Recientemente en su programa La Hojilla, Mario Silva presentó ante la opinión pública un conjunto de asociaciones delincuenciales que, bajo las siglas Fedecámaras, Ansa, Fedeagro, Consecomercio, etc., se han confabulado para violar los derechos humanos de la población venezolana, aumentando sin razón económica alguna los precios que ellos mismos han acordado con el gobierno.
Todo apunta que estas asociaciones delincuenciales actúan para hacerle el trabajo sucio que les ordenaron factores externos al país de hacer que venezolanos sufran y mueran para llegar al 10 de enero de 2019 con un panorama favorable a un golpe de estado, habiendo inducido un estado mental de tortura sobre la población del país que, desafortunadamente, es apoyado por la inacción del gobierno nacional y regional.
A este panorama oscuro, lamentamos tener que agregarle que, abandonados a su suerte, algunos campesinos fueron asesinados recientemente y que pasan a engrosan la lista de productores asesinados por desafiar a estas asociaciones delincuenciales, a los que la mano de hierro se ha vuelto mano blandengue.
Como ya estamos acostumbrándonos, terminamos estas reflexiones pidiéndole a la providencia que ilumine a nuestros compatriotas de la oposición y los libere de la oscuridad en que se encuentran: si existe un Dios que salve nuestras almas, si alguna tenemos. Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata. Levantemos la cara y con ella nuestra mirada al infinito inspirador eterno nos guiará a que juntos hagamos que Nazca lo que tenga que nacer y se destierre la maldad de la oposición en Venezuela.
