¿Qué papel han jugado y están jugando nuestros parlamentarios regionales? ¿Son verdaderos líderes populares? ¿Practican el parlamentarismo de calle realmente? ¿Cómo han sido escogidos los candidatos al parlamento local y a la Asamblea Nacional hasta ahora? ¿Es democrática su selección? Todas las respuestas a estas preguntas son negativas. Nuestros diputados y diputadas pertenecientes al PSUV, solo son producto de las cuotas de poder, maniobras políticas y electorales ya conocidas como práctica en los partidos tradicionales para cuadrar a la militancia y asegurar su permanencia en las curules. Nada ha cambiado del estilo de la cuarta república. Mientras tanto, los votos de la ciudadanía y el liderazgo en el país los tiene y recae en el Presidente Chávez. Sin su influencia, muchos de los que hoy detentan cargos de diputados, no estarían allí, porque son grises, no tienen discurso ni carisma y además sus proyectos son personalísimos. La Constitución y el Socialismo les sirven para justificarse en sus status pero siempre con el individualismo como conducta. La verdad es que cuesta creer en ellos. ¿Conoce UD. a los diputados de la Asamblea Nacional por el Estado Sucre? Si no sabe quienes son investigue y analice sus trayectorias, un 99,9 % son desconocidos por el pueblo, porque surgieron de las negociaciones y repartos de cargos. Una vez que han logrado objetivos materiales y económicos tratan de no aparecer mucho en los medios de comunicación, pasan desapercibidos, pero no tranquilos, pues en lo interno del partido se desata la más feroz guerra por su tajada, me atrevo a decir que le temen al Socialismo. De acuerdo a las últimas encuestas, nuestro comandante Chávez ha bajado en el apoyo popular y aunque no gocen de credibilidad en amplios sectores de la población, estas siempre dejan las inquietudes y dudas cuando de cifras y comparaciones se trata, pues existe una realidad inocultable que incide negativamente en la imagen de nuestro presidente y es la ineficiencia de los que detentan cargos de alto nivel a lo largo y ancho de Venezuela. El método utilizado para las votaciones internas en el PSUV que permitirá seleccionar a los delegados del próximo 1er Congreso extraordinario donde se definirán los estatutos y principios fundacionales, siempre es ventajista y excluyente. Los que detentan el poder controlan las patrullas y deciden, en última instancia, quiénes participan. Eso está clarito, y me pregunto: ¿cuál vanguardia es la del PSUV? Oye, creo que esto se torna aun más impenetrable. La derecha pasa a dominar el espacio político de la revolución bolivariana y les aseguro que muchos de los diputados en ejercicio ya aseguraron su puesto y atornillaron la silla. Eso es la pura y maquiavélica cuarta república, serán las mismas caras a la Asamblea Nacional y al Parlamento Regional. De eso no cabe ninguna duda, todo queda entre el club de amigos y demás yerbas. Surge una realidad muy peligrosa para el proceso de organización del país hacia el Socialismo. Muchas revoluciones que han comenzado con la toma del poder por la vía armada terminaron traicionadas y los factores derechistas pasan a dominar los escenarios, desplazando y persiguiendo a los revolucionarios. Más sencillo aun resulta frenar este proceso de transformación que es pacifico. ¿Qué factor favorece a la revolución en el próximo evento electoral parlamentario? Una oposición resquebrajada y que no termina de ponerse de acuerdo con sus candidaturas al parlamento. Está presente la ambición en una parte opositora y en otra la visión estratégica del poder para desestabilizar y hacer la campaña de difamación internacional contra la revolución bolivariana. El asunto no es tan fácil como muchos creen, la guerra de cuarta generación viene funcionando y en el exterior la imagen de Venezuela por los medios de comunicación se proyecta como negativa. La intención opositora de apoderarse de la Asamblea Nacional significa tratar de paralizar todo el engranaje de leyes que vienen siendo aprobadas. Por ello se necesitan candidatos revolucionarios con compromiso y vinculados al pueblo.