La gente piensa, por lo mismo que sucede en cualquier casa, que los alimentos se pasan, se corrompen, les cae plagas y una lata de sardinas, de pepitona o de salchichas, puede abombarse. Y la leche en polvo, caraotas y avena con más razón. Y si en una casa común y corriente sucede esto, imaginemos lo que sucede en un supermercado o en una empresa como PDVAL o Mercal que maneja millones de toneladas de alimentos. Cualquier persona sabe que en la parte trasera de un supermercado grande o mediano, todos los días se ven kilos y kilos de alimentos descompuestos, bultos, empaques reventados y cuanta cosa en la basura, que por el motivo que sea se echan a perder.
Ahora bien, la cantidad de alimentos que manejan nuestro PDVAL y Mercal, siempre correrán el riesgo de cumplir sus vigencias y fechas de vencimiento, ya porque el gusto alimenticio no provoque su consumo, ya porque la necesidad sea hacia otros nutrientes y otras situaciones que se dan en la preferencia alimentaria de nuestro pueblo y se rechacen algunos alimentos. Es necesario en consecuencia, que se delegue responsabilidad de supervisión o inspección sanitaria con este carácter, en cada galpón, empacadora, molinos, puertos de embarque o desembarco, local y depósitos grandes o pequeño de Mercal, PDVAL, bicentenarios o abastos socialistas. Comités o brigadas de supervisores sanitarios en los grandes depósitos o personal de la misma institución encargados de supervisar este rubro, qué serán los responsables de avisar, corregir y retirar los alimentos que se vean con la imperfección.
¡Ah! Pero sigue ocurriendo que los alimentos siguen su proceso de descomposición. Cuando se tiene el personal con este tipo de responsabilidad, también se debe tener el destino hacia donde se desviará el problema. Los basureros públicos no deben ser los lugares, que aunque sería lo normal, no debemos hacerlo por la obvia y cacería de brujas de los enemigos. Por lo tanto, las personas encargadas de esta misión, deben tener un lugar público, donde se depositen los alimentos que se dan de baja con un acta, donde los concejos comunales, comunas, algún medio de información y las autoridades locales constaten el fenómeno normal; y se trasladen al lugar estipulado para ser convertidos en alimentos para el consumo animal, que bastante falta nos hace.
Entre algunos sitios donde se debe mandar esos alimentos en mal estado, sería a los procesadores de alimentos para peces, equinos y pollos que con vísceras de pescado y vísceras de pollos, fabricarán el mejor alimento concentrado del mundo. Y si no hay empresas socialistas que fabrique alimentos concentrados, esta es la oportunidad para crearlas. Cumaná y otros puertos donde las empresas socialistas de pescado tienen destripadoras, lo mismo que grandes y medianas procesadoras de pollos existentes en todo el país son las regiones o sectores indicados para hacer plantas de alimentos concentrados para animales donde la materia prima, será la comida próxima a descomponerse o alimentos que corran accidentes o los riesgos normales si se avisa tiempo. Esta una de las tantas salidas exitosas a esta problemática que siempre se tendrá.
En cuanto a los alimentos que se maltratan, se ensucian o contaminan o que los empaques sufren desperfectos, se debe sellar o certificar con algún tipo de supervisión y los empaques, etiquetas o bolsas, llevarse a hornos donde se incineren en público.
Es pues camarada Osorio que los alimentos seguirán sus proceso normal y la depreciación o descomposición a su tiempo aparecerá. Y usted como responsable principal y todos los involucrados y nosotros, el pueblo revolucionario que es quien sufre las arremetidas del enemigo, debemos buscar las soluciones antes que reviente la canalla con sus alharacas como lo está haciendo en este momento. ¡Inventamos o erramos!
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialista!