Con estupor y extrañeza cientos de revolucionarios escuchamos en vivo y directo, de las propias cuerdas vocales de nuestro líder, el compañero Presidente Chávez, el anuncio de la remoción de Eduardo Samán como Ministro del Poder Popular para el Ministerio de Comercio.
Ha sido notorio y público el trabajo sostenido, incondicional y revolucionario del compañero Samán, no debemos olvidar que cuando se anunció su nombramiento, de forma unánime aplaudimos esta medida también anunciada por nuestro Comandante; asimismo, es unánime el rechazo de la mayoría del pueblo revolucionario de la remoción de éste anunciada por el compañero Presidente.
En honor a la verdad debemos ser disciplinados y obedientes, a las directrices emanadas por el líder de la Revolución, pero tenemos derecho a criticar, sugerir, opinar, y ayudar como lo manifiesta permanentemente Chávez, que nos hizo protagónicos y participativos en este proceso de cambios en esta nueva Venezuela.
Si un compañero o compañera militante de esta Revolución, es nombrado en un alto cargo público y no da la talla debe ser removido, jamás premiarlo y nombrarlo en otra función de relevancia, con la salvedad del compañero Alí Rodríguez Araque, quién ha sido un funcionario exitoso y un resuelve para casos difíciles, amén de otros contados compañeros que han ocupado altos cargos de gobierno por todos conocidos.
En el caso que nos atañe, que es la remoción de Samán, él no puede ir para otro cargo de menor rango pues pierde el “poder para hacer”, pues era emblemática la función que estaba acometiendo: la lucha frontal contra la especulación de la oligarquía, de los apátridas, que tiene fuerte incidencia en la especulación que incide directamente en la tasa de inflación, que aún no se ha podido controlar, en fin siempre se comportó como un militante de la Revolución las 24 horas del día.
El compañero que lo suplirá en el cargo, el Soc. Richard Canán, es un funcionario honesto, responsable, incondicional con la Revolución, que ha demostrado ser capaz en el Viceministerio de Economía Agrícola del MPPAT, por lo que hago la presente salvedad para aclarar que no hay nada contra su persona, él es un soldado más de la Revolución.
Lo que sigue preocupando al pueblo militante e incondicionalmente comprometido, así como, simpatizante de esta Revolución bonita, Señor Comandante y por siempre Líder, es que tiene a su alrededor tantos bates quebrados -que no dan la talla ni siquiera como ejecutivos en un cargo de alto nivel-, mimetizados, enquistados e infiltrados, que siguen gozando un imperio con esta Revolución bonita ya que siguen INAMOVIBLES.
¡Nuevamente Comandante Presidente, profundice la mirada autónoma (con sus incondicionales cercanos) en cada uno de sus ministerios y allí encontrará profesionales altamente preparados, cuyo único compromiso es con su comunidad, compañeros de trabajo y con el país, por ende con el socialismo del siglo XXI, y desde luego con su Líder.
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