La corrupción es un flagelo creado, desarrollado y consolidado por la oligarquía, la burguesía internacional y criolla, con el objeto de envilecer la conciencia colectiva y así justificar el despojo económico financiero a las arcas del estado y a la nación en general, que les permite la acumulación fácil y rápida de riquezas. Para cumplir tan nefasto propósito han creado instrumentos políticos que les permitan materializar sus planes de controlar los flujos de dinero que circulan a través de las estructuras gubernamentales y nacen Ad, Copey, Primero Justicia, Un nuevo tiempo, etc., cuyas consignas son pónganme donde hay que yo me encargo de lo demás y nosotros robamos pero también dejamos robar a los demás, las cuales han modernizado a través de subterfugios y montajes que denominan donaciones para bien social, creando un manto de impunidad político, jurídico y social, una sociedad de cómplices, que han erosionado la ética y moral colectiva. Son la cueva de Ali Baba, un atajo de ladrones y asaltantes de la cosa pública, hombres y mujeres disfrazados de decentes empresarios y dirigentes políticos, cuyo fin es hacerse de los dineros públicos, atesorar fortunas y hacerse llamar don o doña, sin importarles la miseria y perversión social, la distorsión de valores, que su actitud deja en el camino.
Contra este mal, aún sembrado en la conciencia de muchos dirigentes socio políticos y funcionarios del estado, debemos generar un gran escudo de honestidad revolucionaria y socialista, que nos permita derrotar las ambiciones capitalistas y sus instrumentos de destrucción moral (AD, PJ, Copey, UNT) para avanzar en la construcción de una patria de hombres y mujeres honestos, llanos y transparentes, que haga realidad el objetivo de una justa y equitativa distribución de las riquezas para el florecimiento de la felicidad colectiva. Infinidad de veces el Comandante Supremo y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, alertó sobre la existencia de esta desviación en el seno de muchas instituciones del estado en esta etapa de transición al socialismo, considerando peligrosa su existencia y conminaba a los dirigentes revolucionarios y al pueblo en general, al Poder Popular, a enfrentarla con compromiso y firmeza revolucionaria.
Esta batalla la inició de nuevo el camarada Presidente Nicolás Maduro y sentenció vamos contra la corrupción caiga quien caiga. Y esta batalla adquiere dimensiones trascendentes porque están en juego, en franca confrontación, dos estilos de vida, dos formas de ver al mundo, dos concepciones socio políticas: la antiética, inhumana e inmoral concepción capitalista versus la ética, humana y altamente moral concepción socialista.
Pues bien, llegó la hora de rescatar la dignidad, la ética y la moral nacional, por lo cual es importante que los hombres y mujeres identificados con este cometido lo acompañemos en tan vital esfuerzo para la convivencia y saneamiento nacional. Contra la corrupción capitalista impulsemos la ética socialista.
Vocero Nacional de los Círculos Bolivarianos de Venezuela
