Un oficial activo del ejército venezolano funda en 1.982, junto a otros 3 compañeros oficiales, y en memoria al bicentenario del nacimiento de nuestro Libertador Simón Bolívar, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, MBR 200. El sitio escogido para aquel compromiso fue el sombreado por el Samán de Guere, el mismo árbol que la historia señala le dio sombra a Simón Bolívar en un descanso cuando marchaba por ese paraje en tiempo de la guerra por la independencia venezolana, ubicado en el lugar llamado La Providencia; plantado en medio de la carretera panamericana que va de Maracay a Turmero en el estado Aragua. La creación de este movimiento se basó en el desastre político con que el puntofijismo estaba manejando el Estado venezolano, que de seguir así haría posible la intervención pública del movimiento para tratar de salvar la república. Chávez le dedica atención y tiempo a la conquista de adeptos militares, también civiles. En su trabajo rutinario como oficial del Ejercito y en los diferentes lugares de la geografía venezolana donde fuera asignado está atento en la evaluación de quienes reunían las condiciones para pertenecer al grupo, años después hacía resaltar que no podía tardar mucho tiempo para el rescate moral de Venezuela, ya que el gobierno del Dr. Jaime Lusinchi la había sometido a un infamante bochorno por introducir éste en Miraflores a su querida como su principal asesora y consejera íntima, permitiéndole ejerciera el más amplio poder conocido en cualquier época de la historia presidencial del país, pues quien quería obtener algún favor de parte del alto gobierno tenía que tener el visto bueno de LA BARRAGANA.
Degradante era la situación padecida por Venezuela, y unos años después viene lo que enciende definitivamente la mecha de un posible levantamiento militar, se produce la masacre de EL CARACAZO el 27, 28 de febrero y 1, 2 y 3 de marzo de 1.989, cuando la población civil reacciona en forma desesperada ante las medidas económicas puesta en vigencia por el gobierno adeco de Carlos Andrés Pérez, tales medidas afectaban directamente a la población venezolana pobre y fue por ello que se produjo las manifestaciones espontáneas en algunas ciudades importantes del país las cuales fueron reprimidas de forma exagerada, principalmente en la ciudad de Caracas por soldados traídos de otras partes de la república que dispararon indiscriminada y profusamente contra el pueblo desarmado, siendo así como a mediados del mes de marzo algunos venezolanos contabilizan unos 5.000 muertos y un número similar de heridos. El asesinato de miles de venezolanos fue la consecuencia de la orden impartida por el Presidente Pérez y ejecutada por el Ministro de la Defensa de entonces; general Ítalo del Valle Alliegro.
Aquel suceso tocó muy profundamente el alma de Chávez, y más porque pusieron a los soldados a volver las armas de la república en contra del pueblo indefenso, y ahora si decide que al tener la más mínima oportunidad se levantaría en armas contra el gobierno y eso ocurre el 4 de febrero de 1.992, pero fracasa en el intento de deponer al Presidente Pérez; y es llevado a la cárcel. Unos años después, los directivos del partido político Acción Democrática deciden, al ver que perdían la nueva oportunidad de volver a ganar las próximas si Pérez continuaba en el cargo hasta el final del quinquenio, hace que su mayoría en el Congreso Nacional apruebe su enjuiciamiento, siendo jueces adecos en la Corte Suprema de Justicia quienes lo sentencian, haciéndolo abandonar Miraflores, y entonces el partido Acción Democrática, donde había militado toda su vida, lo expulsa sin ninguna clase de miramientos. Fueron las personas que entonces conformaban la dirección política del partido Acción Democrática los que urdieron todo aquel entramado del juicio y de la condena de Pérez, ellos fueron quienes lo traicionaron, y probablemente fue esta traición lo que más desmoralizó a su militancia y simpatizantes. Los actuales pocos líderes que le quedan a Acción Democrática, viejos y nuevos, conocen esta triste historia, ellos saben que fue su partido el que puso en la picota al fallecido líder político venezolano, quien demostró entereza para afrontar las vicisitudes y equivocaciones.
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