Un
documento que da la pauta de la situación en el país en el año 1957 es
la Carta Pastoral del arzobispo de Caracas, Rafael Arias Blanco, el 1 de
mayo. El cual fue un enjuiciamiento severo de la realidad social
venezolana, el alto desempleo y los salarios de miseria, contrastando
con las ganancias del capital, la burla de las leyes laborales, la
condiciones infrahumanas del trabajo de la mujer, etc... son hechos
lamentables dijo el arzobispo, que están impidiendo a una gran masa de
venezolanos poder aprovechar, según el plan de Dios, la hora de la
riqueza que vive nuestra Patria. Una riqueza ajena y lejana. Esta
pastoral descorre el velo que la censura mantiene sobre todos los
medios: es leída en todos los templos de Venezuela, el primer domingo de
mayo. Sin duda, es un reto al régimen.
Este documento produce el efecto de despertar muchas
conciencias ganadas a partir de su lectura para una conducta de
oposición al régimen.Por otra parte, da lugar a enfrentamientos entre la
Iglesia y el gobierno, que se radicaliza a medida que pasan los meses
de aquel año. En este clima surgen nuevos actores en la oposición
política: Acción Democrática (AD), COPEI, URD, Partido Comunista de
Venezuela (PCV), este último tuvo un papel importante en esta agitación
al ir despertando del letargo en el cual han permanecido durante los
últimos años. Los partidos de oposición celebran conversaciones con la
idea de agitación integrado por representantes de cada uno, denominado
Junta Patriótica. La intensa actividad desplegada por ésta y sus
acciones clandestinas, la cantidad de documentos publicados para
organizar las luchas populares y la eficiencia desplegada en la
distribución de sus impresos contribuyen en gran medida a preparar el
derrocamiento del gobierno. La oposición en Caracas crece hasta
desbordar los mecanismos policiales de represión y se extiende a muchas
ciudades. La mayoría de las personas de pensamiento político apuestan a
la caída del gobierno.
Con el revés de 1952 como advertencia, en 1957, al
acercarse la fecha de la sucesión presidencial, Pérez Jimenez piensa en
todo menos en una elección; así recurre a la idea de un plebiscito bajo
su control. El 15 de diciembre se lleva a cabo el llamado a plebiscito
con la pregunta si el país esta de acuerdo con la continuación de Pérez
Jiménez en la Presidencia de la República y si acepta los candidatos del
gobierno al Congreso Nacional, a las Asambleas Legislativas y los
Concejos Municipales. En caso de que la respuesta fuese afirmativa, de
hecho y de derecho esas personas quedan elegidas para los cargos
señalados; pero si el voto mayoritario es negativo, no quedan señaladas
en las bases del plebiscito las alternativas a seguir.
El Consejo Supremo Electoral da cifras muy altas a
favor de la dictadura, evidentemente falsas. Votos azules por el SI:
Marcos Pérez Jiménez: 2.374.790; Votos Rojos por el NO: 364.182; Nulos:
186.015. El 20 de diciembre, Marcos Pérez Jiménez es proclamado
Presidente de la República para el período 1958/1963; pero ya no esta en
condiciones de manejar la crisis.
Desde antes de la fecha del plebiscito, Caracas es
un campo fértil para la siembra de rumores. La impugnación al régimen
crece, penetra en los establecimientos militares, es compartida por
intelectuales y empresarios.
El 1 de enero de 1958, estalla una insurrección
militar al mando del teniente coronel Hugo Trejo, bajo la dirección
clandestina de la Junta Patriótica, presidida por el periodista Fabricio
Ojeda, los partidos y la sociedad civil reaccionan de manera unánime.
Bombardean Miraflores; la artillería y los blindados aumentan la
insurgencia. No triunfa este intento; pero pone a las claras que el
apoyo militar al régimen, que se pregonaba monolítico se ha fracturado.
