Es la hermandad ideológica y descarada que existe entre unos infiltrados, que desgraciadamente y por falta de la constitución de una izquierda revolucionaria en nuestro país, ocupan altos cargos no solo dentro de la estructuras del estado venezolano sino también dentro del PSUV, lo que es más grave, gravísimo, aun. A estos personajes, que es una tendencia interna organizada y con plan de vuelo propio (En realidad es una fracción), los denominaré pumalacas, fruta roji-blanca que en el centro del país la llaman pumarrosa. Estos pumarrosas, le paran y les preocupa mucho más lo que diga, lo que opine y más que todo lo que escriba en su prensa, quien es su modelo, y a la vez par ideológico, la derecha opositora, vendepatria e imperialista (Ultra-derecha), aliada incondicional del narco-paramilitarismo santouribista Colombiano, que es una especie de fascismo adaptado a lo latinoamericano (Ya México y Perú, lo están adoptando). Esta tendencia pumalaca (Fracción monitoreada por Washington desde su embajada en Caracas), es de la naturaleza de la pequeña burguesía, mal llamada en Venezuela “clase media” y desclasados, proletarios de origen, pero con ánimos arribistas de ser ricos, a cualquier precio, de esta especie unos cogen hacia el hampa común y otros agarran o el sindicalismo o se le arriman al gobierno o al partido de gobierno para “ascender socialmente”. Los que agarran el hampa común, por lo general terminan masacrados por una policía, que aunque le han puesto los indistintos nombres de “bolivariana”, “revolucionaria” y hasta “socialista”, siguen siendo una policía Hooveriana (Escuelas de Chicago y New York, policías burguesas que actúa como ejército de ocupación hacia el pueblo trabajador, criminalizándolo a la vez que despenaliza los delitos de cuello blanco); pero los que se deciden meter a sindicalistas o políticos, como son “actividades licitas” corren con mejor fortuna, a pesar que son hasta de peor calaña de los etiquetados como malandros.
A los pumalacas como su objetivo terminal es vivir en el Country Club, y no hacer la revolución o instaurar el socialismo en nuestra patria, la opinión de la burguesía lacaya, en sus medios de comunicación es muy importante, es más importante que lo que puedan decir los revolucionarios, los medios alternativos de la revolución o el pueblo llano.
Este prurito burgués o pequeño burgués de los pumalacas, fue el verdadero carcelero de Lina Ron y ahora lo es de Williams Sanguino.
¿QUE PASO VERDADERAMENTE EN LOS CASOS DE LINA RON Y AHORA DE WILLIAMS SANGUINO?
En el caso de Lina Ron, la pumalaca, no soporto las críticas de Globovision y RCTV en combinación con la prensa imperialista global y órganos prevaricadores de la OEA, como la ramera CIDH, que se acuesta con el mejor postor, y siempre el mejor postor es Washington (Es el más realudo y fuerte de todos) diciendo que la Comandanta tenia grupos armados de ataque que asediaban a la libertad de expresión, en sus “asaltos” a El Nacional y a Globovision, ataques suficientemente justificados, puestos que estos medios viven difamando, calumniando y creando matrices de opinión sustentadas en falsos supuestos y manipulaciones; sin que precisamente la policía, la fiscalía y los tribunales “bolivarianos”, revolucionarios” y hasta “socialistas” tomaran (O tomen) en serio el asunto.¡ Ah!. Por supuesto cuando se trato de quien para ese momento representaba la posición proletaria y anti-burguesa (Que era Lina), esos mismo órganos de la administración de justicia penal, que le garantizaban (Y le siguen garantizando) la impunidad a estos medios burgueses, actuaron eficientemente y metieron presa a Lina Ron, aunado que ella se entregó, pero si ella no se hubiese entregado voluntariamente de todas manera debajo de las piedras la encontrarían porque hasta allá hubieran llegado, cosa que no hacen con los Zuloaga y las cantidades de delincuentes políticos de los ricos que hasta de las cárceles se han fugado o han tenido tiempo suficiente para poner los pies en polvorosa e irse del país. Estas policías de corte Hooveriano, siempre son eficientes cuando se trata de los pobres. La cárcel de Lina Ron fue una forma de decirle al imperio y su burguesía lacaya, por parte de los pumalacas, que: “Nosotros no somos socialistas ultrosos ni radicales, somos socialistas serios y responsables al estilo de AD en los 40-50 y 60 y el MAS y Causa R, en los 70, 80 y 90; no estamos con esa chusma proletaria que quiere fomentar una dictadura del proletariado somos democráticos, al estilo tolerable por ustedes, somos humanistas, cabemos en vuestros cocteles y alfombras rojas de espectáculos A-1, y como prueba de nuestra palabra empeñada le entregamos la cabeza de la comandanta Lina Ron, y con ello le garantizamos que no habrá más asaltos a su periódicos y podéis seguir difamando, calumniando, creando matrices de opinión sustentadas en la mentira repetida, tenéis plena libertad para ello.”
