Comenzó el Mundial de Sofball y anótenlo, los medios privados de comunicación van a minimizar al máximo su importancia, porque bien sabemos que su estrategia es ocultar los logros que en cualquier sentido tenga la Revolución, que así como con la Copa América se van a repetir con éxito en esta oportunidad, en la que por primera vez se celebra en Latino América un evento de dimensiones mundialistas.
Es su costumbre, bien lo sabemos dar amplia cobertura, con titulares, incluso de exagerado tamaño y en primera página y con machaqueo televisivo y radial, a hechos que se pueden considerar fallas o errores, que este gobierno dirigido por seres humanos comete, pero que a diferencia de los de la cuarta no niega y acepta con valentía, como debe ser, con resultados que los medios también ocultan, como son acciones contra los culpables y sanciones a través del poder judicial, misión imposible en los gobiernos adeco-copeyanos.
Es una conducta que siguen practicando, a sabiendas de que casi siempre se les revierte porque el pueblo no es tonto, no se chupa el dedo, pero bien sabemos que persisten en hacerlo, porque, en su casi totalidad, son medios que se han venido a menos y subsisten porque reciben financiamiento externo de la derecha internacional a cuya cabeza está el imperio como bien lo ha denunciado en incontables, oportunidades, entre otros la compatriota Eva Golinger. Es decir le han vendido su alma al diablo igual que toda la caterva oposicionista que se mantienen con el verdor de los dólares que a través de las embajadas les llega, y éso, como de por medio está el vil dinero que mata cualquier principio, pareciera ya no tiene reverso.-
¿PERMISIVIDAD, DEJAR HACER, DEJAR PASAR, O TRAICIÓN?
Cuál es la razón por la cual no se procede a poner en conocimiento del país y del mundo algo que bien se sabe no podrán ocultar, pues no es nada difícil conminar a los medios y a los partidos de la derecha, a probar de dónde salen los dólares que les permiten seguir con vida?
Se sabe que ese dinero, por cierto, violando nuestras leyes, viene en las inviolables valijas diplomáticas, pero de allí tiene que salir y una buena y efectiva inteligencia bien puede hacerle seguimiento porque ese dinero no lo van a encaletar bajo tierra, pues están obligados a invertirlo en al campaña electoral y en las otras sucias y descalificadoras de todos los días, no sería imposible cogerlos con las manos en la masa, e incluso montarles una encerrona, en el trayecto, claro autorizada por los organismos judiciales, entre las embajadas y el sitio al que trasladen los reales.
Como otro modus operandi para ingresar dólares, puede ser a través de los equipajes de asiduos viajeros, malo no seria intensificar la requisa personal y de sus maletas de esos personajes y les aseguro que se les encontraría forrados en billetes de los verdes.
Algo hay que hacer pero no se puede continuar con la permisividad, el dejar hacer, dejar pasar o hacerse el de la vista gorda que a veces raya en complicidad y por lo tanto en traición a la Revolución.
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