado, a lo interno, con las políticas de desarrollo de la estructura de la economía nacional sobre la base de propuestas de economía socialista y la utilización de la distribución de las riquezas (en lo económico); con las políticas culturales (no circunscritas, totalmente, en el marco de la ideología socialista ni mucho menos marxista-leninista) en la educación, la cultura general, la importancia de la lectura y el conocimiento del ideario nacional con la propagación de las realidades históricas de la Patria; con el significativo desarrollo de las clases sociales con las movilidades correspondientes ocupando espacios antes negados por el capitalismo subdesarrollado de la 4ta República. Todas estas variables afectan, directamente, a la estructura social y sociológica de lo tradicional-histórico de la República desde Páez hasta el triunfo de Chávez Frías. Es decir, esas realidades histórico-sociales antes mencionadas entran en contradicción, directamente, con las políticas que se vienen desarrollando desde Miraflores y su Gobierno y las propias de la Revolución Bolivariana y sus allegados; por tanto, se están desarrollando lo que consideramos como la “confrontación de clases” de las clases sociales beneficiadas durante las Repúblicas desde la Independencia y, particularmente, en el periodo de la democracia representativa de la 4ta República, afectadas por las políticas socio-económicas de la Revolución Bolivariana y las clases revolucionarias bolivarianas.
¿Es proyecto de las clases capitalistas derechistas criollas negociar con Chávez Frías como cualquier clase capitalista ha negociado en tiempos históricos y en diferentes países capitalistas cuando se han enfrentado con sus enemigos de clase? Pareciera que su radicalización se ha “radicalizado”; es decir, que en lo ideológico, en lo económico, en lo político y en lo social estarían dispuestos al enfrentamiento físico en contra del “ser social” de la Revolución Bolivariana y sus políticas humanistas. Proponen el “pacto” pero no aceptan el “dialogo”, es decir, prefieren ir a la profundización de las contradicciones y preparan viaje a las islas del Caribe como lo hicieron en tiempos pretéritos. En ese marco, es evidente que el enfrentamiento “frontal” les es adverso en lo social, en lo militar por su actual condición de clase de ese sector de la Revolución Bolivariana, en lo económico, porque significaría “arruinarse” y depender de los vaivenes-intereses del Gobierno de Barack Obama y de Washington. Es de lógica que la vía más corta para regresar al Poder capitalista del esquema de la 4ta República seria asesinar a Chávez Frías y después que estalle la “guerra civil”, entrarían a territorio venezolano las “fuerzas armadas” que apoyan a esas derechas nacionales.
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