El juez venezolano debe tener valores: Justo, honesto, transparente en su conducta como servidor público, imparcial conciliador, responsable, ponderado, ecuánime, íntegro, ejemplo para la comunidad, garante en la tutela de los intereses jurídicos fundamentales, recto en su proceder, firme en sus principios morales y éticos, progresista en las interpretaciones humanitarias y reconocedor de los valores superiores de la persona.
Debe tener (habilidades y destrezas): Capacidad para el uso técnico de la palabra hablada, conciencia de su rol como servidor público, vocación de servicio, aptitud para el trabajo sin tregua, constancia y tenacidad, coraje y temple necesario para asumir la responsabilidad de sus decisiones, equilibrio emocional, una cultura general amplia que le permita ser abierto a los cambios y transformaciones de la sociedad, capacidad para escuchar y razonar, Convicción ética de la importancia y responsabilidad de su papel en la sociedad. Debe estar: Al servicio de la comunidad, capacitado para administrar justicia, abierto a los cambios y a las nuevas corrientes jurídicas, dispuesto a asumir los riesgos de su misión, en buen estado de salud física y psíquica.
Debe conocer bien (Conocimientos): Las normas éticas implícitas en la misión de juzgar, los derechos humanos, el derecho constitucional, los principios generales del derecho, la realidad política, social y económica en la cual le corresponde actuar, la materia del tribunal de su competencia, las técnicas de la argumentación, las herramientas informáticas que contribuyan al buen desempeño de sus funciones, el manejo del lenguaje oral y escrito, la doctrina y la jurisprudencia como guía y no como dogma, los medios alternativos de resolución de conflictos.
Camaradas, para nadie es un secreto que, hay un sector del poder público venezolano donde la corrupción es causa primordial de su pésimo y trágico funcionamiento: la administración de justicia. Ahí es que se encuentra ubicada la ex jueza Afiuni. Son sinónimos de corrupción: vicio, lacra, inmoralidad, depravación, degradación, disipación, desenfreno, perversión, aberración, pecado, indecencia, licencia, desvergüenza, libertinaje, desviación, envilecimiento, extravío, descarrío, podredumbre, mancha, suciedad, escándalo, deshonestidad, impudicia, deshonra, crimen, delito, perdición, hampa, mala vida, degeneración, exceso, abuso. Si examinamos a los jueces venezolanos a la luz de los anteriores términos, llegamos a la conclusión de que hay demasiados jueces que son corruptos.
Las actuaciones de la ex jueza Afiuni, en muchas decisiones, no fueron apegadas al derecho, en consecuencia se constituyeron en una lacra, es decir, el vicio moral de quienes obedecen a otros fines que no son los del derecho. La inmoralidad de la ex jueza Afiuni, se manifestó al olvidar que la ética debe ser la guía de su conducta, cuando decidió lo que más le convino, aún en contra de lo más íntimo de su conciencia. La dignidad propia de la investidura de la ex jueza Afiuni, se degrado por completo cuando deja atrás la justicia para complacer intereses ajenos, por razones de sumisión al poder o de apetencias económicas. La ex jueza Afiuni, disipo los dineros públicos cuando no sentencio oportunamente en acciones que incluso dejan perecer, a pesar de estar en juego los intereses patrimoniales de la República.
La ex jueza Afiuni, incurrió en desenfreno cuando decidía violentamente las causas que les interesan porque, al decidirlas, complacía al poder o retribuía los favores recibidos de personas. La ex jueza Afiuni, es, perversa cuando condenaba a un inocente a sabiendas de que no hay pruebas de su culpabilidad. La ex jueza Afiuni, incurrió en aberraciones cuando los errores graves fueron la norma de la parte motiva y dispositiva de sus sentencias, por lo demás ya decididas al iniciarse el juicio. La ex jueza Afiuni, pecó al mentir constantemente para justificar el incumplimiento de sus deberes. La ex jueza Afiuni, es indecente cuando permitió la falta de decoro en su tribunal.
La ex jueza Afiuni, tomó excesivas licencias para no despachar cuando le correspondía, a pesar de no estar en época de vacaciones. La ex jueza Afiuni, incurrió en la desvergüenza al citar mal el derecho en sus decisiones, actuando en forma más pobre que la de un estudiante aplazado. La ex jueza Afiuni, permitió que se extraviara expedientes o piezas claves de los mismos, a solicitud de parte interesada. La ex jueza Afiuni, se descarrío cuando deja que el procedimiento se aparte del código que lo rige. La ex jueza Afiuni, es deshonesta al incurrir en venalidad.
Y, ante el nuevo paradigma del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, se puede concluir que la conducta del Juez venezolano debe estar enmarcada en forma general en los siguientes lineamientos: Estar atento a los cambios sociales que continuamente se producen para que así pueda darle vigencia, a través de la interpretación progresiva, a los valores que fundamentan el estado social de derecho y de justicia. Comprender que muchos derechos del individuo quedan condicionados en muchas áreas al interés social. El Estado Social de Derecho exige la materialización de sus contenidos valorativos.
Camaradas, comprender que el término ¿desigualdad? no se limita a ¿diferencias económicas?, sino que debe entenderse en un sentido más amplio. Independientemente del estrato social al que pertenezca una persona, si dentro de una determinada relación se considera como ?débil jurídico?, y ve afectada su calidad de vida, deberá ser tutelada efectivamente por los Tribunales en su derecho a la igualdad y no discriminación. Debe ser progresista en el reconocimiento e interpretación de los principios que privilegian la dignidad humana como valor. El Juez debe ser ejemplo en la sociedad para así ganar la confianza del público. La conducta pública y privada del Juez debe ser cónsona con la decencia que exige su investidura. Y por ultimo, en términos generales para ser Juez es necesario ser un ciudadano ejemplar, ¡Ósea! Todo lo contrario a la ex jueza Afiuni.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Patria Socialista o Muerte? VENCEREMOS.
