Recomponer la ética ciudadana constituye una purga en muchas personas que abusan del bien público ofreciéndoles en el mercado productos de la dieta diaria a un precio muy elevado, poniendo a límite el salario del venezolano que, tiene muchas veces que ir a un crédito personal para lograr llevarle alimentos de la dieta básica a su grupo familiar. Hay algunos que pasan penurias para comprar en alguna bodega la mantequilla, harina y azúcar, cancelando hasta 20 bolívares fuertes por cada uno de ellos, esto, sucede en la población de Flor Amarilla y Guigue, donde la gente tiene que hacer colas para adquirirlos. Hay un total diseño en las cúpulas empresariales y de mercadeo para distribuir los alimentos en Venezuela y, a pesar que el ambiente electoral ya paso, algunos productos no aparecen en los anaqueles de los abastos y supermercados, dando a entender que existe una desfase en la economía y la burguesía financiera del país busca romper con un proyecto político para crear conflictos en el movimiento popular, para decir luego que es una crisis histórica.
Todos entendemos que existe una coyuntura para una alianza y lograr construir un Estado que proporcione estabilidad a las comunidades que se albergan alrededor de las grandes ciudades, sobretodo, las que convergen en el eje central. Todavía existen viejos políticos que desean controlar la economía del país, se debe tener cuidado, la confrontación ya viene caminando en el país desde que se iniciaron las guarimbas, desearíamos saber quién está controlando los precios de alimentos básicos en las poblaciones vecinas de las grandes urbes en Venezuela, porque desean fijar los precios que desean, tal como sucede con los productos farmacéuticos.
El año 2012 transcurrió veloz con sus doce meses, sus días, sus horas y sus minutos y segundos, con sus inviernos y veranos, y así, también evolucionó la histórica que algunos grupos desean imponerle al país. Nos encontramos en uno de los momentos más crucial de nuestra historia, cuando a nivel planetario se quiebra la lógica capitalista neoliberal, cuando el imperio estadounidense pierde su hegemonía y aparecen en el planeta nuevos centros de poder que disputan el liderazgo adecuado. Algunos apologistas del neoliberalismo impulsan gremios, transportes, vendedores y pequeños artesanos a un marco de protesta para invocar la acción gurnamental, pero, ellos son los primeros que violan la ley, desean dolarizar todo y provocar un debate serio sobre la revisión de precios, para así generar conflictos competitivos falsos y, de esta manera crear un tema tabú en el comercio. Esto, originaria un cambio de opinión en algunos niveles del Estado Bolivariano.
El abuso de algunos comerciantes es grande, compre un pollo pequeño a ochenta (80) bolívares fuertes en el Municipio Carlos Arvelo.
emvesua@gmail.com