Viví varios años en Arabia Saudita, en las ciudades de Jeda, y Riad la capital. Jeda se encuentra en la costa del Mar Rojo, y Riad en el centro del país donde en los meses de noviembre, diciembre y enero, la temperatura de noche puede bajar hasta 7-10 grados centígrados, bastante frio, y en verano sube de día hasta más de 40 grados. Jeda es caliente y húmedo, normalmente más caliente que Maracaibo. Para los que conocen Arabia Saudita, viví en Riad en el compound del hotel Sahara Desert Inn, lejos del centro de la ciudad, cerca de los misiles “secretos” gringos, y en Jeda viví en el compound Rose Village, en el compound del hotel Kandara Palace, y en el hotel Albilad, a media cuadra del Mar Rojo.
Un compound es una área residencial restringida, con vigilancia y altas paredes, donde viven extranjeros no Musulmanes principalmente. Los extranjeros no tienen/tenían el derecho de vivir donde le dé la gana para no “infectar” a la sociedad Saudi con sus “feas” costumbres del occidente, las cuales son generalmente consideradas inmoral, y muy ofensivas hacia el estilo de vida Musulmán y las costumbres Beduinas, por ejemplo: la prepotencia y arrogancia religiosa y cultural occidental, la falta de respeto social, el individualismo generalizado, la degeneración sexual, el robo, y el uso de drogas, entre otras cosas .
Aunque pudiera contarles muchas historias interesantes sobre Arabia Saudita, me concentraré en una sola cosa.
Hasta el 2013, el viernes en Arabia Saudita era como el domingo aquí en el occidente, es decir, el fin de semana era el jueves y viernes, y se trabajaba de sábado a miércoles o de sábado a jueves, dependiendo si uno trabajaba 5 o 6 días la semana. Cada viernes, el día cuando el rezo del medio día – son 5 rezos por día - se celebra tradicionalmente en comunidad, en las Mequitas (como ir a la iglesia el domingo), después del rezo, se anunciaba afuera frente a la Mezquita principal en el centro de Jeda (cerca del viejo mercado y a la orilla del mar) si se iba a cortar algunas manos o las cabezas. Cortan una mano al que roba, y le cortan la cabeza a los que violan, trafican en drogas, o matan a alguien bajo ciertas circunstancias - y esto lo hacen allí mismo, frente a la Mezquita, frente a una audiencia, principalmente la gente que sale de la Mezquita después del rezo, y a veces agarran extranjeros y les piden de ver el acto para que sean testigos de lo que pudiese ocurrir si no se portan bien.
Aquí pueden ver una foto de la Mezquita (el edificio blanco): http://susieofarabia.
Por esta razón casi no existe el robo en Arabia Saudita, y tampoco existe la delincuencia de cualquier tipo, es más, la sociedad es muy respetuosa y pacífica, y se protege muchísimo a las mujeres y a los niños. Esto se basa principalmente en las costumbres y tradiciones Musulmanes Beduinas (tribus Indígenas y nómadas seguidores del Islam).
Ahora, aunque yo esté en contra de la pena de muerte, a veces me pregunto si para vivir en una sociedad “segura” y “pacifica” no pudiéramos aprender algo de la sociedad Saudita, ¿será eso lo que deberíamos hacer? Para curarnos de la nefasta enfermedad capitalista de la violencia ¿deberíamos entonces empezar a cortar manos y cabezas cada domingo después de la misa?