El Fiscal General de Venezuela, doctor Isaías Rodríguez, después de rigurosa y exhaustiva investigación, ha denunciado ante un Comité de la Asamblea Nacional que el explosivo utilizado para matar al Fiscal Anderson, quien murió calcinado cuando explotó el vehículo en que se movilizaba, el 19 de noviembre de 2004, al activarse un explosivo en la parte posterior de la camioneta que conducía por el oeste de Caracas, fue facilitado por miembros del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia-DAS, abiertamente implicados en la muerte del funcionario en complicidad con integrantes de los grupos paramilitares de la AUC.
De acuerdo con Isaías Rodríguez, agentes del DAS proveyeron y ayudaron a ingresar al país 12 kilos de C-4, de los cuales se extrajeron los 250 gramos con los que se realizó el artefacto explosivo de dicho homicidio.
Como bien se conoce, el Fiscal Anderson investigaba a 300 personas involucradas en el golpe de Estado liderado por el empresario Pedro Carmona, actualmente en Colombia y con protección especial del gobierno de Uribe Vélez, que en abril del 2002 derrocó durante 48 horas al presidente Hugo Chávez.
La respuesta de la Canciller Carolina Barco y de la Dirección del DAS, intenta descalificar las graves afirmaciones de Rodríguez, mediante generalidades que llegan hasta sugerir el “buen nombre” de la entidad como prueba incontrovertible de su inocencia en estos graves hechos desestabilizadores de la institucionalidad venezolana.
Algo que solo se lo creen los dolientes funcionarios ya que el DAS es una macabra institución política al servicio de los clanes oligárquicos dominantes en Colombia, involucrada en los mas repugnantes actos violatorios de los derechos ciudadanos como torturas, masacres y homicidios de opositores políticos del régimen fascista de Uribe Vélez. Recientemente una muy seria investigación periodística reveló que funcionarios claves del DAS, que manejaban los principales archivos de inteligencia con los datos de millones de colombianos, trabajaban para dos de los principales narcotraficantes y jefes paramilitares, los sujetos Macaco y el Águila, quienes se desplazaban por la capital de la República escoltados por agentes secretos pertenecientes al DAS y ejecutando asesinatos de inermes ciudadanos.
Otras investigaciones indican que los directores del DAS en departamentos como Córdoba, Atlántico, Cesar y Risaralda, figuran en las nominas de las mafias del narcotráfico y las AUC, de quienes reciben millonarias donaciones por sus servicios en las actividades delincuenciales.
El DAS es una estructura violenta totalmente controlada por el narcotráfico y las autodefensas, razón por la cual es completamente odiada por la mayoría de los colombianos que son victimas de sus tropelías y vejaciones, tan similares a las que se acaban de denunciar en el Batallon Patriota del Ejercito, en Piedras-Tolima.
De allí que no sea extraño lo que denuncia el Fiscal Isaías Rodríguez. La siniestra mano de este tenebroso organismo esta comprometido en múltiples acciones contra la Republica Bolivariana de Venezuela para aplastar la revolución social y política que avanza acá.
Como señala el Fiscal, es muy probable que él no pueda hacer mayor cosa para sancionar estos criminales que actúan en la mayor impunidad merced a la protección de los altos círculos políticos de Bogota, pero el pueblo venezolano está notificado del papel de esta oscuras redes para que proceda en consecuencia, especialmente en las áreas de frontera. Ni tontos que fueramos para comernos el cuento de la señorita Barco.
San Cristóbal, 23 de febrero de 2006.