Comienza el año como lo vaticinábamos en mi último artículo, Turbulento. Comprando mis bastimentos en un supermercado de Maracay note que el común denominador del pueblo hacia sus compras normales, pero por el espejo del supermercado veía una colita más o menos de 50 personas, y le preguntaba a una compatriota, Amiga, ¿Por qué esa gente no entra y compra normalmente dentro de las instalaciones?, me respondía la compañera que tomaba un aceite vatel del anaquel, lo que pasa es que están vendiendo aceite mazeite y mantequilla mavesa, observando que dentro del recinto habían más de 600 personas haciendo su compras normales y muchísimo productos de ese rubro, pero con otras marcas menos comerciales, , iguales colas pude ver ese día en muchos de los supermercados de Maracay y Valencia, lo curioso que las exaltadas personas que de alguna manera llevaban sol de las 3 de la tarde, no muy amigable por cierto, debían pagar de paso el producto en efectivo. Este escenario me recuerda los turbulentos días del 27 de febrero de 1989, no sé porque, pero la intuición me dice que la contrarrevolución se la va a jugar con la distribución de alimento al pueblo, esta estrategia, es infalible a la hora de lograr objetivos políticos. El Pueblo venezolano ha sabido soportar la guerra económica, en su mayoría está claro que existe una campaña miserable de parte de los empresarios revendedores venezolanos, porque no tienen otra denominación, repito en mayúscula, REVENDEDORES, que se aprovechan de los dólares preferenciales que les da el Estado para hacer y deshacer en Venezuela. Esto no puede continuar sucediendo porque el venezolano a pies tiene un límite de resistencia. El Plan agroproductivo venezolano debe estar acompañado con un fuerte movimiento del Estado como Nación en poner en su sitio a estos miserables mercaderes de oficio. Aquí hay una mano peluda bien manejada por los vende patria de Fedecámaras, porque no es posible que el gobierno bolivariano actúa de buena fe con estos fariseos dándole todos los dólares preferenciales y ellos pretendan someter al pueblo a sus migajas por el solo motivo de sus intereses políticos y acabar con la revolución Bolivariana. Pal carajo estos revendedores del comercio internacional en Venezuela y el Gobierno Bolivariano que asuma ese rol porque a la larga la pasta dental, los desodorantes y la mayoría de los productos que esos personajes traen al País, es gracias a los dólares preferenciales y entonces porque no CENCOEX u otro organismo no se constituye en una gran empresa del Estado que asuma por completo esta comercialización y empresario que hayan demostrado honestidad en tal manejo que sigan trabajando, pero esto no se le debe dar mucha larga en tomar decisiones, porque ellos se la están jugando todo este año y saben que la guerra económica que ya montaron es para tener el poder en la Asamblea Nacional este Año y así acabar con los poderes del Estado Bolivariano, los antiprocesos saben que su único aliado, es la cultura consumista venezolana gracias a la profunda alienación capitalista del Imperio Norteamericano y allí van a seguir machacando, hasta lograr su objetivo: el desencanto del pueblo por la revolución Bolivariana.

El gobierno Bolivariano, debe dar pasos agigantados ahora, porque los acuerdos internacionales logrados por el presidente Nicolás Maduro en su muy acertada gira internacional por los Países árabes y asiáticos no tendrán efectos inmediatos y para la revolución bolivariana este primer trimestre del año es vital para enfrentar la canalla de la derecha fascista que gracias a su torpeza política, no le queda otra que tomar el despeñadero y empezar a lanzar piedras y tirar zarpazos como cuan fiera herida, ellos saben que por la batalla de las ideas están fracasados y que afortunadamente el pueblo venezolano ha madurado mucho al respecto, pero la miseria de la derecha es tal que empiezan a tocar los productos del pudor venezolano y ellos saben que con esa cultura por la estética, el consumismo y para decirlo a lo criollo, con la papa del pueblo, esos apátridas pueden tener éxito.

El impulso a la industrialización con la captación de nuevos empresarios decentes y honestos en Venezuela hay que comenzarlo ya, retomar la cultura agrícola es necesaria dentro de un plan nacional de vocación hacia el Agro, ya basta de agrónomos en las oficinas, hay que vigilar el impulso de las escuelas técnicas agrícolas y crear la Universidad Bolivariana y Socialista Agraria para formar al nuevo ingeniero agrónomo o agrario en Venezuela, en un concepto más hacia la praxis y menos a los modelos academicistas que han manejado un pensum de estudio para la formación de profesionales del Agro que cuidan los intereses de los empresarios capitalistas, copiados del modelo Norteamericano.

El llamado es al Gobierno bolivariano a asumir el reto histórico, como decía Chávez "demasiados cojones hay aquí" para dejarnos quitar la patria de Bolívar, hay millones de Chavistas formados intelectual, política, ética y revolucionariamente para asumir los retos Presidente Nicolás, llámelos a consulta, están a la vuelta de la esquina y siga con el saneamiento revolucionario dentro del Gobierno Bolivariano, hay que seguir jugando a la decencia del proceso Bolivariano, allí está la salvación del proceso, ya basta de arribistas en la revolución que se guidan del partido para lograr sus intereses personales, eso nos ha hecho un daño político irreversible, pero todavía hay tiempo para seguir escribiendo la historia por el sendero legendario dejado por BOLIVAR Y Chávez, "Hacer es la mejor manera de decir" decía José Martí, "vacilar es perdernos", decía Bolívar.