La burguesía, de la misma forma que se tomó y secuestró la palabra libertad, intenta hacer lo mismo con la palabra paz y la reconciliación. Ellos hablan de valores, aunque no los tiene, hablan de paz, aunque violentan a los semejantes con permanente explotación, subyugación de sus mentes y agresión a la libertad de cada quien. Inmensa cantidad de recursos se dedican a enajenar a personas para hacernos creer que la única forma de vivir es en capitalismo, aunque te violen los derechos elementales, incluso los derechos de alimentación, pero para ellos eso es paz, más ganancias para el burgués, poco o nada importa que el pueblo se muera de hambre, la paz es que los burgueses ganen más, quien opine lo contrario es un violento.
En todo esto, la ideología actúa en función de “educarnos” en los principios de la ideología burguesa; no importa que los seres humanos se mueran de hambre, siempre hay un discurso consolador para ello… “se murió de hambre porque era un pobre diablo, un flojo, no estudió, no trabajó duro”, etcétera, etcétera. Es de esa manera como, quien se mata trabajando todos los días de sol a sol, sin embargo no entiende por qué sigue siendo pobre, no obstante, siempre está la esperanza del mensaje de televisión que nos incita a “tener fe” en la “salida individual”, en el golpe de suerte para hacernos de la noche a la mañana millonarios, hay kinos, loterías, caballos y otros vicios.
El capitalismo habla de justicia, de amor al prójimo, pero a las puertas de sus clínicas, quien no posea maletas de real, tarjetas doradas, y seguros chic, no entrará en “el reino de las clínicas privadas”, donde, “tenemos los mejores especialistas”, pero si no tienen real, sencillo, te mueres y ya, eso sí, te mueres en paz, y el médico burgués también queda en paz, te quito todas las lochas que poseías, pero en paz engrosan las cuentas bancarias de la burguesía...
El capitalismo nos habla de paz, aunque no explican si se refieren a la paz de los sepulcros, no obstante, para que, según la tradición cristiana, alguien pueda vivir en paz después de la muerte, se necesita tener unos 30 mil en efectivo, constante y sonante para cancelar los servicios mortuorios y “descansar en paz”, el burgués de la funeraria también lo hará.
El capitalismo nos habla de paz, pero aterrorizamos a los ciudadanos con “noticias” de agua piche, contaminada y todo tipo de amenazas. Por los canales de la oligarquía desfilan cantidades de “sesudos analistas” que nos dicen que vivamos cómo camellos y que la única solución al agua la tiene el “dios polar” que convierte el agua contaminada en bebida espirituosa capaz de hacernos olvidar que “no hay agua sana”, morimos en paz de sed, pero Mendoza vivirá en paz con muchos millones en sus cuentas bancarias, atiborradas por los incautos que no se mueren de sed, pero si de cirrosis.
El capitalismo nos habla de reconciliación pero sin la existencia de chavistas, es decir, una reconciliación donde, para bien de la sociedad, estamos obligados a desaparecer a los 7 millones de chavistas que votamos en las pasadas elecciones. Esa reconciliación nos la venden como una especie de panacea: “no habrá alimentos”, “no habrá agua”, “no habrá libertad”, sino se va el tirano, los burgueses vivirían en paz saqueando nuestras riquezas y el pueblo moriría, pero eso sí, en paz, lleno de enfermedades curables, hambre, etcétera.
Nos siguen hablando de paz, pero estafan descaradamente a personas de la clase media, los mismos que seguramente sacaron sus cacerolas para “protestar al reeeeeegimen”, ahora los estafan, sin embargo, viene el dictador y les entrega casas, les repara las que aún no están terminadas, pero seguimos oyendo “el reeeeegimen Castro Comunista Chavista no hace justicia, somos perseguidos por el régimen”. La clase media se muere en paz de crisis hipertensiva, ataques al corazón, ACV, etcétera, pero uno de los dueños del canal de la libertad vive en paz en el vientre del imperio protegido por éste y lleno de billete de los pendejos sonadores de las cacerolas contra el reeeeeegimen.
Ahora resulta que hacen marchas por “la paz y la reconciliación”, pero a los que invitamos a redimirse (los chavistas) le llamamos asesinos, bandidos, violentos, entre otros epítetos, pero, oh, todo sea en función de la reconciliación y la paz.
Hablamos de paz y hacemos planes contra el propio candidato burgués, cómo no sube en las encuestas, quizás con un atentado logremos “motivar el espíritu democrático” de la sociedad civil, una vez más, prohibida la entrada a los “violentos” chavistas.
La paz y la reconciliación burguesa se circunscribe a que nuestros chicos bien del este caraqueño, nuestros valiosos empresarios de categoría, sigan haciendo negocios con el estado, saqueando al banco central, vendiéndole la patria al imperio, pero no importa, algo nos queda, aunque sea las migajas, que para la clase parasitaria burguesa nacional es mucho.
Utilizamos a un grupo de jóvenes de la llamada JAVU para crear las condiciones violentas necesarias y poder derrocar al reeeeeegimen, acabando con la Constitución, erradicando los poderes públicos, todo parecido a 2002, pero dentro del concepto de “las buenas costumbres, la paz y la democracia” de la burguesía y el imperialismo, los mismos que asesinaron a Bolívar, derrocaron a Cipriano Castro, hicieron del héroe de las mucuritas un traidor, lanzaron gente de los helicópteros en la década de los 60, mataron a Zamora, Argimiro Gabaldón y a Fabricio, pero, no se preocupen, todo dentro de la “paz democrática y la reconciliación nacional”
CHAVEZ ES PAZ, LA REVOLUCION SOCIALISTA BOLIVARIANA SI ES LA VERDADERA PAZ Y RECONCILIACIÓN NACIONAL…