Desde el día 10 empiezan a producirse
manifestaciones callejeras que desafían a la policía. La agitación en la
calle es acompañada por manifestaciones de los intelectuales, los
empresarios, los periodistas, colegios profesionales, que exigen el
retorno de la democracia. Evidentemente, el gobierno esta impedido de
controlar la situación.
El 21 de enero comienza una huelga de prensa y horas
después de ésta una huelga general convocada por la Junta Patriótica.
El 22 se reúnen altos jefes militares en la Academia Militar para
considerar la situación. Sus deliberaciones concluyen formando una Junta
Militar de Gobierno que pide la renuncia a Pérez Jiménez.
Pero, la caída de Pérez Jiménez no significó
realmente la caída de la tiranía, cayó la dictadura perezjimenista, pero
se estableció la represión del "bipartidismo" adeco-copeyano durante
más de 40 años. Fué una traición a las luchas y a los sacrificios del
pueblo venezolano, con la alianza de AD, COPEI, URD, y dejando de lado a
los comunistas. Cuando
el pueblo dio fin a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, cuyo
régimen se caracterizó por desmanes represivos y violación de los
derechos humanos, los venezolanos no sospechaban que en la etapa
política que sobrevendría con la llamada democracia representativa
serían víctima, nuevamente, de prácticas que vulneraron los derechos
fundamentales.
"Contra
el miedo, vota blanco". El slogan de la campaña electoral de Rómulo
Betancourt, en 1958, se desintegró apenas empezó su gobierno: Aurelia
Pérez Pulido, maestra, asesinada cuando un teniente ordenó abrir fuego
para acallar una protesta; Juan Villegas y Rafael González, asesinados
por agentes de la Digepol en una protesta pacífica; José Montesinos,
estudiante, abaleado y muerto en allanamiento a la Universidad Central
de Venezuela.
El
historiador Alexander Torres considera que luego de la caída de Pérez
Jiménez, Acción Democrática (AD) traicionó el espíritu libertario que
caracterizó al movimiento popular, liderado por la Junta Patriótica a la
cual se incorporó la juventud adeca, presionada por la necesidad de
agitar las calles y promover el fin de la dictadura.
La
lista tiene muchos nombres más de seres humanos liquidados apenas
iniciado el camino de la "democracia representativa", que llegó con la
figura del máximo dirigente de Acción Democrática (AD), Rómulo
Betancourt, quien había estado en el exilio mientras la base de su
partido, aliada con los comunistas, conspiraba y luchaba contra el
dictador Marcos Pérez Jiménez.
Cuando
ya Pérez Jiménez se encontraba en Estados Unidos, luego de escapar en
"La Vaca Sagrada" aquel 23 de enero de 1958, la Junta de Gobierno,
presidida por el vicealmirante Wolfgang Larrazábal, se abriría a las
clases burguesas con la entrada del empresario Eugenio Mendoza, y los
esfuerzos de la resistencia se vieron pronto opacados por los líderes de
los partidos de la derecha.
"En
la lucha contra la dictadura hubo un quiebre entre lo que se llama la
generación fundadora (de AD), que terminó con muchos desaparecidos o
presos y los jóvenes del 58, que van a entender que son coautores de un
nuevo escenario. Lamentablemente, la generación del 58, donde está
Rómulo Betancourt y otros factores de poder, entre ellos el Departamento
de Estado, mantuvieron a raya a los sectores de izquierda (PCV)"
explicó Torres.
Betancourt,
desde AD; Rafael Caldera, desde Copei; y Jóvito Villalba, en URD,
amputaron el contenido popular del 23 de Enero. De inmediato hicieron un
Pacto de Punto Fijo contra el espíritu revolucionario del 23 de Enero,
para desplazar el centro de dirección hacia esos tres partidos.
Censura de prensa, cárceles llenas de
políticos, jóvenes asesinados y torturas conformaron el panorama del
gobierno de Betancourt.
