¿Quién tiene la razón con respecto a los hechos violentos acaecidos durante los últimos días en Venezuela?, es importante partir de ésta interrogante antes de poder emitir un crítica o un planteamiento que aborde el análisis coyuntural al cual pretendemos hacer referencia; sin correr el riesgo de caer en un vacio argumentativo que por el contrario de brindar elementos para el debate y discusión, sirva para acrecentar los sentimientos de odio entre connacionales. Ya que precisamente ésta actitud irresponsable de muchos articulístas, periodistas e inclusive Funcionarios de Alto Nivel Gubernamental, en vez de propiciar puntos de encuentro que permita buscar soluciones al problema de la confrontación entre los polos sociales existentes en la sociedad, sirven para alejar las posiblidades de dialogo que nos llevarán a una sóla salida LA IMPOSICIÓN DE LA PAZ.
Preciso recordar que si bien existe en nuestra Carta Magna, típificado en el artículo en el artículo N° 68, "el derecho de los(as) Ciudadanos (nas) a manifestar pacificamente y sin armas, sin otros requisitos que establezca la ley. Se prohibe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control del orden público ". No obstante, entendamos que los hechos consumados por parte de los grupos disidentes del gobierno, han tergiversado éste basamento legal, y han incurrido en hechos vandálicos que atentan contra la propiedad privada, la cosa pública, la vida de las personas y la estabilidad democrática de la Nación.
Por otro lado, al considerar que si ésta actitud de los más radicales, no refleja la cosmovisión individual de seres conscientes, sino por el contrario el producto de la manipulación de la psique colectiva, resultado de la consolidación de las campañas mediáticas fundamentadas en principios de Guerra Psicológica, en donde las operaciones de tipo Negras, definidas como: "Aquellas operaciones psicológicas de fuente falsa, dirigidas contra un blanco audiencia determinado que pretenden generar el odio, la confrotación e inclusive la división en grupos; fundamentadas en la mentira y el engaño para alcanzar un objetivo psicológico determinado". Nos indica la complejidad de la realidad situacional del proceso sociopolítico en contra de nuestro país sobretodo en las redes sociales, en el cual, la inherencia extrajerista del capital transnacional en plena coordinación con los factores políticos de oposición más radical de la MUD, nos indica que en caso de no imponerse la Paz, podríamos estar ante una escalada en el nivel de confrontación que pudiéses llevar a los organismos de seguridad ciudadana a incurrir en posibles violaciones de los DD.HH.
Ante el presumible agotamiento de los niveles de tolerancia en el discurso presidencial del Camarada Maduro, lo único que nos queda es hacerle un llamado a la reflexión de un rotundo NO A LA REPRESIÓN ESTUDIANTIL, ya que precisamente ésta, es el fiel reflejo de los estados autocráticos mundiales. Todo lo contrario, asumir las banderas de la CONCILIACIÓN, mediante mesas de diálogo franco, enmarcadas en el contexto del MOVIMIENTO DE VIDA Y PAZ en el contecto de la GRAN MISIÓN A TODA VIDA VENEZUELA; entendíendose que es la única herramienta para garantizar la legitimidad de los actos de gobierno, que en gran medida no son bien concebidos ni aceptado por un importante estrato social de la población que no está en concordancia con nuestro Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.
Importantísimo el llamado a la Marcha por la Paz y la Convicencia del sector estudiantil y de la Juventud Venezolana, para neutralizar las matrices de opinión que repretenden avalar una realidad virtual paralela, en relación de los hechos violentos, en la cual, se pretenden tildar de Represor de las manifesitaciones estudiantiles al Aparato del Estado. Con ello, propiciar una intervención Imperialista con conlleve a un retroceso democrático de nuestro país y un posible golpe del estado.
Lo necesario es razonar, discutir y debatir sobre la priorización que tiene en nuestra realidad sociopolítica nacional, y que está demostrada a través de la opinión pública en cada rincón de nuestro terriorio, exige un clamor popular sobre la necesidad del PROCESO DE PACIFICACIÓN, y que Maduro está dispuesto a imponer, ya que es la única salida al problema de la inseguridad ciudadana. Entiéndase bien, que está imposición se fundamenta en la base legal que nos rige y que se acciona con el Poder Punitivo del Estado.
Con ello, hacerle entender a las autoridades gubernamentales, que los verdaderos enemigos del proceso revolucionario son: LA ANARQUIA, LA IMPUNIDAD, LA CORRUPCIÓN, EL ESTADO DELINCUENCIAL, EL ACAPARAMIENTO, EL TRÁFICO DE INFLUENCIA Y EL BUROCRATISMO; entre otros. Ellos, son los verdaderos responsables del descontento de parte de la población que apoya los actos fascistas de éste grupo desafecto en contra del gobierno, que desconocen e invisibilizan los avances que en materia social se han alcanzado, por reinvidicar a las masas olvidadas. Y pareciese que ésto no se ha entendido, todo lo contrario, sirve de argumento para obviarlo, olvidarlo e inclusive encubrirlo. ¡MADURO OJO PELAO!
No obstante, se corre el riesgo que sea secuestrada la voluntad popular, si caemos en los fanatismos políticos a los cuales estamos acostumbrados en los paises latinoamericanos, especialmente al momento de satanizar la protesta pública, en demanda de los derechos que se puedan sentir afectados por parte de terceros. Finalmente, de mi parte lo único que me queda como ciudadano consciente en llamar a la paz, a la reconciliación y sobretodo alertar a toda la población general para que se integre al proceso de pacificación nacional para vencer las barreras del subdesarrollo y transitar a una sociedad más justa, más equitativa en la cual, todos con respeto a las diferencias políticas podamos integrarnos en ésta importante etapa de la historia de nuestro país.