1.-Ahora resulta que cuando el gobierno, toma una medida, que a mi entender debió ser tomada mucho antes, para no dejar que cogiera fuerza la estrategia de la derecha al plantear una guerra económica que ha devenido en colas, escases, especiación desmedida, acaparamiento, y la casi que institucionalización de una nueva manera llicta de comercio que es el llamado bachaqueo, con el incremento de la reventa escandalosa y la aparición de productos, sobre todo lácteos, evidentemente piratas sin el debido permiso sanitario sino simplemente una nota en sus envases que dice, “ inscrito en el MPPS según el nro.,. XXXXXX, como es el caso de la llamada palmandina, palmizulia y palmilak que irrumpieron de repente, apenas desaparecieron las marcas conocidas, así como las nuevas marcas de azúcar y granos, que no son para nada productoras sino simples envasadoras, todo lo cual ha obligado al gobierno a, una vez llegado a la conclusión que el mayor problema radica en la distribución de los productos producidos y/o importados, que en un altísimo porcentaje es desviado hacia la economía de la reventa, del bachaqueo, y del contrabando en alta y baja escala, los medios de la derecha saltan como impulsados por un resorte, con editoriales y declaraciones de primera página, de los mafiosos, por acción u omisión, que están impulsando esta guerra contra el pueblo, sobre todo el más pobre..
Desde hace meses,, más de un año, muchas personas a través de algunos medios, o por la vía de opiniones escritas, ya venía alertando, que el problema estaba en la distribución, una de las personas con mucha credibilidad, que lo advirtió fue Luis Brito García, quien opinó que sobre todo ese renglón, como medida para contrarrestar la guerra económica debía estar en manos del gobierno, así como las importaciones de bienes esenciales; ello como que no fue tomado en cuenta por quienes están en la obligación de tomar decisiones a tiempo, sobre todo en tiempos de crisis en que la defensa del más débil de la cadena es el consumidor final.
Ahora pareciera ser tarde, aunque necesario porque ya no cabe duda que las grandes cadenas distribuidoras, están metidas, con toda su capacidad y de manera consciente en una guerra que no tiene otro objetivo que acabar a como dé lugar con el Proceso Revolucionario, dar al traste con los sueños y esperanzas de millones de seres que por primera vez se sienten reivindicados y visibilizados y reconquistar los privilegios perdidos parcialmente, porque bien sabemos que aun conservan muchos de ellos, que ahora han puesto al servicio de los más bajos intereses de quien es su verdadero amo, el imperio gringo.-
Ojalá y las medidas anunciadas surtan el efecto esperado y podamos celebrar la disminución progresiva de las colas, el que se consigan de nuevo en los anaqueles todos los productos que antes de esta guerra se encontraban, y que los precios regresen a su justo valor y no sigan siendo inflados artificialmente, todos los días como le venga en gana a cualquier persona que venda lo que sea.
Si ello fuese posible, y lo es si hay voluntad política, organización y participación de toda la fuerza de movilización de productos con que cuenta el gobierno y la que se pueda sumar desde una parte del sector privado que no está metido en esta guerra, es factible afirmar que para las elecciones del 06D, ni campaña habría que hacer, pues el pueblo en su gran mayoría, no solo aplaudiría los logros, sino que acudiría a respaldar con su voto sus resultados.
2.-La llamada Conferencia Episcopal Venezolana, que aquí se ha destacado por parecerse más a un partido político que a una organización eclesial rectora de la espiritualidad del pueblo cristiano, una vez más confirma y ratifica lo lejos que está de los preceptos y lineamientos que el nuevo Papa está manifestando, no solo en sus mensajes cada semana en sus intervenciones de la Plaza del Vaticano, sino en su última encíclica al referirse a las acción depredadora del capital sobre el medio ambiente y en los discursos de su última gira por países latinoamericanos y que dejan muy clara la posición oficial de la iglesia en la que plantea la perversidad de los sistemas capitalistas y neoliberales en contra del ser humano y a favor de la acumulación excesiva de riquezas en muy pocas manos y de pobreza en la mayoría de los seres humanos del mundo.
Aquí como sabemos estamos luchando por instaurar un sistema totalmente opuesto al denunciado por el Sumo Pontífice, un sistema sometido desde sus comienzos en 1999, a los más terribles ataques de esas fuerzas obscuras y con muchísimo poder económico y mediático que han sido resistidos estoicamente, quizá, entre otras cosas, porque está dotado de la fuerza que recibe de millones de seres que han visto cómo, a pesar de errores y omisiones, provocados por quienes aun dentro de las mismas filas revolucionarias han logrado colarse, para desde dentro conspirar y hacer el mal, sus condiciones de olvidados, de marginados han comenzado a cambiar para bien, tan es así que este proceso ha sido foco de inspiración para que otras sociedades del mundo hayan incursionado en la búsqueda de situaciones similares.
Mientras ello sucede y vemos a un gobierno en la calle, en contacto directo con el pueblo, manteniendo incólumes las política sociales, que han logrado la incorporación de mucha gente a los derechos que les habían sido negados durante décadas, nos encontramos con una cúpula eclesiástica católica, con una actitud diametralmente opuesta a lo que por primera vez en este país se parece mucho a la materialización de los postulados de Cristo y que ahora el nuevo Papa, ha traído a la palestra con su claros y valientes planteamientos, que bien deberían ser al menos reflexionados por los obispos que conforman el partido político de la CEV, cuadrado y entregado a las peores causas de una derecha que mantiene en zozobra permanente a nuestra sociedad.
