Escuché detenidamente la entrevista realizada al Ministro Chacón por Carlos Croes, hoy domingo 14/07/2013. Muy bien tanto la concepción como el desarrollo del Plan en cuanto a la operación y mantenimiento del sistema eléctrico, con la consecuente disminución de las interrupciones del servicio, aunque falta mucho para lograr el óptimo.
Lo que ciertamente no escuché por ningún lado, ni siquiera de manera implícita, fue alguna medida en el citado plan para atacar un grave problema de vieja data de las empresas de electricidad. Se trata del consumo clandestino o fraude eléctrico de la energía entregada a Grandes Usuarios, también llamadas pérdidas no técnicas o pérdidas negras, las cuales oscilan entre el 30% y el 50% de la energía entregada a los consumidores, dependiendo de la región del país.
Esto obviamente, si no es atacado con contundencia dará al traste con las medidas previstas para ahorrar la electricidad, ya que ese consumo no puede ser facturado por no ser detectado por los medidores de la energía eléctrica. Quienes cometen este tipo de fraude son inmunes a cualquier medida de ahorro mientras no sean descubiertos, y esto último no es nada fácil, ya que en los últimos 30 años el problema ha persistido sin dársele una solución definitiva. Los motivos son muchos, sin embargo el mas claro es que ninguna autoridad de las empresas eléctricas ha estado nunca interesada en atacar este grave problema, incluyendo al actual Ministro Jesse Chacón, ¿por qué?, aquí es menester que cada quien saque sus propias conclusiones, veamos.
En primer lugar, el mismísimo Ministro reconoce que la mayor demanda de electricidad la tienen los consumidores residenciales, algo que no es usual en ninguna otra parte del mundo, por lo tanto, es en ese sector, junto con el comercial, donde se debería concentrar los mayores esfuerzos par combatir este "cáncer". Al respecto, es fundamental señalar que la mayor parte de estos consumos clandestinos de electricidad no están ubicados en las clases populares, la razón es matemáticamente explicable, un 20% de los suscriptores residenciales consumen menos de 500 KWH (zonas populares) y solo un 5% de estas sustracciones clandestinas corresponden a este sector residencial de bajo consumo, vale decir, las zonas mas humildes, por lo que un plan para atacar este problema debe estar dirigido a un grupo muy reducido de residencias y comercios (grandes consumidores) y no a los estratos populares de la población, por lo que resulta matemáticamente imposible que "los robos de luz", que alcanzan un mínimo del 30% , sean totalmente atribuidos a estas zonas, como ciertas personas están interesadas en hacer creer, para que los esfuerzos para erradicar este cáncer no sean dirigidos hacia ellos.
Por otro lado, me parece loable la intención del Ministro de eliminar las "marañas" o conexiones ilegales de cables en zonas populares, pero atribuirles las enormes pérdidas a este sector no solo es un error garrafal, es también una aberración anti histórica y por lo tanto Anti-Chavista. Por ello, resulta importante conocer la historia.
En la década de los años 80 una mafia de Lectores-Cobradores de CADAFE, empresa del Estado que servia a mas del 80% del teriitorio nacional, tenían y exhibían sin ningún recato ingresos muy superiores a su salario, apoyados tanto por sus jefes inmediatos como por los sindicatos. Los mismos tenían en aquel entonces empresas paralelas dedicadas a ofrecer acometidas directas a cargas críticas que evadieran su medición y/o el "arreglo" de medidores, especialmente a los comerciantes de gran consumo tanto en el sector residencial de clase alta como en hoteles, licorerías, restaurantes, frigoríficos, etc. por sumas de dinero importantes. Por esos días en las zonas populares comenzaban a conectarse directamente, pero eso sí lo atacaban con saña para aplacar la exigencia de las autoridades del entonces Ministerio de Fomento de disminuir a como diera lugar las llamadas pérdidas negras o robos de luz, obviamente los resultados eran casi nulos. Estas "empresas" que se dedican a vender fraudulentamente la electricidad a grandes consumidores selectos son ya, hoy en día, toda una institución paralela a la empresa de electricidad formal, es decir, sigue siendo como antes un negocio redondo. La solución no parece estar a la vuelta de la esquina, mucho meno con la Ignorancia demostrada por las actuales autoridades. Nuestra propuesta:
Los elevados niveles de pérdidas de energía eléctrica inducen a la implantación urgente de un sistema de Gestión de Auditoría y Recuperación de Energía, gerenciado con profesionales comprometidos con la Revolución, con la suficiente autoridad y competencia, además de los recursos para llevar a cabo las acciones necesarias. Debe contar con el apoyo técnico de personal especializado, responsable de la recuperación, con experiencia y manejo de campo en auditoría y supervisión. Es necesario también contar con equipos capaces de detectar los fraudes, prevenirlos y subsanarlos.
Algunas acciones inmediatas que podrían llevarse a cabo se resumen a continuación:
1.- Llevar a cabo operativos que permitan lograr el control de la energía entregada a cada sector residencial o comercial de alto consumo, a fin de ubicar las zonas con mayor índice de pérdidas y aplicar allí los correctivos aceleradamente.
2.- El control de la energía entregada por sector se logra al establecer en la factura correspondiente un código que asocie al suscriptor con el sector de baja tensión, el alimentador troncal de alta tensión y la subestación de distribución.
