El gobierno bajó los precios del cartón de huevos que andaban bien
subidos en el mercado inflacionario en contra del poder adquisitivo
del pueblo, pero dudamos que, en lo adelante lo consigamos y, en vez
de saborearlos, tal cual, las ganas de cada quien, más bien, nos
llenemos de rabia por su desaparición furtiva en contra del ataja paso
de precio justo y, como acá las normas son violadas al gusto del
vendedor, posiblemente se refleje la buena acción de la noticia en
otra burla de huevo no hay.
Hoy mismo amaneció mucha gente triste y molesta, ya que se fueron tras
la caza del huevo barato y, los mismos volaron por los aires de la
escasez por contar con la astucia que más vale huevo enconchado ante
huevo en mano y, fueron tantos los que no pudieron desayunarse a gusto
que la arepita y el pan se la comieron seca y, entonces la decepción
se abultó en contra de lo que pareció ser una buena medida de abaratar
las ganas de obtener huevos al por mayor que desconcertó a los adictos
de más por menos en el bachaqueo diario.
Pero, lo más importante de todo ha sido la discusión que ha traído
nuevamente el poner fin de descubrir en lo adelante que fue primero,
si el huevo o la gallina, y como la filosofía de los hechos no precisa
ni lo uno ni lo otro, la lección como forma de llegar al meollo de tal
razonamiento han llevado a la triste conclusión que gallo que no
canta, gallina que no pone y, como las gallinas son ponedoras el huevo
sale libremente sin la gallina echarse, lo que precisa que no es
posible que la gallina haya sido primero, porque de por sí ya el huevo
existía y como el ente priva sobre el yo-ego, la nada que se refleja
en el no ser dejó de ser y, después vino la gallina como una obra de
justicia divina a poner huevos que a la luz de nuestros días hemos de
comer más huevos.
Si el gobierno nacional no hubiera intervenido, aunque fue
tardíamente, lo de implantar la lubricante idea de echarle mano
precisa al huevo caro y ponerlo en su lugar, ese artículo de primera
necesidad iba rumbo a un huevo today, pronto a encaramarse bien
cercano al dólar today, pero menos mal que todavía hay lucidez y
precisión de afincamiento de algunos personeros en el poder de velar
por buenas medidas de ajuste que favorezcan al pueblo en general:
seguimos vivos tras de un huevo barato o, mejor dicho en su justo
precio en el cartón.
La gente lo comenta y no lo quiere creer que, en lo adelante el huevo
barato bajará mucho producto que se fabrica con él y como todo bajo
debe ser la consigna es de creer que vamos por buen camino y, los
huevos rodarán como un alimento que a la hora que se coman caen bien
y, los huevos chimbos se quedarán en el Zulia que a los zulianos les
encanta y, en la capital de la República vivirán de omelet sin
descanso que, ellos están más cerca de los franceses y, los
margariteños seguirán comiendo tortillas de cazón en vez de pastel de
chuchopor oneroso y, nuevamente saldremos a pegar huevos como juego
diario de años.
¿Entonces que nos queda? Comer huevos hasta que se consigan.