Eso de que cualquier delincuente pueda burlar la acción de la Justicia, mediante una elección popular debe ser revisado, porque no es posible que en una Institución de la importancia de la Asamblea Nacional, se sienten personajes con prontuario delictivo que nada tiene que ver con cuestiones de tipo político; el mantener esta aberración legal, en nuestra legislación es algo que desdice en mucho de una verdadera democracia que por perfectible debe estar en condiciones de auto depurar las disposiciones que aun quedan en las leyes y que pueden traer como consecuencia la elección de un indeseable, como son todos los que aspiran en las filas del oposicionismo y que actualmente están privados de libertad o son prófugos de la justicia por delitos comunes.
Si una pretensión como ésta llegase a materializarse, sería una raya muy profunda para la democracia y una vergüenza ante los pueblos del mundo, pero además un golpe mortal al ideario socialista que por definición debería ser el “non plus ultra” de lo que se entiende por democracia verdadera, capaz de borrar toda posibilidad para que se mantengan normas que contravienen incluso la lógica de la política como ciencia cuyo objeto debe ser el bien común.
Por ello el Tribunal Supremo de Justicia, debería tomar cartas en el asunto y sentar un precedente estableciendo qué de justicia tiene el que puedan concretarse elecciones que saquen de la cárcel a quienes bien se la tienen ganada por sus ejecutorias.
De todas maneras esta mácula debe desaparecer definitivamente como posibilidad para que se burle la justicia por la vía electoral, y entonces desde ya, la Nueva Asamblea Nacional en la que nadie duda habrá mayoría revolucionaria, debería por iniciativa de los nuevos diputados, presentar para su aprobación una ley que coloque las cosas en su justo lugar, es decir que quien esté privado de libertad por delitos comunes, no pueda jamás postularse para cargos de origen electoral.-
SAMAN: UN DIPUTADO “VERGATARIO”
Cuando escribí en unos de mis artículos sobre Samán, a pocos días de dejar el Ministerio, opiné que el ex ministro bien que podía se un diputado fuera de lote, y con un respaldo incluso de oposicionistas, para obtener un curul.(Titulé mi artículo: “SAMAN DIPUTADO”, por lo cual recibí múltiples correos solidarios con mi apreciación).
Me sentí gratamente complacido al enterarme que se había concretado la autopostulación, lo que da por descontado que lo tendremos como flamante representante del pueblo para el próximo periodo, en que una nueva Asamblea ha de venir a impulsar con mayor fuerza la Revolución Bolivariana, algo que bien sabemos el compatriota Samán tiene bien claro.
Con Samán, que al decir de Chávez podríamos llamar un diputado “vergatario”, los demás que resulten electos van a tener que ponerse las pilas si no quieren ser simples “chuparueda” en una carrera que no es de resistencia sino de velocidad, pues el pueblo no espera indefinidamente para ver, y sentir soluciones a los ingentes problemas que aun quedan heredados de la IV, más los que puedan ir surgiendo por al dinámica social, económica e incluso geológica de las cuales no estamos exentos.
La futura Asamblea, tiene que ser especialmente efectiva, allí no puede haber “bates quebrados”, ni burladores de la justicia como los que posiblemente elegirá la derecha, sin importarle la gestión que realicen y que se supone va a ser a imagen y semejanza de sus expedientes, allí, y afortunadamente, la Revolución tiene de sobra deberá haber puros “vergatarios”, impolutos, incorruptibles, convencidos por que poseen principios tan sólidos que podrán resistir y denunciar cualquier pretensión de la contrarevolución para que imiten a los traidores como Ismael y compañía-
De lo que suceda el próximo 26 de septiembre depende, no el futuro de la Revolución, sino el de el país, que podría regresar al oscurantismo terrible que soportamos por tantos años.
yuviliz40@hotmail.com