Fabricio Ojeda en el
año 1.962, presenta una carta al Congreso Nacional donde indica “Es
por ello, colegas Diputados, que vengo ante ustedes a expresar la decisión
de dejar el parlamento –este recinto que pisé
por voluntad del glorioso pueblo caraqueño, hoy oprimido y humillado
-, para subir a las montañas e incorporarme a los compañeros que ya
han iniciado el combate y con ellos continuar la lucha revolucionaria
para la liberación de Venezuela, para el bienestar futuro del pueblo,
para la redención de los humildes”.
Además de Fabricio Ojeda,
podemos citar otro ejemplo, el Che, gran ejemplo de desprendimiento,
recordemos, después de que la revolución cubana se consolidara, este
gran hombre abandono cualquier privilegio que pudiese obtener y simplemente
se enfilo para hacer la revolución en Bolivia.
Después el mismo dijo
lo siguiente: “los revolucionarios carecemos, muchas veces,
de los conocimientos y la audacia intelectual necesarias para encarar
la tarea del desarrollo de un hombre nuevo por métodos distintos a
los convencionales y los métodos convencionales sufren de la influencia
de la sociedad que los creó. (Otra vez se plantea el tema de la relación
entre forma y contenido.) La desorientación es grande y los
problemas de la construcción material nos absorben. No hay artistas
de gran autoridad que, a su vez, tengan gran autoridad revolucionaria.
Los hombres del Partido deben tomar esa tarea entre las manos y buscar
el logro del objetivo principal: educar al pueblo”.
El grano de maíz columna
del compañero Antonio Aponte expresó el pasado lunes 16/11/2009, una
propuesta, que podríamos decir, muchos compartimos, el dijo lo siguiente:
“Los delegados al congreso Ideológico no podrán ser candidatos
en las próximas elecciones a cuerpos deliberantes, ni candidatos a
puestos directivos dentro del partido”.
En este sentido podemos
decir, felicitaciones a los camaradas electos del congreso extraordinario
del PSUV, aunque la única ganadora es la revolución. Sin embargo señalo
que una de las deficiencias existentes en este proceso revolucionario
es, la falta de conciencia ideología que posee el pueblo, el comandante
Chávez es el gran líder y profesor de este proceso, por tal motivo
no puede solo, los compañeros del congreso son los cuadros mejor formados
dentro de las instancias del PSUV, por lo tanto su dedicación debería
ser exclusiva a la concientización de pueblo y a la formación de cuadros
revolucionarios, por ello Antonio Aponte tiene mucha razón, dar un
ejemplo de desprendimiento de lo material y asumir su rol ante la historia,
sería un gran cambio, además de gran moral y ejemplo revolucionario.
Pero yo lo completaría de la siguiente manera, todo aquel que posee
un cargo de gerencia debería también desprenderse del mismo. El tiempo
es fundamental en este momento y una persona cumpliendo varias tareas
de responsabilidad se limita en el tiempo, vamos a pensar humanamente,
¿una persona puede estar en varios espacios a la vez?
No nos limitemos solo
al congreso, veamos el más allá que queda después de el, debería
como mínimo quedar la respuesta profundamente ideológica.
Es indispensable comenzar
con la formación de cuadros y afianzar la conciencia revolucionaria,
al momento de cualquier coyuntura solo la conciencia nos hará libre.
El camino es arduo, los
camaradas tienen una gran tarea, nosotros los revolucionario debemos
apoyarlos desde cualquier espacio.
Solo unidos venceremos.