Pasar por el Centro Comercial CityMarket de Sabana Grande hoy domingo fue de lo más surrealista. En este lugar, autodescrito como "el centro tecnológico de Venezuela", el entrar y ver que los comerciantes y vendedores de celulares te los remarcaban en tu cara: ponían a un empleado a cambiar las etiquetas, o en algunos casos un muchacho pegaba con teipe transparente un papelito con el nuevo precio escrito a bolígrafo, por encima de la etiqueta que identifica al equipo. Todo ello mientras cientos de personas pasaban frente al local comercial, observando la tracalería. ¡El colmo del descaro!
Antes, los comerciantes se valían de otros trucos... colocaban un enorme papel bond en el vidrio del local con el cartelito "Vitrina en elaboración", para que nadie viera cuando ellos remarcaban. Y al menos se tomaban la molestia de reimprimir la etiqueta completa con todo y precio, para que no quedara evidencia alguna del remarcaje. Ya no. Mientras un posible cliente preguntaba por un celular, el vendedor lo remarcaba frente a él en vivo y directo. Al pobre transeúnte no le quedaba otra sino decidir si pagar el nuevo precio (incrementado hasta en Bs. 6 mil) o seguir dando vueltas a ver en qué otro celular gastar todas sus utilidades, su aguinaldo, todo su esfuerzo de un año.
Y no estoy hablando de una o dos tiendas. Estoy hablando de la enorme mayoría. ¿Cómo llamar al Sundde y denunciar eso? Habría que dar el RIF de todas las tiendas, los nombres de cada una... ¿no sería más fácil decirle a Andrés Eloy que se pasée por todo el centro comercial?
Por supuesto, hoy es el último día de noviembre. Llega diciembre. Bienvenida la locura decembrina venezolana, el momento en el que se combina la fiebre consumista con la locura estafadora. Los S3 Mini que en septiembre costaban Bs. 15 mil ya no bajan de Bs. 25 mil, los L7 que el viernes costaban Bs. 17 mil hoy cuestan Bs. 24 mil, los iPhone 6 y los Galaxy S5 superan los 10 o 12 salarios mínimos.
Los stands de Movilnet siguen vacíos, e incluso los centros de servicio de la empresa pública Movilnet no tienen chips SIM, por lo que quien se haya comprado un celular liberado y quiera usar esta compañía lo va a tener difícil. Movilnet hizo por algunos días un operativo en el Centro Comercial El Recreo, repartiendo 200 números diarios para vender algunos Orinoquia y Vtelca de gama baja y media a precios irrepetibles (Bs. 2.500 el más caro), pero ya el operativo finalizó. Tuvieron muchos problemas con la enorme cantidad de personas que aspiraban a uno de estos aparaticos. En su lugar, un agente de la empresa privada Movistar vendía algunos celulares de gama baja a Bs. 1.600, y una cola de 15 personas esperaba pacientemente a ser atendidos (el precio normal de ese mismo aparatico es de Bs. 3.500).
En el pasado, uno podía reprimir todas sus ansias, consumistas o no, y esperar a enero o febrero, cuando la mayoría de los comerciantes bajaban ligeramente sus precios. Hoy, hacerlo es un riesgo. Enero es el mes en el que tradicionalmente se anuncian nuevas medidas cambiarias, y ya nos acostumbramos a que no hay nada hasta marzo o abril, cuando los comerciantes se adaptan a éstas y sacan de sus almacenes los productos que tenían escondidos, remarcados quien sabe cuántas veces.
¿Sembrar dará tanto trabajo? Ya uno empieza a querer olvidarse de estos rollos de las tecnologías... aquí en Venezuela hay muchas cosas más prioritarias.