Tal y como lo advertimos en esta página los “Casineros” y “Bingueros” de Nueva Esparta, llegada la hora cero (12 de la noche del 30 de abril) no cerraron ni por un minuto las puertas de sus negocios. La “Guarimba Patronal” resultó ser un pobre amago. Un cuento que solo se creyeron los incautos de siempre.
Ahora habrá que revisar porque solo en Nueva Esparta se activó la “Guarimba del Juego”. La información que se maneja responsabiliza directamente al Gobernador, a un ex ministro de Carlos Andrés Pérez y al Presidente de una Cámara, quienes más que defender la libre empresa, estarían empeñados en contrariar todo lo que venga del Poder Nacional, aunque se perjudique al estado que mas depende del gobierno nacional, por ser un Puerto Libre además exonerado del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Igual que con el caso de la Ley Seca, desde Margarita se lanzó la amenaza de un “cierre permanente que dejaría en la calles a miles de empleados”. Lo cierto es que los dueños de Bingos y Casinos no cerraron ni por un minuto sus negocios y ahora buscan una nueva historia para justificar lo que nunca seriamente consideraron hacer.
Para los observadores nacionales la “jugada” de los empresarios insulares les salio mal. Nadie ni en el estado Nueva Esparta ni en el resto del país, le dio mayor importancia al supuesto cierre de unos negocios que nadan muestran como benefactores sociales. Ni una patrulla de policía. Ni un donativo a un hospital. Ni una ambulancia a Protección Civil. Ni una escuela. Ni una plaza. Ni un árbol. Nada contabilizan a su favor los empresarios del juego en Margarita. Por el contrario las nóminas de sus empleados reportan más de un 85% con salarios mínimos.
Ahora el Diario La Hora de Nueva Esparta dice que “un amparo” impidió el cierre. ¿Puede alguien imaginar mayor fraude de quienes dicen ser empresarios?: Imposible. Los “Casineros” y “Bingueros” demostraron no saber jugar a la política y se quedaron con los crespos hechos. No consiguieron apoyo de ninguna otra organización de casinos y bingos en el resto de Venezuela y solo lograron que un grupito de empleados saliera por una tarde a estampar pintas en algunos carros. Mala jugada de quienes están acostumbrados a ganar de manos de jugadores incautos.
Lo cierto es que los
medios de comunicación que anunciaron el cierre, seguro que, no dirán nada,
ahora que no hubo clausura de ninguna sala de juego. Corresponderá a la Comisión Nacional
de Casinos y Bingos estudiar lo acontecido en Margarita y los candidos que
cayeron en el juego mediático quizás seguirán por meses repitiendo que “los
casinos y bingos de Margarita cerraron”, y los responsables de la farsa también
lo serán de haber atacado, no al gobierno nacional, sino al turismo que en
Nueva Esparta dicen defender.
