Las aseveraciones del gobierno nacional en torno a que existe una guerra económica que utiliza diversas acciones con el objetivo de acabar con el estado de derecho son ciertas, pero ha faltado -desde nuestro punto de vista- mayor explicación y difusión de las mencionadas acciones y estrategias de las que se valen la oposición interna y externa, así como también ha faltado indicar que no se trata únicamente de malestares creados por la oposición o por personas que tienen que ver de una u otra forma con la política.
Volver a comentar en torno al robo impenitente que hace la burguesía nacional de las divisas que les son entregadas para que importen y hagan productiva su actividad económica sería llover sobre mojado, pues ya sabemos que en Venezuela el empresariado no sólo no importa muchas veces lo que dice que va a importar y por lo cual solicitan los dólares a la nación, sino que introducen esas divisas al mercado negro creando una espiral inflacionaria aún mayor que la que sufrimos por factores inherentes al propio desenvolvimiento de la economía. Es cierto también que hay que revisar en Venezuela la palabra "empresario", pues aquí ésta especie no abunda si nos dejamos llevar por su simple significado de persona que posee medios de producción y genera bienes y servicios, ya que lamentablemente nuestro empresariado no produce nada, es parasitario, son revendedores y especuladores en todo caso.
Ahora bien, y luego de la pequeña disquisición anterior que me sabrá disculpar el atento lector, es necesario aclarar que la burguesía ha utilizado las colas como punta de lanza en su golpe ya para nada disimulado y lo ha aprendido a hacer de forma cada vez más perversa, por ejemplo, un día llega el jabón de lavar y hay cola, a la semana llega la leche en polvo y hay cola, a los tres días llega el aceite y hay cola de nuevo, a los dos días llega la harina precocida y nuevamente las colas, es decir, es lo que podemos denominar "Colas por goteo", los empresarios pueden hacer llegar TODA la mercancía a los supermercados al mismo tiempo, siempre lo habían hecho así, el problema es que éste no es tiempo de siempre, es tiempo de buscar tumbar al gobierno. Es obvio que muchísimos ciudadanos no están al tanto de esta práctica deleznable, y en eso el estado debe hacer un mea culpa, puesto que con una campaña que se afinque es desnudar los modos que utilizan los desestabilizadores ayudaría mucho a que esta y otras verdades se conocieran. Recordemos que cuando hay un galpón intervenido como en el caso de Herrera C.A, los organismos de seguridad del estado no sólo encuentran jabón de lavar, encuentran todo tipo de bienes de primera necesidad que han dejado de ser distribuídos. En gran medida es para llevar a efecto la estrategia explicada de las colas por goteo y causar consecuencialmente mayor acumulación de malestar colectivo.
Por otro lado, y es una verdad que es estrictamente necesario señalar, es que hay muchísima gente -no se ganan la etiquetas de ciudadanos- metidos en el negocio del bachaqueo, tanto de combustible como de alimentos que no buscan directamente que el gobierno caiga, lo que busca es hacerse ricos de la noche a la mañana, se trata de personas que han hecho del bachaqueo su medio de vida, no tienen ideología alguna -ni moral tampoco,mucho menos ética- y han decidido que ése -el bachaqueo- es su trabajo. Con esto no estoy en modo alguno dejando de lado la enorme cantidad de extranjeros que se vienen a nuestro país para con cédulas y pasaportes falsos "ejercer" el bachaqueo, lo que quiero apuntar es que el connacional ayuda mucho a que esta terrible realidad se extienda, se propague.
Es de destacar - y éste punto para muchos es álgido- que entre los compatriotas que más están imbuídos en la actividad del contrabando de gasolina y alimentos (en el Zulia) se encuentran los indígenas Wayúu. Nos preguntamos ¿cómo puede negarse que los guajiros hayan tomado al bachaqueo como su actividad laboral cuando absolutamente todos los días los vemos en las colas de los supermercados al entrar y los volvemos a ver al salir haciendo acopio en bolsas enormes y cajas de cartón de todo lo que han logrado comprar para llevárselo a Colombia o para revenderlo carísimo al pueblo?. Hay quienes se niegan a ver esta realidad por parte del gobierno porque creen que no les conviene el señalar a personas de una etnia en particular, como si al hacerlo estuvieran aseverando que se trata de todos los que la conforman, y que sería políticamente incorrecto, craso error, aquí no hay sino una ley y es para todos sin distinción y hay que aplicarla.
Hay muchos otros factores que contribuyen a la formación de las colas, grosso modo he señalado dos con el único propósito de concientizar a los lectores, esperando que éstos a su vez concienticen a otros sobre estas verdades, una desconocida por la mayoría del pueblo -las colas por goteo- y la otra muy bien conocida por todos -que muchos venezolanos están metidos hasta el cuello en este "negocio" y no tienen nada que ver con actividades políticas como propiamente son entendidas-, las dos contribuyen mucho al fenómeno de las colas.
Por último, vemos con buenos ojos los operativos aplicados en algunos supermercados privados o de la red nacional de mercados en los que ha participado el SAIME, a través de los cuáles se han podido detectar más de siete mil cédulas falsas y tantos otros pasaportes de igual entidad, pero esto tiene que ir de la mano de la fiscalía del miniterio público, no sólo se trata de detectar y bloquear sino de castigar a los que delinquen, recordemos que si existe un sólo factor al que podamos atribuírle que la revolución esté en gravísimo peligro es el factor impunidad; impunidad que viene desde el perdón a los golpistas de abril de 2012, pasando por las excarcelaciones de criminales condenados a severas penas como el comisario Simonovis o el "Jack el destripador" maracaibero José Sánchez alias "Mazuco". Por cierto al ex alcalde de Valencia Scarano también se le ha excarcelado alegando -como siempre- que está mal de salud, no sería de extrañar que soltaran al monstruo de Ramo Verde porque le duele un uñero.
Estamos a tiempo pero es necesario actuar con contundencia, Chávez no merece ser olvidado, él murió por nosotros y tenemos que ser agradecidos.