Siempre supe que en algún momento la mayoría del país se avocaría a dar un gran debate sobre los temas fundamentales que hoy afectan el desarrollo de la vida nacional. Y aunque el foro ideal para dar ese debate es la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, el pueblo como río crecido ha asumido una gran discusión en las redes sociales, en las colas para comprar comida, en las calles, los camiones de transporte público, etc. Y ya se han escuchado pronunciamientos al respecto que van desde el Presidente de la República y Diosdado Cabello hasta la innumerable gama de escribidores de guebonadas en Facebook, twitter y cuanto grupo de Whatssap existe.
El tema escogido para iniciar el transcendental debate que ha de llevarnos a esclarecer nuestro destino como país: los perniles. Si, las pata e cochino, pieza tradicional de la gastronomía navideña venezolana.
El caso es que el gobierno nacional anunció que entregaría, a un precio muy justo, un pernil a cada familia venezolana. Y todo el mundo se ilusionó pero al final, todo el mundo quedó esperando su pernil, pues nunca llegó, lo que ha generado una arrechera colectiva que ha producido incluso violentas protestas en varias ciudades del país.
Al grito de "con mi pernil no te metas" se ha generado todo un debate nacional, azuzado claro está, por nimiedades y pendejeras como el alto costo de la vida, la especulación y escasez en las medicinas y la inexistencia del transporte público.
Pero no nos desviemos del objetivo fundamental: la pata e cochino. ¿Que pasó con los perniles, por qué no llegaron?¿O si llegaron y los desaparecieron? ¿Los que ofrecieron el pernil se olvidaron de la guerra económica y del criminal bloqueo al que nos someten los gringos? ¿El gobierno portugués es "pata lisa" porque no nos trajo los cochinos que nos ofreció? ¿Cochino tumba gobierno?
Todas estas son preguntas que se irán dilucidando a medida que el debate avance. Y esperamos por el bien de todos, que se lleguen a conclusiones y acuerdos nacionales sobre el tema, que nos lleven a la unión y la concordia nacional.
Ah, y apenas agotemos ese tema, entraremos en otro, que seguro estará entre:
1.- ¿Quien se quedó con las Tickeras del bono Niño Jesús? O
2.- ¿El cambur verde mancha?. Porque dudo que alguien se interese por debatir el control de cambios, o el modelo productivo, o la corrupción en PDVSA, o el problema de la frontera con Colombia. Que suenan bonitos pero no son tan sabrosos como un pernil navideño hecho a la venezolana.
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@JoseGBlancoC