Guasdualito 18/01/2014
Los esfuerzos por impulsar una llamada “pacificación social” en el país han sido grandes luego de que sucediera el trágico asesinato de la actriz y su esposo, pero de cual pacificación estamos hablando cuando nos matan a otro militante revolucionario a Luis Fernando Mendoza en Lara, mientras se hace esfuerzos las bandas paramilitares continúan su arremetida dejando estelas de sangre y dolor en nuestros caseríos campesinos de esa región. La ultraderecha con su disco de la inseguridad llevó a crear una paranoia de guerra silenciosa y con ello a hablar de nuestro país como si fuera un Iraq o un Afganistán, donde la violencia causada por los imperialistas es el pan de cada día en esos países.
Es preocupante y doloroso que en solo un mes ya han asesinado a tres comuneros en Lara pero más doloroso aun es ver que no hay un pronunciamiento fuerte ni acciones contundentes por parte de nuestros organismos de seguridad para frenar a estas bandas delincuenciales que por su forma de actuar parecieran que están en un plan preestablecido y calculado con mucho cuidado para desestabilizar una zona que históricamente se ha caracterizado por la lucha revolucionaria que allí se sembró.
Pareciera que las acciones de asesinatos que se ejecutan en las regiones de organización comunal buscara surtir un efecto en la población que allí vive, esto porque claramente se ve un libreto donde indígenas y comuneros campesinos son los más vulnerables a ser blancos de estos paramilitares. La indignación que nos causa esta nueva arremetida paramilitar nos deja claro que no hay paz para ellos, siendo este hecho un mensaje claro al gobierno del presidente obrero Nicolás Maduro y a todos los militantes revolucionarios que creemos en la construcción del socialismo.
Ante estos asesinatos de militantes revolucionarios nos unimos a la lucha contra el paramilitarismo que azota a los comuneros en Lara y exigimos respuesta rápida y contundente ante estos crímenes.
Oglis Ramos: miembro del Colectivo Pueblo Rebelde
