Un grano de maíz

Poder político y fábrica

El papel político de los obreros varía de acuerdo a la historia. Veamos.

Bajo la colonización capitalista, cuando la conciencia hegemónica de la dominación impera, el papel de los obreros se reduce a peleas reivindicativas. Grandes sectores apoyan a los explotadores, pequeños sectores soportan las posiciones reformistas y poquísimos militan con la emancipación obrera.

Cuando la turbulencia política arrecia, la dictadura de la oligarquía se resquebraja y la hegemonía capitalista se tambalea, entonces la teoría revolucionaria prospera en el seno de los obreros y éstos van adquiriendo conciencia de su papel histórico. Las angustias de la clase ahora van más allá de las reivindicaciones, de los estrechos contornos del lugar de trabajo y se importan con las dificultades de la sociedad. En otras palabras: la clase se va haciendo política.

En estas circunstancias los obreros empiezan a despertar, a zafarse de la lógica del capitalismo, poco a poco dejan de ser comerciantes de la fuerza de trabajo y se van encontrando con la conciencia revolucionaria que les pertenece.

De esta manera, un poco por instinto y un poco por conciencia, ayudan a las fuerzas del cambio, a la conquista del poder político, contribuyen a fracturar la forma política de la dominación.
Finalmente las anchas alamedas se abren para la posibilidad socialista. En esta etapa nos encontramos en Venezuela, entonces la pregunta que surge es:
¿Cuál es el papel de los obreros en esta etapa?

Una Revolución Socialista es un fenómeno social que va desde la idea de sociedad hacia la fábrica y ésta debe estar al servicio de la realización de la idea de sociedad. Esto significa que en esta etapa la función de la “Fábrica Socialista” es hacer la Revolución , por tanto su principal objetivo es la preservación de la posibilidad socialista, del poder político que lo hace posible y del líder que lo encarna.
Es un extravío que hace mucho daño el que la Clase Obrera permanezca atada a etapas anteriores, cuando estaba confinada a un papel de pieza del sistema capitalista, reducida a reivindicaciones económicas, aislada de la acción política.

Es un extravío también que la Clase Obrera se importe sólo por el funcionamiento “socialista” de su fábrica y se desentienda de la tarea central en esta etapa: la defensa y la construcción del Socialismo que es, repetimos, una construcción social y requiere la acción del poder político.
La función de la Clase Obrera estará determinada por las necesidades fundamentales del Socialismo, y hoy esas necesidades son:

La defensa del gobierno que hace posible la esperanza socialista y la defensa del Comandante Chávez que encarna esa posibilidad. Sin ellos retrocederíamos a las tinieblas del pasado, por tanto, nada, ninguna acción que los lesione debe partir de los trabajadores, al contrario: los trabajadores tienen como función principal su defensa en cualquier terreno

Hoy la tarea fundamental de esta Revolución es la batalla ideológica, por el encuentro de los obreros con su ideología y la derrota de los engendros teóricos que lo impiden.
¡Chávez es Socialismo!


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Antonio Aponte

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 @ungranodemaiz

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