22/04/10.- Liquidar a la oposición en la Asamblea Nacional pasa por sacar el debate político y legislativo de la sede del Parlamento y llevarlo al seno de las comunidades.
Tal es el planteamiento fundamental de campaña de Fernando Soto Rojas, precandidato a la Asamblea Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), en representación del circuito dos del Distrito Capital.
Con 60 años de experiencia en la lucha política y una sólida formación ideológica, se define como un patriota y destaca a la Constitución Nacional como la plataforma de lucha de la revolución bolivariana.
—¿Por qué el lema central: un pueblo legislador para la Caracas Socialista?
—Nosotros tenemos que liquidar, definitivamente al Estado Burgués, que entró en descomposición con el texto constitucional en 1999, y mientras estemos librando ese debate en esa Asamblea Nacional, jamás vamos a liquidar esta oposición. Porque basta que saquen 20, 30, 40, 50 y será un debate entre sordos, que finalmente se decidiría en los medios de comunicación. Hay que llevar el debate a las comunidades y que las comunidades se transformen en pueblo legislador.
—¿Es como el parlamentarismo de calle?
—No, esa es una cuestión en la cual tú le llevas la ley codificada, y que digan sí o no.
—¿Es decir, que las leyes deben ser propuestas o redactadas por las comunidades?
—El Parlamento es un órgano técnico y formal de aprobación, pero las decisiones fundamentales se toman en el poder popular.
—¿Cómo hacerle entender al pueblo que los diputados no les van a arreglar las calles o su problema de vivienda?
—Muy sencillo, explicando que el papel del Parlamento es foro político y sistematización de leyes, que no para arreglar calles, ni para dar créditos. Para eso están los consejos comunales, y los órganos del Ejecutivo Nacional.
—Usted habló de una reforma urbana que fue aplicada en Caracas, apenas fue derrocado Marcos Pérez Jiménez ¿en qué consistió?
—Eso fue en el año 58. En el Banco Obrero se conformó un equipo de dirección y entonces nos planteamos una pequeña reforma urbana. Primero, propusimos bajar en un 50 por ciento los precios de los apartamentos del 23 de Enero, y se bajaron. Segundo, construir un sistema para prestar servicio mínimo en toda la ciudad, con un catastro para que ese desarrollo no siguiera desorganizado. Bueno, al final tuvimos que salir como corcho de limonada, pero no se hubiera montado este cinturón de miseria y de ranchos con el que se llenó Caracas.
—¿Propondrá una nueva reforma urbana de ganar una curul en el Parlamento?
—En términos urgentes, nosotros plantearíamos una reforma urbana. Sería un plan de desarrollo para los próximos 200, 300 años.
—¿Qué contendría ese plan?
—Todo el que esté alquilado durante 20 años automáticamente tiene que ser propietario. Si es necesario hay que expropiar, dar el reconocimiento de ley y punto.Las viviendas que construya el Estado son para garantizar techo propio por los próximos 50 años. Para ser disfrutada, pero no para hacer negocio. No es que el Estado te construya una casa en 30 millones para que sea vendida en 60.
—El presidente Chávez llamó a hacer una campaña de contacto con el pueblo, ¿cómo cumple con esto?
—La campaña que estamos desarrollando es fundamentalmente pedagógica. El objetivo central es avanzar en la unificación del circuito dos de Caracas (que conforman las parroquias 23 de Enero, Altagracia, Catedral, San Juan y Santa Teresa), donde hay un cartel de hombres y mujeres esencialmente jóvenes con estas inquietudes, pero que no están unidos. Esta candidatura puede ayudar a despertar ese proceso, entendiendo que nadie enseñe a nadie, pero nadie aprende solo.
—¿Cuál es la dinámica de contacto con las comunidades?
-—Hacemos las convocatorias en las parroquias e invitamos a los otros candidatos. Ayer al Cuartel San Carlos fueron como siete. Se hace primero un análisis del momento político actual y cómo sería la gestión desde el Palramento, entendiendo que el escenario van a ser las comunidades, las comunas. Como dice Chávez: un pueblo legislador para un Parlamento Comunal.
—¿Cómo ve las posibilidades de la oposición?
—Esta oposición no tiene proyecto estratégico nacional alternativo, porque su proyecto es de factura norteamericana, vale decir, es lo que plantea el coloniaje yanqui. Por eso no lo pueden escribir ni lo pueden decir.