Robert Serra, joven rebelde, irreverente, revolucionario, el Diputado más joven de la actual. Asamblea Nacional, fue víctima de un crimen atroz, conjuntamente con su joven compañera Maria Herrera, homicidios perfectamente planificado desde instancias macabras de la ultraderecha nacional unida al Uribismo colombiano y a ONG que cumplen con un mandato desestabilizador ordenado por el Departamento de Estado EEUU.
Dicho asesinato se efectuó en su propia residencia de la populosa parroquia caraqueña de la Pastora, cuya duración fue en un lapso entre 15 a 20 minutos, según datos provenientes de los organismos de seguridad del Estado, los criminales utilizaron armas blancas, las investigaciones continúan por parte de funcionarios policiales venezolanos de un altísimo nivel técnico, podemos inferir sin temor a equivocarnos que se trata de la puesta en práctica de un plan de muertes selectivas, de dirigentes de base y de nivel medio comprometidos con el proceso de la revolución bolivariana, antes cayeron Danilo Anderson y Eliecer Otaiza.
Robert Serra correspondió a una generación de jóvenes formados durante la gestión del Comandante eterno Hugo Chávez Frías, los principios y valores de la doctrina chavista fueron asimilados por este insigne venezolano, al igual que muchos otros que hoy actúan impulsando el proceso bolivariano y fortaleciendo el poder popular, estos jóvenes tienen claro, que el verdadero poder reside en el pueblo, y que el funcionariato debe responder a las necesidades y mandatos de la población, y que los partidos políticos que integran el Gran Polo Patriótico son instancias intermedias entre el Estado y la Población y no instancias delegadas para que se asuman como representantes de la sociedad.
Hoy por mandato constitucional disponemos de una democracia participativa y protagónica, lejos del representativismo, Robert Serra, siempre se asumió como vocero, siempre fue un fiel representante del Chavismo originario, su imagen y su recuerdo siempre permanecerán vivos en el recuerdo y en el imaginario de nuestro pueblo.
Un ejemplo a seguir por nuestra juventud revolucionaria.