Pensé...hmmm…buena idea…

Normalmente sueño mucho de noche mientras duermo, y anoche soñé de una solución que me parece interesante con respecto a la distribución de alimentos a precios subsidiados.

Cuando sueño, tengo un montón de lugares entre los cuales puedo escoger voluntariamente (sueños lucidos –ver más abajo) para visitar, donde puedo ir volar, o ir de pesca, caminar, ver conciertos, o compartir con personas que veo de vez en cuando allí en esos lugares.

Es como otra vida, muy bonita e interesante.

Pero también tiene sus lugares oscuros, los cuales trato de evitar, edificios en ruina, con gente muy sospechosa viviendo escondida allí, sin luz, sin agua, sin comida, y hay viejas escaleras de madera podrida, por falta de mantenimiento supongo, que suben hasta las nubes, desde donde la gente cae a su muerte, y hay un montón de animales feroces que atacan, sangrientos, desalmados, y comen a la gente, a los más débiles que no tienen como defenderse.

Hay precipicios o escarpes, y cavernas desde donde es casi imposible encontrar salida, donde uno pudiera morir de frió o de exposición a los elementos, o simplemente de miedo, o angustia, o desesperación --- es cuando uno se despierta sudando, temblando.

También hay enormes tiburones, en los lagos, ríos, y en el mar, y rayas gigantes.

Es muy bonito verlos a través del las aguas súper claras, pero muy peligroso meterse con ellos.

Desde esas experiencias he compuesto canciones y poemas, he escrito artículos y resuelto problemas de matemática, he hecho invenciones, y he podido encontrar soluciones a algunos problemas de la vida.

Empecé a “viajar” en ese mundo nocturno, de manera lucida (ver link abajo), a los 11 años de edad, y desde entonces sigo haciéndolo, todas las noches.

Ahora, aunque en algún momento de nuestras vidas todos hemos soñado, y aunque mucha gente sueña sueños muy vividos, casi reales, todavía hay gente que se burla y niega el hecho de que el subconsciente, o la parte inconsciente de nuestro cerebro, por ejemplo la parte “automática” mientras que dormimos, juega un papel importante en la parte consciente de nuestras vidas.

Es decir, niegan el hecho de que nuestro inconsciente trabaja continuadamente, de manera incógnita, mientras que el consciente hace los que hace; comer, caminar, hablar, pensar, decidir, etc.

La verdad, confirmada científicamente, es que nuestro inconsciente tiene una importante influencia sobre nuestro vivir y actuar consciente.

En un sentido, se pudiera decir que “lo que pensamos profundamente, sin darnos cuenta, o sin saberlo, nos afecta a nivel consciente sin que nos demos cuenta.”

De acuerdo con Wikipedia:

”Aunque el nivel de interacción de la parte inconsciente del cerebro durante el proceso cognitivo (consciente/discernimiento) todavía es un asunto de opinión, el hecho de que la parte inconsciente del cerebro juega un papel [importante] en las actividades cognitivas, es innegable. Varios experimentos … confirman este hecho …)”

Ver: Unconscious cognition - Wikipedia

Sobre los sueños lucidos, desde Wikipedia:

”Un sueño lúcido es un sueño que se caracteriza en que el soñante es consciente de estar soñando, logrando alterar el desenvolvimiento del mismo.”

Ver: Sueño lúcido - Wikipedia, la enciclopedia libre

Bueno, eso dicho …

EL SUEÑO

La razón que escribo este artículo es porque anoche soñé de algo que tiene que ver con los CLAP, y con la distribución de alimentos a precios subsidiados, y con la corrupción al respecto, la viveza criolla, y la inhabilidad de este gobierno de controlar el todo (en este aspecto).

(NOTA: Para los lectores en el extranjero que no están al tanto de los sistemas de MERCAL, PDVAL, y los CLAP, vean la nota al final de este artículo.)

Ahora, aunque por ahora pudiese ser más teórico que practico, me parece que la solución que me presentaron en el sueño lucido de anoche, pudiese ser una indicación de la dirección que el gobierno debería estar tomando en esta materia.

En mi sueño, un tipo que de vez en cuando veo por allí, me dijo, así como me lo ha dicho tantas veces en el pasado, “Ven conmigo, quiero mostrarte algo,” entonces fui con él.

