En nombre de la Paz se hace la guerra. En nombre de la Paz se someten los pueblos. En su nombre, se conserva el status de la injusticia social. Que ese sea el propósito de nuestra oligarquía, del Departamento de Estado y de Euro, no debería tomarnos por sorpresa, pero que ese sea también el propósito del gobierno, sí, da vergüenza e indignación. O mejor dicho, que este propósito sea la oferta de Paz del gobierno a los opositores más reaccionarios.
Considerando que el "diálogo" al cual invita el gobierno a sus contrarios ha sido y siempre será una mesa de negociaciones secreta –escuchemos a Arreaza:
…"A aquella reunión en Miraflores, el 26 de febrero de 2014, asistieron, para sorpresa de todos, las iglesias, incluyendo el Nuncio Apostólico, y los sectores empresariales más reaccionarios –Los sectores más reaccionarios: Lorenza Mendoza y Gustavo Cisneros, estuvieron en esa reunión. A los dos el presidente les "dio" la mano, y a uno de ellos el micrófono, desde dónde éste tuvo la oportunidad de manotearlo, malandrearlo a su antojo- "… …"Fueron decenas de reuniones previas, a pesar de que esa conducción opositora no se decidía a condenar la violencia política de calle, sus "Guarimbas". Jugaban en las dos canchas: la de legalidad y la de la violencia terrorista. Algunas de esas reuniones se efectuaron con la presencia del Presidente. En otras, desestimando los más elementales principios de seguridad, varios de nosotros nos reunimos en distintos espacios, incluyendo casas y apartamentos de algunos opositores, o de terceros facilitadores, en zonas de clase media y clase media alta de Caracas y Miranda. El Presidente seguía personalmente cada paso y conversación entre las partes. Al surgir diferencias que amenazaran el diálogo, el propio Maduro nos instruía y animaba a continuar"...
Parecidas a esas reuniones para negociar la Paz, así fueron las de Diosdado con Shannon en Santo Domingo, en la casa de Gustavo Cisneros (Es triste que ahora nadie se acuerde de esto, pero es muy bueno que existe Google todavía, para verificarlo), reuniones secretas.
La pregunta que nosotros nos hacemos es ¿Qué se ha ido el gobierno de Maduro negociando desde entonces? ¿Cuántas concesiones ha hecho desde el 2014 (o quizá, desde antes, con Kerry y el famoso grupo de Boston?
Es útil recordar algunas realidades que agravarían las que nosotros creemos son algunas de estas concesiones, por ejemplo:
Los empresarios privados venezolanos y extranjeros que hacen negocios en este país no producen nada, son manufactureros (empaquetadores, procesadores de vainas etc,), son importadores y ladrones, en términos generales. Polar monopoliza muchas marcas de alimentos conocidas y de otros rubros. Todos los insumos los importa, desde el maíz hasta la cebada (algunos dicen que es basura de maiz), P&G hace lo mismo y peor, re empaca sus productos elaborados en Brasil, y aun así pide dólares baratos para poder producir y el gobierno se los da. Lo mismo hace las farmacéuticas, los miembros de la Cámara de autopartes, y así sucesivamente.
Dos, el gobierno desmontó definitivamente el modelo de producción agrícola a mediana y gran escala: "Los fundos Zamoranos", por ejemplo. No tenía que ser dos Fundos, o tres Fundos, con uno solo que funcionara bien, que hiciera de experimento socialista hasta lograr un grado óptimo de eficiencia era suficiente. Pero Elías Jaua (y el otro señor infiltrado Juan Carlos Loyo) tenían que crear muchos, para dar una imagen de eficiencia rápida por el efecto de la cantidad. En una responsabilidad como esa fue necesario tener ahí a un Ché Guevara, pero Chávez solo tenía el comodín de Elía Jaua, el cual todavía no termina de cuajar como Ministro en nada.
El abandono de los modelos socialistas, de las empresas socialistas, de los Fundos Zamoranos, de la organización comunal como organizaciones políticas (y no para producción de nada), por "apostar a la Empresa Privada" fue una de las primeras cosas negociadas en esos "diálogos".
Esto supuso usar los ahorros de la renta petrolera en eso. Desde el 2014 se les ha dado dinero a estos "pájaros bravos insaciables" hasta nuestros días; nos endeudaron con todo el mundo, perdimos créditos con los chinos y otros países, y ahora el gobierno debe pagarles, como siempre fue así en la cuarta, la deuda a los privados, debe pagar una deuda ilegítima.
Para pagar esta deuda el gobierno decidió empeñar el país; entregar el Arco del Orinoco, vender las reservas de Oro, revertir la soberanía sobre nuestras reservas y haciendo otras concesiones a los Cisneros, entre otros (por eso y para eso estuvo Cisneros tan diligente con el Gobierno y sus famosos diálogos secretos en Santo Domingo, desde ese mismo febrero del 2014)
Pero Arreaza insiste en que "No ha sido posible que la clase económico – política que detentó el poder en Venezuela hasta 1999, acepte que el Pueblo se hizo gobierno."
¿Qué parte del pueblo-gobierno participó en la toma de decisiones para entregar el Arco Minero y revertir la concesión de Las Cristinas, o en las nuevas ventas y concesiones en la Faja, qué parte, que no haya sido la del gobierno? Todo en ellos es un discurso vacío, como si hablaran a una masa de estúpidos, o como si todos fuéramos estúpidos, porque estúpidos sí los hay.
El asunto del diálogo se agrava, puesto que las concesiones, las cuales el gobierno se ha visto en la necesidad de hacerle a la oposición y a los "negociadores extranjeros", cada vez son más y más claudicantes. Aunque parezca un contradicción, la convocatoria a la Constituyente es una de ellas, desde la cual se les van a dar (ya verán) garantías legales a las inversiones extranjeras y al capitalismo (en nombre de la Paz). Pero esto último, de liberar los "presos políticos", ha sido el descaro de los descaros…, y todo de espaldas al pueblo-gobierno de Arreaza. A menos que Arreaza crea que ellos son pueblo y gobierno, y representen de verdad los intereses de la clase trabajadora; esta desvergüenza no sería nada rara, además de ser una locura