26 mayo 2016 - Aunque la Superintendencia Nacional de Precios Justos (Sundde) publicó una providencia en la cual se fija el precio del kilo de pollo entero o picado en Bs 850,37, la realidad que se puede percibir en la calle es otra, porque la mayoría de los comerciantes minoristas no respetan esa regulación.
En un recorrido realizado por los mercados municipales, así como por frigoríficos y carnicerías ubicados en el centro y en el oeste de la ciudad, se pudo comprobar que los detallistas colocan el valor del ave por kilo tal y como ellos consideran "correcto y más justo para todos".
En el mercado de Quinta Crespo los concesionarios que tienen en sus vitrinas pollo entero o picado (son pocos), lo ofrecen a su clientela en un precio que va entre Bs 2 mil 100 y Bs 2 mil 900.
En ese mismo lugar, un kilo de pechuga tiene un precio que oscila entre Bs 2 mil 500 y Bs 3 mil 700, cuando la Sundde, en la misma providencia del 23 de mayo, la reguló en Bs mil 120, 88 (con huesos) y en Bs mil 457, 15 (sin huesos).
Carlos de Oliveira, propietario de uno de los locales del mercado, señaló que nunca les ha llegado carne de aves a precio regulado, por lo que se ven obligados a vender tomando en cuenta los precios a los cuales le compran a los distribuidores al mayor.
Oliveira aseguró que ningún mayorista coloca el kilo de pollo en Bs 850, por lo que los carniceros no pueden cumplir con la regulación recientemente fijada.
En cuanto al margen de ganancia de 30 por ciento que establece la Sundde para fijar precios, señaló que muchos detallistas lo respetan, aunque aclaró que varios de sus compañeros fijan el valor de la mercancía pensando en obtener un margen de ganancia "un poquito" más amplio.
"Uno tiene que pagar todos los meses condominio, luz agua, empleados. Las cosas están cada día más caras, mientras que las ventas van palo abajo", justificó.
EN CATIA Y SAN JOSÉ NO HAY VARIACIÓN
En las carnicerías y frigoríficos de Catia los precios del kilo de pollo no varían mucho en relación con los de Quinta Crespo.
En la carnicería El Rey de la Carne, en la avenida Sucre, un kilo de pechuga con hueso se cotiza en Bs 2 mil 900 y la que no tiene huesos está en Bs 3 mil 600. En ese mismo lugar, el kilo de plumífero picado lo venden en Bs 2 mil 900. Como se puede apreciar, los precios ni se acercan a los fijados por la Sundde.
En el frigorífico La Espiga no había pollo picado, pero sí pechuga sin huesos en Bs 2 mil 800, mientras que la deshuesada se cotiza en Bs 3 mil 800.
Entre tanto, en las carnicerías de la parroquia San José los precios del ave están disparados. Para comprar un kilo de pechuga en esa zona de Caracas hay que sacar del bolsillo entre Bs 3 mil 800 y Bs 5 mil 700.
Los comerciantes de ambas parroquias caraqueñas estiman que la regulación va a ser difícil de cumplir, "porque los mayoristas cada vez que despachan lo hacen con un precio diferente al anterior".
Explicaron que el martes pasado pagaron el kilo en Bs mil 650, el que viene en bolsas, mientras que el pollo beneficiado lo adquirieron en Bs mil 800.
"Con esos precios que nos dan los mayoristas es imposible vender como dice la regulación. Estamos esperando que con los nuevos costos del alimento concentrado baje también el pollo los próximos días", afirmó uno de los comerciantes que prefirió omitir su nombre.
