En
estos días me llamó la atención, leyendo el diario Ultimas Noticias del
pasado domingo 18 de noviembre, día de la Chinita y que se conmemoro el
8 aniversario del asesinato del Fiscal Valiente, Danilo Anderson, la
columna Politikom escrita por la periodista Luz Mely Reyes, escribió
unas líneas que me permito transcribir, porque me causaron estupor, y
luego procederé a realizar algunas reflexiones y comentarios al
respecto.
Esta periodista, finalizando su columna, se dió el tupé de escribir lo siguiente: "Escribí profusamente sobre el tema de la amnistía en mi articulo del pasado viernes en El Mundo, Economía y Negocios. Por eso les sugiero que lo busquen en esta dirección: http://www.elmundo.com.ve/firmas/luz-mely-reyes/la-amnistia-y-la-hora-de-la-paz.aspxen
No obstante, reiteró aquí que es un tema que debe recibir el apoyo de todos. José Vicente Rangel tiró
la primera bola hace tres lunes y ya se realizó una reunión a la que
asistieron los diputados Edgar Zambrano, Biagio Pilieri y Hernán Alemán
con el vicepresidente Nicolás Maduro y la procuradora Cilia Flores. El
proyecto de ley es mucho más amplio que el decreto del 31 de diciembre
de 2007. Una vez más insisto. No es suficiente con la norma.
Cada uno de nosotros pudiera hacer el ejercicio de "amnistiar" al otro".
Es bueno recordar lo siguiente. En
Gaceta Oficial del 31 de Diciembre de 2007 fue publicado el Decreto-Ley
Amnistía que , además de algunos indultos, acuerda la amnistía para
determinados hechos especificados en el artículo 1 de su texto, todos
ellos referidos a sucesos relacionados con el 11-A y otros constitutivos
de imputaciones políticas por rebelión o instigación a éstas, ocurridos
hasta el 2 de Diciembre de 2007.
Dicho
artículo concedió amnistía en favor de todas aquellas personas que
enfrentadas al orden general establecido, y que a la fecha del decreto
se encontraban a derecho y sometidos a procesos penales, hayan sido
procesados y condenados por la comisión de delitos en los siguientes
hechos:
1.- Por la redacción del Decreto del Gobierno de facto el 12 de abril de 2002.
2.- Por firmar el Decreto del Gobierno de facto del 12 de abril de 2002.María Corina dixit pues.
3.- Por la toma violenta de la Gobernación de Mérida el 12 de abril de 2002.
4.- Por la privación ilegítima del ciudadano Ramón Rodríguez Chacín, Ministro del Interior y Justicia el 12 de abril de 2002.
5.- Por la Comisión del Delito de Instigación a Delinquir y Rebelión Militar hasta el 2 de diciembre de 2007.
6.-
Por los hechos acaecidos el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno, en
aquellos delitos en los cuales no se haya incurrido en ofensa de lesa
humanidad. Por eso es que los Comisarios Vivas, Forero y Simonovis
siguen presos, aunque Forero disfruta de una medida humanitaria por
presuntamente tener "problemas de salud".
7.- Por la toma violenta de la alcaldía de Junín del Estado Táchira, en abril de 2002.
8.-
Por la toma violenta de la Gobernación del Estado Táchira en perjuicio
del Gobernador Ronald Blanco La Cruz, el 12 de abril de 2002.
9.- Por el allanamiento de la residencia de la diputada Iris Varela en abril de 2002.
10.-
Por el ingreso a la fuerza al Palacio de Justicia de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira el 12 de abril de 2002.
11.- Por la toma violenta de las instalaciones de la planta televisiva Venezolana de Televisión.
12.- Por los hechos violentos ocurridos en los buques petroleros en diciembre de 2002.
13.- Por los hechos que configuren o constituyan actos de rebelión civil hasta el 2 de diciembre de 2007.
La
amnistía, como dice el DRAE, es el olvido de los delitos políticos y,
jurídicamente tiene el efecto de una ley abolitiva, esto es, los hechos
amnistiados quedan cancelados como delitos. Como dice el Código Penal,
se extingue la acción penal y cesa la ejecución de la condena, con todas
sus consecuencias penales.
La amnistía, por tanto, es general e impersonal y opera sobre los hechos comprendidos en la ley. Se
trata de un acto político por el cual los hechos investigados,
imputados, objeto de una acusación o de una condena, resultan borrados
y, por tanto, extinguida la responsabilidad penal de cualquier persona
concernida en esos hechos.
