Si la poesía es la quintaesencia del alma inaccesible a los espíritus romos, la intuición es la matemática del alma accesible a todos los espíritus, pero indescifrable a la mente desprevenida.
La intuición es el instinto animal que se almacena como aprendizaje inconsciente en el cerebro humano, y está más conectado a los sentidos que a la razón.
El hombre que asume su guerra existencial debe atender en serio su intuición; nunca dejarse confundir por sentimientos (catatimia), y menos por simulaciones del contrario.
Al enemigo hay que conocerlo integralmente, saber hasta dónde será capaz de llegar en sus intenciones aún en tiempos de paz aparente.
El azar no siempre estará de nuestro lado.
Cómo iba a imaginar Gadafi que la inmolación del joven tunecino Mohamed Buazizi provocaría la situación que llevó a su derrocamiento por una combinación de fuerzas invasoras externas, mercenarios y rebeldes internos.
Presidentes de países a los que Gadafi trataba como amigos, a los que incluso llegó a financiar, dieron la orden de bombardearlo a él y a su pueblo.
El coronel beduino perdió hace años la concentración en la guerra de su causa, dejando que el enemigo le corroyera las bases de su poder.
El andamiaje imperialista ni duerme ni pestañea.
La OTAN, venida en brazo armado del Consejo de Seguridad de la ONU, ejecutó con éxito la operación Amanecer de la Odisea contra Libia.
El liberal danés Anders Rasmussen anda muy ufano con la hazaña. Holanda apoyó animada su solicitud de más aviones para bombardear Trípoli.
Pensar que Holanda es nuestro cercano vecino en las Antillas, donde se posan boyantes sendas bases militares yanquis.
España también apostó a la Odisea. Plan Balboa le dicen a un juego de guerra armada y diplomática contra Venezuela.
En Moncloa huele a PP, los que apoyaron el golpe de abril de 2002.
La guerra tiene muchas formas de manifestarse.
El escenario post-Santa Marta nos dejó sin el Mariscal Kirchner, y nuestro Comandante enfermó. No se volvió a hablar de las bases militares gringas.
En Haití hay trece mil trescientos marines gringos. En Panamá se habla hostilmente del gobierno venezolano. En Guyana francesa manda Sarkozy.
Hablando de Odisea, dentro de Venezuela hay un numeroso contingente paramilitar (Troya). Algunos exacerban la inseguridad pública, mientras esperan instrucciones para algo superior.
Para permanecer como Revolución y aún para existir como nación soberana, hay que activar de inmediato un plan de defensa general que tenga como núcleo duro la inteligencia. Inteligencia en su sentido profundo.
El enemigo nos distrae con escaramuzas. También cuaja matrices. Pretextos para meter sus narices. Pajas de la CIDH, señalamientos sobre tráfico de drogas, trata de personas, finanzas de particulares.
Pero su plan ambiciona lo máximo.
Fue Pizarro quien entregó a Balboa, en una jugada traicionera luego de aparentes días de paz con Pedrarias, para que lo decapitaran, y terminó consumando su cruel avaricia con las naves que el propio Balboa había mandado construir. Pagó caro su exceso de confianza.
Con Chávez en ristre y venciendo, por la gloria vivida y las victorias por venir.
caciquenigale@yahoo.es
(*) Presidente de la Comisión Nacional de Refugiados
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador. Guayaquil 5 de agosto de 1829.