Recientemente, en un programa de Globovisión, el amigo Eduardo Semtei elaboró una lista de candidatos de oposición a la Asamblea Nacional, en la cual me incluyó junto con algunos líderes de la oposición al presidente Chávez. No sé de dónde sacó Semtei la idea de colocarme en esa lista, aunque supongo proviene de las críticas y proposiciones numerosas que he hecho y seguiré haciendo al Gobierno nacional. A lo mejor, Semtei esté tratando de influir en los partidos, movimientos y medios de comunicación opositores, para que elaboren listas con candidatos distintos a los del pasado, sin el “rabo de paja” de los dirigentes actuales y con capacidad para enviar un mensaje que sea escuchado y seguido por el pueblo votante. En todo caso, no fui consultado ni informado al respecto, lo cual tampoco era obligatorio para Semtei, pues cualquiera puede tener las opiniones que quiera y la libertad para exponerlas.
El problema fundamental es que Semtei y la oposición venezolana, al igual que pasa con el chavecismo, no han llegado a comprender posiciones como las que mantiene un grupo importante de venezolanos y piensan que toda crítica a Chávez es sinónimo de coincidencia con las fuerzas opositoras. Afortunadamente, cada vez un mayor número de personas se da cuenta, que la polarización política nacional favorece por igual al Gobierno y a la oposición y perjudica claramente los intereses de la nación venezolana. Discrepar de las políticas gubernamentales en materia de salud, educación, ciencia y tecnología y petróleo, no significa que se esté de acuerdo con las propuestas opositoras en esas áreas. Nada más lejos de la realidad. No se trata de posiciones intermedias entre la oposición y el Gobierno, ni tampoco apoyamos al Gobierno en unas cosas y a la oposición en otras. Ésa es una visión mecanicista de la realidad política y, como tal, totalmente errada.
Baste, por ahora, con saber que la mayoría de nuestras críticas a distintas posiciones gubernamentales no son acompañadas por la oposición, la cual mantiene enfoques idénticos o muy parecidos a los criticados. Allí ambos polos políticos son enfrentados y es imposible colocarnos de uno u otro lado. Aquí no se trata de salto de talanquera, como ha ocurrido en otros casos.
lft3003@yahoo.com