A
diferencia del indulto, de naturaleza personal y que, en principio
opera sobre la pena , la amnistía actúa sobre la acción penal promovida
con relación a determinados hechos, no pudiendo, en consecuencia,
limitarse a ciertas personas, con exclusión de otras. Si los hechos
quedan cancelados o extinguidos como delitos, ello ocurre para todos,
sin excepción.
Teniendo
claro estos conceptos, mi opinión es que plantear una "amnistía" mucho
más amplia, ya no sería amnistía o un esfuerzo por restablecer un clima
de convivencia pacífica o el imprescindible respeto a la disidencia
política, cuyas actuaciones, en ejercicio de derechos constitucionales,
deben mantenerse alejadas de las redes enmarañadas de la justicia penal.
Pareciera que escuchara a nuestro Libertador y Padre de la Patria,
Simón Bolívar, cuando un 15 de diciembre de 1812, en su Manifiesto de
Cartagena escribía lo siguiente:
"Fundando
la Junta su política en los principios de humanidad mal entendida que
no autorizan a ningún gobierno, para hacer por la fuerza libres a los
pueblos estúpidos que desconocen el valor de sus derechos. Los códigos
que consultaban nuestros magistrados no eran los que podían enseñarles
la ciencia práctica del gobierno, sino los que han formado ciertos
buenos visionarios que, imaginándose repúblicas aéreas, han procurado
alcanzar la perfección política, presuponiendo la perfectibilidad del
linaje humano. Por manera que tuvimos filósofos por jefes; filantropía
por legislación, dialéctica por táctica, y sofistas por soldados. Con
semejante subversión de principios y de cosas, el orden social se
resintió extremadamente conmovido, y desde luego corrió el Estado a
pasos agigantados a una disolución universal, que bien pronto se vio
realizada. De aquí nació la impunidad de los delitos de Estado cometidos
descaradamente por los descontentos, y particularmente por nuestros
natos e implacables enemigos, los españoles europeos, que maliciosamente
se habían quedado en nuestro país para tenerlo incesantemente inquieto y
promover cuantas conjuraciones les permitían formar nuestros jueces
perdonándolos siempre, aun cuando sus atentados eran tan enormes que se
dirigían contra la salud pública. La doctrina que apoyaba esta conducta
tenía su origen en las máximas filantrópicas de algunos escritores que
defienden la no residencia de facultad en nadie, para privar de la vida a
un hombre, aun en el caso de haber delinquido éste en el delito de lesa
patria. Al abrigo de esta piadosa doctrina, a cada conspiración sucedía
un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a
perdonar, porque los gobiernos liberales deben distinguirse por la
clemencia. ¡Clemencia criminal que contribuyó más que nada a derribar la
máquina que todavía no habíamos enteramente concluido!"
Y
por eso hemos observado con estupor lo que algunos diarios han estado
publicando, de reuniones cuasi clandestinas entre el diputado Edgar
Zambrano de AD, con el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Nicolás
Maduro Moros y la Procuradora General de la República, Dra. Cilia
Flores, tratando sobre este tema. Particularmente no apoyo ni estoy de
acuerdo con ampliar la Ley de Amnistía del año 2007, porque la
experiencia nos dice que si esto se hace, pues preparémonos para otros
11 de abril y otros sabotajes-paros como el de diciembre de 2002 y
comienzos de 2003. No se nos olvide, cuando en la madrugada ya del 14 de
abril de 2002, el casi resucitado Presidente Hugo Chávez Frías, con un
cristo en la mano perdono a los conspiradores de la felonía de tres días
antes, y en diciembre volvieron con todo y por sus fueros a una nueva
desestabilización a nuestra revolución. Creo que por la sangre
derramada, por los que sufrimos en esos días, por nuestros hermanos y
hermanas caídos y caídas, no más amnistías criminales. El socialista
puede ser humanista y hasta llegar a perdonar, pero los socialistas y
las socialistas no somos pendejos ni pendejas.
En
un supuesto negado, que Henrique Capriles Radonski se hubiese alzado
con la Presidencia de la República. ¿Hubiese hecho la derecha lo mismo
de decretar la amnistía para los que apoyamos al Presidente Hugo Chávez?
¿Volveremos
a tener otro 31 de diciembre de 2007, cuando mientras disfrutábamos de
las fiestas de navidad y preparándonos a recibir el año nuevo, muchos
fuimos sorprendidos en nuestra buena fe con este Decreto-Ley?
Ahí se las dejo...
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
j_martorano@hotmail.com