Ahora que está pasando con el juvenil Williams Sanguino en San Cristóbal. Tenemos en ese Estado una penetración del narco-paramilitarismo del Santo-Uribismo Colombiano, por intermedio de la Gobernación, al mando de un individuo que por buen nombre le dicen el “mazamorro”; en este caso un grupo para-militar “emergente” como son las águilas negras, quien verdaderamente gobierna, en muchas partes de ese Estado fronterizo. Ese grupo político-criminal (Con el imperialismo yanqui por ser de la naturaleza de la barbarie, lo criminal esta intrínsecamente ligado a lo político y económico), utiliza como su forma de lucha predilecta y casi única la violencia delictual (Sicariato, extorsión, el secuestro, los asaltos con bandas armadas, los falsos positivos, la desaparición, la tortura, la amenaza, el chantaje) y son el poder en el Departamento de Santander del Norte de la hermana República. Esta penetración narco-paramilitar, que forma parte del plan, mal llamado Colombia, jefaturado por USA, para detener y revertir la revolución bolivariana, en conjunto con los pumalacas son los verdaderos carceleros de Sanguino.
En el ámbito estudiantil, la falange narco-paramilitar (Que tiene este sector de brigada de choque) se ha dado a la tarea de utilizar a los jóvenes para hacer guarimbas, y al igual que en la ULA-Mérida, tiene bandas armadas (Para-militares propiamente tales) organizadas y entrenadas por el Santo-Uribismo para asaltar universidades, en especifico tecnológicos, a la UBV y a la Universidad Nacional Experimental del Táchira, en donde estudia precisamente Williams Sanguino.
A la falta de un estado de verdad que utilice las armas de la ley, las instituciones político-militares y políticos-policiales, decrete un estado de emergencia, en contra de la penetración extranjera manifestada en la alianza Águilas Negras-oposición apátrida y ultra-derechista, meta preso al mazamorro y sus macollas por traidores a la patria y por estar en connivencia con potencia extranjera; los muchachos, estudiantes revolucionarios les toca la peor parte, tienen que hacer la tarea del indio. Enfrentar en condiciones desventajosísima a las bandas paramilitares entrenadas por las águilas negras y consentidas por el mazamorro. Les toca actuar en legítima defensa, no solo de ellos sino de la institucionalidad estudiantil, educativa y de la nación, tal y cual como les toco a los héroes y defensores de Puente Llaguno, el día del golpe fascista, cuando impidieron un magnicidio de una supuesta marcha pacífica, encabezada por centenares de policías súper-armados y tiroteando, que quería a como diera lugar entrar a Miraflores; que si no es por la presión popular, aun en contra de los pumalacas, todavía estuviesen presos y el camarada Rafael Cabrices hubiese muerto en una mazmorra de esta revolución bonita, como le puede suceder a Williams Sanguino o al Cacique revolucionario Sabino Izarra.
Con el encarcelamiento de William Sanguino la pumalaca le quiere decir al narco-paramilitarismo santo-uribista Tachirense: “No os preocupéis, podéis organizar los grupos armados que queráis y asaltar a cualquier universidad o institución de la democracia participativa que queráis; nosotros no permitiremos que el pueblo y nuestra juventud se arme y os haga resistencia, para eso hemos metido preso al joven William Sanguino, como acto ejemplarizante para que ningún revoltoso de la ultra-izquierda infiltrado en nuestro PSUV, que es un partido centrista y para nada radical ni revolucionario, y la mejor manera que esta promesa os será cumplida, hermano mazamorro, es nuestra administración de justicia penal la cual está dirigida e integrada por vuestros afines policías, fiscales y jueces puntofijistas y pumalacas trepadores.”
En próxima entrega hablaremos de las “pruebas” del juez puntofijista Braulio Sánchez, en contra del juvenil revolucionario Williams Sanguino.