Los sectores progresistas de Venezuela, ya observan como un peligro el fenómeno de las colas en los mercados nacionales, como privados. La mayoría de quienes bachaquean tienen una relación permanente con el oficialismo y el partido de gobierno Psuv. A pesar de los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro Moros, el proceso de proyectos para darle esperanza al pueblo, ha sido muy difícil. La sociedad venezolana refleja un gran deterioro social y emocional porque la vanidad de algunos dirigentes políticos con base popular, desplegaron sus fuerzas al hilo más débil del socialismo, como es el pueblo.
Cada día, nos acercamos más a los presuntos indiciados por la muerte del comandante Chávez, porque el intervencionismo en nuestro país daño toda la estructura política de los principales partidos políticos y cada uno tiene su responsabilidad ética.
No creo, en la guerra económica. Los códigos para desestabilizar el país fueron dados en años anteriores y, sobre el tema no ha existido un debate verdadero, todo se convirtió en un juego retorico para confundir las líneas trazadas en El Plan de La Patria y el Legado del Comandante.
De allí, la necesidad de dejar la farsa y movilizarnos a la esencia misma del problema. Darle curiosidades al colectivo, deforma toda campaña electoral, porque hay una planificación donde los puntos acordonan un criterio entre sí. Los vecinos de La Isábelica tienen la palabra ante la realidad del Madeirense. Los Consejos comunales no deben dejarse engañar por grupos que utilizan el chavismo como una farsa y solo buscan el oportunismo y la mentira de nuevo.
Nos encontramos en una plataforma política muy delicada, donde se vienen dando nuevas orientaciones al bachaquerismo para controlar las zonas de entrega de alimentos y es necesario abrirse a una nueva concepción urbana y de carácter comunal. Los Consejos Comunales de La Isabelica no definieron sus metas y un nuevo juego del ping pong, vamos descubriendo al paso de estos días.
El poder popular es necesario para el debatir público y el manejo consensual de un hecho político, nunca debe manejarse hacia bienes selectivos y particularizaciones. Un solo Consejo Comunal no puede estar monitoreando la puerta principal de distribución de alimentos en el Madeirense- La Isabelica, ya hay quejas al respecto y objeciones por parte de los pobladores del sector. Ojala la conciencia socialista sea ajustada a las verdades preconizadas por Hugo Chávez Frías.