Los sistemas políticos de explotación del hombre por el hombre no terminan de desaparecer, y hasta pareciera que son eternos en su solemne fastidio. Ayer fue el esclavista, el feudal, hoy el capitalista, ayer como hoy estos sistemas no mueren de muerte natural. Primero murieron a manos de los esclavos que poco a poco se hicieron artesanos, y después se convirtieron en los burgueses que hirieron de muerte al feudalismo y después lo liquidaron en la bastilla. En nuestros días el viejo sistema capitalista tiene que morir ahogado por las manos callosas de los trabajadores.
Nada ni nadie, ni siquiera el fastidio, podrá liquidar al capitalismo, si no es el martillo de los trabajadores
En Honduras se ha dado una muestra más de cómo el Imperialismo defiende la pervivencia del capitalismo, y cómo golpea con sus Estados burgueses donde quiera que estén en peligro sus intereses.
Su jugada está descubierta, reconocieron el golpe y la legitimidad de Zelaya mientras apoyaban a los gorilas, y como estocada final empantanaron el regreso al poder de Manuel Zelaya instalando una mesa de diálogo que desligitma al Presidente elegido por el Pueblo hondureño y legitima al gobierno de facto. Para ello comisionaron a un viejito habilidoso con su cara de yo no fui, incondicional de la CIA, enemigo de los trabajadores de Costa Rica, embaucador del Comité Nobel que le concedió el Premio de la Paz, para que conduciera ese pote de humo que saca definitivamente del juego un posible regreso del gobierno recién derrocado por los militares dirigidos directamente por el pentágono.
Ante estas circunstancias, solamente el Pueblo hondureño podría vencer las acciones del Imperialismo para seguir manteniendo su fastidio capitalista en Honduras y en gran parte del Mundo. La cuestión ha pasado a mayores, ya no se trata de recomponer el hilo constitucional roto por Goriletti y sus milicos, se trata de plantear y ejecutar una Revolución Socialista, que necesariamente tiene que ser armada, en la Tierra de Francisco Morazán, para aniquilar al estado Burgués que sólo defiende los intereses de la burguesía y del Imperialismo, Esa Revolución debe llevar al poder a los trabajadores de Honduras. Están dadas las condiciones objetivas y subjetivas para iniciar y victoriar LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE HONDURAS.
