Como una importante pieza de análisis crítico-histórico; denuncia planetaria y balance 2015; podría catalogarse la intervención magistral que hiciera el Presidente Maduro en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana. Las premisas las tomò de nuestro marco constitucional y citò los principios inalienables como la Igualdad, Equidad, Estado Social de Derecho y la Justicia Social, temario como tantos, derivaron del proceso constituyente, del cual participó el expositor. Desde 1999 se produjo una ruptura epistemológica –en la esfera jurídica y política- contra el neoliberalismo y por ende un planteamiento socialista del siglo XXI. Hizo referencia al “holocausto” insuperable y avasallante que significó la masacre de más de 80 millones de pueblos originarios de América con las derivaciones y distorsiones manifiestas hoy dìa como neo-colonización, racismo, secesionismo, injerencismo, crisis migratoria, el “pensamiento único” y hasta la enajenación de imaginarios para referirnos a las formas de opresión por parte de la cibernética.
Maduro, mostró como estadista, los aspectos de lo que acertadamente se ha llamado el “dialogo de civilizaciones” que nos recuerda el Discurso de Xi Jinping –en la Unesco en Paris el 27.03.2014- al evocar como fines de Estado la “raíz original”; “la identidad” y la “cohabitación” con lo diverso.
Al referirse a la Venezuela humanista, que coloca al ser humano “en el centro del acontecer” político, económico, social y cultural, invoca y afirma que el proceso revolucionario ha llevado el legado de Hugo Chàvez y los imperativos de la “Repùblica” a las “Leyes” a la realidad. Denunciò el acoso imperial como forma y contenido de la guerra económica; el cruento bloqueo a los circuitos de producción; la operación psicológica; la acción injerencista y aplicación de la doctrina estratégica del “entorno hostil”. Aún así los indicadores y cifras lo confirman, se ha transitado, sobre todo en este 2015, de la utopía a la realidad. Nuestro pais ha hecho respetar los derechos humanos inalienables y transgeneracionales, construyendo un nuevo Estado-nación; garante de los derechos y garantías; seguridad social; acceso a la salud; educación; y derecho al trabajo. Enarbolando las banderas de los derechos de los pueblos del Sur, de allí el apoyo, liderazgo por un “mejor mundo” posible.
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