El día de ayer en medio de un aspaviento legislativo fue aprobada por mayoría la apertura de una investigación administrativa a las clínicas bolivarianas El Espinal y Nueva Esparta, aduciendo los legisladores Bower Rosas y Morel Rodríguez una serie de presuntas irregularidades administrativas cometidas durante los años 2005, 2006, 2007, 2008 y el primer trimestre del año 2009.
Como ya es costumbre, a los legisladores del PSUV nunca les hacen llegar el detalle de los créditos que le otorgan emergencia legislativa (es decir hay que aprobar sin revisar), ni tampoco copia de los informes que se van a discutir, por supuesto como se decía en otrora “la mayoría es para ejercerla”, frase que apartando la parte política es muy cierta, cada quien aprovecha su momento y en Nueva Esparta todavía manda la oposición.
Muchos criticaron al Legislador Checame Millán por no aprobar dicha propuesta, pero es la única posición objetiva que podía tomar, ¿dónde están las irregularidades?, ¿dónde hay evidencia que se robaron tal o cual dinero?, lo único que se conoció al respecto fue un listado de presuntas irregularidades indicadas por el legislador Rosas.
Los que conocemos un poquito de procedimientos administrativos y materia legal/presupuestaria podemos observar a simple vista que se trata de algo raro la bendita investigación, por cuanto cada organismo que recibe recursos por la vía de transferencias está obligado a la rendición de cuentas de los recursos utilizados, y para que le puedan dar nuevamente otra cantidad de dinero por la misma vía deben haber presentado dicha rendición, que no es mas que la justificación debidamente soportada de los gastos. Entonces nace allí nuestra incertidumbre y la siguiente interrogante, ¿por qué no se detectó esta situación el primer año?, es decir el 2005, sino que tuvieron que esperar cuatro años para decir que estaban malversando o robándole el dinero, y de ser así ¿no son los funcionarios de la gobernación y los anteriores miembros del consejo legislativo cómplices de tal situación?.
Aquí hay mucha tela que cortar, pero casualmente es llevada a la opinión publica exactamente a la fecha que la gobernación del Estado Nueva Esparta le quita los recursos que venía asignando a dichas clínicas para la adquisición de medicamentos y equipos médicos, ¿no será esto una nube de humo para tratar de justificar no seguir atendiendo la salud en Nueva Esparta?. Casualmente y por arte de magia aparecen estas irregularidades cuando la Alcaldesa del Municipio Díaz, Marisel Velásquez, se lanzó a la calle con un grupo de habitantes de El Espinal para protestar enérgicamente la eliminación de los recursos de la gobernación del estado que iban dirigidos a las clínicas en mención
Supongamos que el primer año les dio conjuntivitis a los responsables de la gobernación y no pudieron revisar la rendición de cuentas de las clínicas, así como también se la contagiaron a los legisladores de turno, con el agravante que a estos le salió catarata y claro, en esas condiciones no se pueden detallar las irregularidades.
Esperaremos ahora el resultado de este circo político que trata de acallar la protesta de los vecinos de los municipios Díaz y Arismendi afectados por la eliminación de recursos hacia el sector salud.