Llegamos a un lugar que parecía ser una estación de metro --- había mucha gente yendo y viniendo, era un espacio muy abierto, y el sonido, o el eco de la bulla era como en una estación de metro --- y en una de las paredes, una pared muy grande, en vez de haber maquinas de distribución de tickets para el metro, habían maquinas de distribución de comida, pero de mercado, no de comida chatarra para comer de una vez.

Veía que la gente metía su cedula, o algo así, dentro de la maquina, hacían un pago electrónico, y de una vez la maquina abría una ventana, y de allí salían dos bolsas, una con carne y pollo congelado, y otra con arroz, harina, azúcar, café, pasta, y algunas otras cositas.

La gente agarraba sus bolsas y se iba.

Escuché a gente diciendo cosas como:

”¿Epa, y qué te tocó ahora?”

”Bueno, lo mismo que el mes pasado.”

o

”Bueno, nada, porque tengo que esperar que pase el mes. Ya saqué mi ración del mes la semana pasada, pero quería ver si podía sacar más, pero no me deja.”

Miré al tipo que me llevó al lugar, y con una expresión de satisfacción, le agradecí, y le hice varias preguntas al respecto, ya que era la primera vez que veía este tipo de cosa, y él me respondió algo así:

”Todo es electrónico, es controlado, no existen seres humanos allí para intervenir, o robar, o desviar, o cobrar soborno, nada, son maquinas, de esta manera, solamente se permite una ración mensual por numero de [cedula-tarjeta] debidamente registrada de mayores de edad. Si te diste cuenta, para poder recibir la ración, el cliente debe dar la cara, es decir, se le toma una foto cada vez, sin lentes, sin capucha o sombrero, para verle la cara, en caso que sea alguien que le robó la tarjeta a alguien, o alguien no autorizado, el cual no se puede detener en el momento, pero si llegara a haber una denuncia, ya se tiene la evidencia, la suficiente para procesar penalmente al ladrón de manera expedita.”

”El labor físico de distribución de la comida a las localidades de distribución por maquina está hecho por los mismos empleados de MERCAL, PDVAL, y los CLAP, y todo el inventario trasladado de un almacén a otro, o de un almacén a un centro de distribución por maquina, es registrado en detalle a diario, y reportado a una central donde se comparan las cifras con la data generada automáticamente por las distribuidoras maquinas. En el caso que exista una discrepancia, el día siguiente se arresta a las personas implicadas en el desvió, y se procede a procesarlos.”

”Estas maquinas de distribución se encuentran por todos lados, especialmente el los lugares donde la gente tiene que pasar cuando van a trabajar, por ejemplo en las estaciones de metro, las paradas de autobús, o al lado de las escuelas, farmacias o bancos, así ahorrándoles muchísimo tiempo y angustia a la población.”

Y yo lo miré, sonriendo, y le dije, “¡Y ahorrándonos a todos miles de millones de bolívares en dinero perdido a las malditas mafias, los deslamados funcionarios corruptos, y los vivos cobardes!”

Me sonrió, y nos fuimos caminando.

Pensé … hmmm … buena idea …

FIN

NOTA: Para poner el asunto en perspectiva para los lectores en el extranjero, hace varios años atrás, para satisfacer las necesidades de la mayoría de la población en términos de comida básica, como arroz, caraotas (frijoles), azúcar, pasta, café, mantequilla, harina, aceite, carne, pollo, etc., Chávez inventó tres sistemas de distribución de comida --- para la compra a precios subsidiados, y comida gratuita para los más necesitados --- PDVAL, MERCAL, y las casas de alimentación.

Estas funcionaron bastante bien hasta que Maduro llegó al poder, y desde entonces se han ido decayendo, sea por el descuido, la indiferencia, la ineficiencia, el robo, la corrupción, y un montón de otras razones.

Entonces, hace unos meses atrás, Maduro mandó a crear los CLAP, o sea, un montón de mini organizaciones locales, a nivel nacional, a través de su partido político, el PSUV, y los consejos comunales, que hacen censos en la comunidad para enseguida distribuir la comida subsidiada a precios muy buenos, con el fin de esquivar la podredumbre que se infiltró principalmente dentro de los sistemas MERCAL y PDVAL.

Bueno, ahora, al parecer, el sistema de los CLAP está siendo infiltrado también.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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