Simón Bolívar combate las mentiras del Imperio

El 1 de septiembre de 1817 le escribe Bolívar desde la Ciudad de Angostura a Fernando Peñalver y le plantéa la urgencia de adquirir una imprenta, por lo que Peñalver presuroso logra negociar una el mes siguiente en la Isla de Trinidad, al comerciante José María Istúriz por la suma de 2.200 pesos, parte de los cuales lo cancela con la entrega de 12 mulas. En esta imprenta desde el 27 de junio de 1818 se comienza a editar el "Correo del Orinoco" bajo la dirección del licenciado colombiano Francisco Antonio Zea, quien mientras estuvo en Angostura se desempeñó, primero como miembro del Consejo de Estado del Gobierno Supremo, presidente del Congreso de Angostura, vicepresidente de Venezuela y vicepresidente de la Gran Colombia. Cada vez que debió ausentarse para cumplir alguna misión diplomática, lo suplantan en la dirección y redacción del periódico, de acuerdo con las circunstancias política-administrativas del gobierno: Juan Germán Roscio, Manuel Palacio Fajardo, José Rafael Revenga y José Luis Ramos. El periódico contaba con corresponsales en Puerto España, Trinidad, Cristóbal Mendoza, en San Thomas, Vicente Tejera y en Maracaibo, Venezuela, Andrés Roderick, destacando como colaboradores del periódico, el propio Libertador, Simón Bolívar, Fernando Peñalver, Ramón Ignacio Méndez, Antonio Nariño, José María Salazar, Luis López Méndez, Francisco de Paula Santander, Francisco Javier Yánez y José Trimiño. La edición del periódico fue semanal, los días sábados, y circula desde Angostura al resto de Venezuela, Nueva Granada y las Antillas. Observe el lector que en varios días más se cumplirá los 200 años, el bicentenario, de haber aparecido el primer ejemplar del Correo del Orinoco.

El periódico comienza a publicarse en la ciudad de Angostura, cabecera de la Provincia de Guayana, erigida desde 1817 en capital provisional del país, se imprime en una habitación de la casa en donde funciona el propio Gobierno Supremo de Venezuela, operándola el tipógrafo galo-inglés, Andrés Roderick, pero las pruebas de la máquina se hace en la casa del canario José Luis Cornieles, en la calle La Muralla; inmediata al Parque de Artillería. Dice el semanario en su nota editorial, insertada en la segunda columna de la última página, que saldrá los sábados y en él publicará todo cuando por su importancia ataña a la nación, a la lucha por la independencia y los derechos del mundo "Somos libres, escribimos en un país libre y no pretendemos engañar al público" y agrega, que quedará a juicio del lector discernir la mayor o menor fe que merezcan sus notas. En la portada del primer número del periódico apareció el boletín redactado por el Libertador sobre la jornada bélica que el General José Antonio Páez efectuó al dirigir su ejército a la Villa del Pao, boletín fechado el 13 de mayo de 1818. Y al final del periódico se imprime una crítica a la Gazeta de Caracas, por divulgar ideas y comentarios opuestos a la causa de los patriotas. En tal sentido opina Bolívar que "El público ilustrado aprende muy pronto a leer cualquier Gazeta, como ha aprendido a leer la de Caracas, que a fuerza de empeñarse en engañar a todos ha logrado no engañar a nadie" La primera plana del periódico, Correo del Orinoco, se dedica a contar los sucesos de la guerra en los llanos de Cojedes y Calabozo en contra el ejército español comandado por el General Miguel de La Torre, en donde los patriotas al mando de los Generales José Antonio Páez, Manuel Cedeño y José Antonio Anzoátegui salen victoriosos, destrozando con su caballería a la infantería realista, según los boletines enviados a las autoridades de esta ciudad desde el cuartel de San Fernando de Apure por el General colombiano Francisco de Paula Santander. El semanario publica de la misma manera noticias de Río Negro en la que se afirma que están expeditas las comunicaciones con esa importante región fronteriza, desde que el comandante Hipólito Cuevas fue por disposición del General Páez a liberar aquellos pueblos y los del Alto Orinoco.

   

La aparición del Correo del Orinoco fue recibido por los angostureños con semblante matizado de curiosidad y entusiasmo. Los primeros ejemplares se vendieron en la propia casa donde se editaba y en la Capitanía de Puerto, donde también se hacían suscripciones al precio de un peso por mes. La coordinación y redacción del periódico siempre estuvo a cargo de algún miembro de la directiva del Congreso de Angostura o del Ejecutivo: Francisco Antonio Zea, Juan Germán Roscio y José Rafael Revenga. El periódico constaba de cuatro páginas a dos columnas, hasta el Nº 11 y a tres columnas en adelante. La suscripción costaba un peso por tres meses para las provincias, esto hasta la edición 91 en que el impresor Tomás Bradshaw, sustituto de Roderick, para tratar de aumentar la circulación lo puso a real y medio al pregón y a seis pesos la suscripción anual. Roderick dirigió el taller de impresión hasta enero de 1821, cuando recibe orden superior de trasladarse a Cúcuta, capital provisional del Gobierno de Colombia y deja la impresión del periódico en manos de Tomás Bradshaw, quien traslada el taller a la casa del Congreso de Angostura. Luego, en abril del mismo año, y desde el Nº 100, el taller e impresión del periódico queda bajo la responsabilidad de William Burrel Stewart, quien lo cerró con la edición 128 del 23 de marzo de 1822, prácticamente al término de la gestión del Coronel José Ucroz, Gobernador de la Provincia de Guayana.



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José M. Ameliach N.


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