Explicó
el historiador que con el fin de la dictadura perezjimenista, el
aislamiento del Partido Comunista y las fuerzas de izquierda por parte
de los firmantes del Pacto de Punto Fijo (30-10-1958) "pasamos de
dictadura militar a dictadura de partidos, y la lógica más o menos era
la misma , la aprobación del Departamento de Estado del partido que
llegue al poder".
Casi
todos los funcionarios importantes del perezjimenismo pasarían a formar
parte del régimen victorioso que asumiría Rómulo Betancourt en 1959.
José Vicente Rangel, en "Expediente Negro",
escribe que durante la llamada "democracia representativa" hubo más
violaciones de los derechos humanos que durante la dictadura de Marcos
Pérez Jiménez. Agrega además que aunque es lo mismo el asesinato de un
prisionero político en dictadura o en democracia, en esta última resulta
peor, más despreciable e inmoral.
Y
agrega que parte del método fue "el aislamiento de movimientos
populares de izquierda, después la represión sistemática y un
acallamiento terrible de todos aquellos agentes o factores alternativos
que hablaran de un proyecto parecido al cubano", concluye.
El
Pacto de Punto Fijo, originalmente creado en Nueva York, no sólo
garantizó el poder de los dos partidos "leales" a los mandatos de los
Estados Unidos y su doctrina de defensa hemisférica, sino que aplicó las
políticas de seguridad nacional y formó a sus militares en la Escuela
de las Américas, cuna de las doctrinas ques establecieron la violación
sistemática de los derechos humanos en contra de la "amenaza comunista".
En el primer gobierno de Rafael Caldera (Copei), quien siguió a Raúl
Leoni en la primera magistratura nacional ocurrieron otras masacres como
la del Barrio el Nazareno de Petare, la avenida Páez de El Paraíso y La
Victoria (Aragua).
En
el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, fue asesinado brutalmente al
dirigente de la Liga Socialista Jorge Rodríguez; años después, en el
gobierno de Luis Herrera Campis las Fuerzas Armadas asesinaron a 30
jóvenes en la Masacre de Cantaura (Anzoátegui); posteriormente, las
masacres de Yumare y El Amparo, ocurrieron durante el gobierno de Jaime
Lusinchi.
Al
comienzo del gobierno de Carlos Andrés Pérez ocurrió el hecho más
sangriento de las últimas décadas en el país, el Caracazo (27-02-1989),
levantamiento popular contra las medidas de ajuste del Fondo Monetario
Internacional, en el que las Fuerzas Armadas y la Policía Metropolitana
masacraron al pueblo venezolano. El estimado de víctimas oscila entre
300 y 3.000.
En
el segundo mandato de Rafael Caldera ,que fue el estertor de la
democracia representativa, fueron asesinados estudiantes universitarios,
entre ellos Richard López Plaz, y 26 presos en el retén de la Planta,
en Caracas.
Con
la llegada al poder del presidente Hugo Chávez en 1998, y la creación y
entrada en vigencia de la Constitución Bolivariana de 1999; se cierra
la etapa de la democracia representativa para dar paso la democracia
participativa, popular y protagónica.
Durante
los últimos 13 años, los derechos humanos se han visto protegidos por
el estado, con una Fuerza Armada y cuerpos de seguridad que no atentan
contra el pueblo y además se garantiza a través de planes educativos, de
salud, y de desarrollo, el derecho a la vida digna señalado en la Carta
Magna, discutida y aprobada por el pueblo.
La
historia señala que el 23 de enero de 1958 se culminó con una etapa
oscura de la historia nacional, en la que el pueblo careció de
libertades fundamentales. También hay que señalar que la democracia real
no comenzó entonces, pues la historia de opresión al pueblo continuó
durante los 40 años que siguieron al derrocamiento de Marcos Pérez
Jiménez, como lo prueban los numerosos testimonios de quienes lo
vivieron.
Y
por eso, a 268 días de la Misión Victoria, tenemos que decir a estos
señores y señoras que pretenden volver que: No Pasarán!!!! No
Volverán!!!!
jmartoranoster@gmail.com