La guerra contra Venezuela no se
detiene. Antes de que Hugo Chávez llegara al
poder, dicen que muchas clínicas venían
haciendo la guerra contra el Comandante y la población.
La guerra inhumana y anticristiana que tiene la Derecha Estadounidense contra los seres humanos, entre quienes se encuentran los habitantes de la Venezuela revolucionaria y bolivariana, es algo que está más allá de la perversión espiritual y mental.
Por lo general siempre escribimos sobre realidades que observamos, sin ningún tipo de elucubración, como decir que este jueves, a uno de los vagones del Metro de Caraca, entró una joven madre con un varón y una hembra, solicitando el favor de los viajeros porque ni ella ni sus hijos habían probado bocado alguno en la mañana del jueves de esta semana.
Las realidades en este tiempo en que nos hacen una guerra, inclemente y plétora de maldades, siempre serán reseñadas por periodistas y comunicadores decentes, éticos, sin embargo, siempre pensamos que a lo mejor su afectación íntima no nos toca.
¡Craso error!
En la búsqueda de información sobre algunos costos de servicios médicos, casi recibimos dos infartos al conocer los precios de la clínica Alborada, la misma que todos conocen de vieja data.
Y los dos infartos por poco suceden al preguntar por los precios de un TAC de maxilar inferior y otro de cuello con contraste. Cada uno con un precio de 100 mil bolívares y, además, un EV (placa de rayos X) con un valor de 70 mil bolívares.
Mi asombro se lo transmití a una profesional de la medicina amiga, quien me expresó que muchas clínicas tienen esa guerra contra la ciudadanía venezolana, aún antes de que el Comandante Hugo Chávez ganara las elecciones.
Hoy día nada extraña a los latinoamericanos y al mundo por la guerra que la Derecha estadounidense está desatando contra los seres humanos. No es secreto que después de la aprobación en 2003, de la Ley de Investigación y Desarrollo de la Nanotecnología del Siglo 21, se estaría cocinando un nuevo método de eliminación de las personas.
Tiempo después, sabríamos de varias víctimas de la nano arma: Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva, Fernando Lugo, Cristina Fernández y Dilma Rousseff. Hasta ahora nada sabemos de Evo Morales. Escribimos de personas que han conducido gobiernos progresistas que piensan en las personas, en la gente y, por ende, contrarios a los intereses del capital, cuyo virus nada tiene que ver con la vida de las personas
Lo cierto de todo es que la Derecha del mundo capitalista inefable, que sueña con dejar la población en 2 mil millones de personas, sigue atentando contra la ciudadanía mundial y entre ella, a la de Venezuela.